Se integró comisión evaluadora y UNES presentó otras tres denuncias en contra de la presidenta de la Asamblea. Si hasta ayer sólo estaba en riesgo su cargo, ahora podría incluso perder su curul, si las denuncias se confirman.
Tuvieron que pasar dos meses para que la oposición legislativa lograra integrar la Comisión multipartidista que evaluará a la presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori (PK). En una incidentada sesión, la moción presentada por la legisladora de UNES Marcela Holguín, en el sentido de que se integre la comisión que analice la denuncia presentada por Esteban Torres contra Llori por incumplimiento de funciones tuvo 81 votos a favor y tres abstenciones.
Los votos favorables los emitieron las bancadas de UNES, del PSC, los rebeldes de Pachakutik, un grupo de la Izquierda Democrática y de independientes. Abandonaron la sesión el bloque oficialista del BAN, parte de la ID, y algunos otros independientes.
De acuerdo con la resolución, la Comisión la integrarán: Peter Calo, de los rebeldes de PK; Lucía Placencia, de la ID; Pamela Aguirre, de UNES; Jhon Vinueza, independiente; y Pedro Zapata, del PSC.
Esta integración fue lo que generó el rechazo del BAN, cuyo jefe de bancada, Juan Fernando Flores, mantuvo su cuestionamiento al procedimiento y más aún a que no se les incluyera en la Comisión.
Flores dijo que no están cerrados a la evaluación, pero no sólo para Llori, sino para todo el Consejo de Administración Legislativa (CAL), e incluso a todos los asambleístas. Flores manifestó que lo actuado constituye violencia política contra Llori e inclusive persecución, ya que la evaluación debe cumplirse siguiendo los procedimientos. Sobre la decisión de no tomarles en cuenta en la Comisión le manifestó a Holguín: «Ni usted ni nadie nos van a pasar por encima».
Actitud similar adoptó Marlon Cadena, jefe de bloque de la ID, quien también cuestionó el proceso para formar la Comisión y su integración.
Luchó hasta el último
Llori dió batalla hasta el último para evitar que se integrara la comisión. Instalada la sesión 772 del Pleno, se negó a dar paso a que se escuchara la moción del cambio del orden del día propuesta por Holguín, para tratar ese punto, con el argumento de que estaban vigentes las medidas cautelares que le otorgó un juez.
Ordenó al secretario general de la Asamblea, Álvaro Salazar, que diera paso a otra moción de cambio de orden del día propuesta por la oficialista Nathalie Arias. Salazar le recordó a Llori que, por normativa, tenía primero que dar la palabra a Holguín para que sustentara su solicitud, pero Llori le recordó al secretario que quien manda en el Pleno es ella.
Fue cuando la oposición empezó a gritar que apelaban la Presidencia de Llori, aunque ella no les hacía caso y seguía ordenando a Salazar que explicara la siguiente moción. Salazar contestó que estaba cumpliendo con su deber de informar cuál era el procedimiento pero, por insistencia de Llori, quiso dar paso a la moción de Arias, quien en medio de los gritos, apenas pudo decir que quería que se tratara en el Pleno la situación de la educación superior.
En medio del alboroto, Llori ordenó a la Escolta Legislativa que se acercara al sitio donde se ubican las autoridades legislativas, para impedir que los asambleístas se le acercaran.
Por su parte, Arias ni siquiera tuvo tiempo de argumentar con claridad, ya que Llori mandó por dos ocasiones a que se votara esa moción, pero sólo tuvo el apoyo de 56 legisladores; es decir, sin el quórum reglamentario.
Llori mandó a que se tratara el orden del día normal y Salazar dijo que lo hacía, pero dejando constancia de que en ninguna de las mociones se había procedido en el marco legal (por parte de la Presidencia). Acorralada, la Presidenta tuvo que dar paso a la moción de apelación de su Presidencia, que fue aprobada por 84 legisladores.
El desenlace y lo que viene
Llori tuvo que retirarse a su curul, se sentó de manera displicente, cruzando las piernas, casi recostada en el sillón y atendiendo más a su celular que al desarrollo de la jornada. De momento en momento, se levantó para dialogar con Cadena y el grupo de la ID que le respaldaba.
Se hizo cargo de la dirección de la sesión Virgilio Saquicela (ex BAN), quien ordenó que se tratara la moción presentada por Holguín y con 93 votos se aprobó que se incluya como segundo punto del orden del día, después del Himno Nacional.
Si antes de este día la oposición sólo reclamaba que se evalúe la gestión de Llori como Presidenta, lo que podría llevar a su destitución de ese cargo, ahora corre el riesgo inclusive de perder la curul.
Llori llegó a esta sesión con dos denuncias administrativas y una penal en su contra impulsadas por el correísmo. Le acusan de tráfico de influencias, de corrupción, de cobro de diezmos, entre otras presuntas irregularidades. UNES pide al Comité de Ética de la Asamblea que investigue esas denuncias y presente el informe al Pleno, lo que podría significar su destitución como asambleísta, independientemente del resultado de la comisión multipartidista.
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