El 95% de la población en riesgo está vacunada, lo que reduce el riesgo drásticamente. Una dosis es suficiente protección de por vida y el Estado adquirió más unidades. De todas formas, te presentamos una guía para prevenir la enfermedad.
POR: Karen Mantilla Ulloa
Hasta esta mañana, el Ministerio de Salud confirmó la existencia de dos casos de fiebre amarilla en el país: uno en Loja y otro en Ambato. Además, se reporta un fallecimiento asociado a la enfermedad.
Se trata de un hombre que vivía en Zamora Chinchipe y que también tenía otras enfermedades. Tras su deceso, una prueba confirmó que también tenía fiebre amarilla.
“Ayer existía la sospecha de tres, sin embargo, se ha confirmado que son solamente dos. Son casos aislados, son personas que viajaron a la región amazónica profunda, donde es muy difícil controlar el tema de las enfermedades”, aseguró Édgar Lama, ministro de Salud, en una entrevista que mantuvo con Teleamazonas.
Pero, ¿qué es la fiebre amarilla y cómo está la situación en Ecuador? en esta nota te lo contamos:
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por la picadura de mosquitos infectados, como los del género Aedes y Haemagogus.
Se presenta principalmente en regiones tropicales de América del Sur y África. En Ecuador, las autoridades han identificado zonas de riesgo endémico en provincias amazónicas como Zamora Chinchipe.
Según la OPS, la transmisión ocurre cuando una persona es picada por un mosquito infectado. Estos mosquitos adquieren el virus al picar a primates infectados y luego lo transmiten a los humanos. La enfermedad no se transmite de persona a persona.
¿Cuáles son sus síntomas?
Daniel Simancas-Racines, médico epidemiólogo de la UTE, explicó que, en su fase inicial, la fiebre amarilla provoca fiebre alta, dolor muscular (especialmente en la espalda), dolor de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito, náuseas y vómitos.
En la mayoría de los casos, estos síntomas desaparecen espontáneamente entre 3 y 4 días después de su aparición.
“Sin embargo, aproximadamente el 15% de los pacientes entra en una segunda fase más grave o «tóxica», que puede manifestarse dentro de las 24 horas posteriores a la aparente recuperación. En esta etapa reaparece la fiebre alta y se comprometen múltiples órganos. Es común que se presente insuficiencia renal y hepática”, aseguró el experto.
Además, informó que se ha visto que la mitad de los pacientes que entran en esta fase tóxica fallecen entre los 10 y 14 días posteriores al inicio de los síntomas. El resto logra recuperarse sin secuelas orgánicas importantes.
Cuando no se recibe atención médica oportuna, pueden surgir complicaciones graves, como sangrado de encías, hemorragias internas, incluidas en la orina o el aparato digestivo, así como fallos en órganos vitales, que pueden llevar a la muerte.
Tomado del Ministerio de Salud.
Contexto nacional
“En Ecuador el 95% de la población vulnerable está vacunada, lo que significa que son completamente inmunes a la enfermedad”, destacó Lama en Teleamazonas.
Hay que recordar que la fiebre amarilla es una enfermedad prevenible mediante vacunación. Y según el Ministerio de Salud y la OPS, una sola dosis de la vacuna brinda inmunidad completa y de por vida.
El riesgo de propagación es extremadamente bajo y las posibilidades de nuevos casos están principalmente asociadas a personas provenientes de regiones endémicas, por lo cual se están implementando estrictas medidas sanitarias en la frontera.
A pesar de que en Ecuador no hay indicios de propagación, el Gobierno asegura que se mantiene en alerta epidemiológica permanente y continuará realizando monitoreos comunitarios, barridos vacunales y acciones de control vectorial en las zonas de riesgo.
Además, según los datos del Ministerio, desde marzo del 2017 se registró sólo un paciente con esta enfermedad y en 2024 un caso que fue importado desde Colombia.
El informe de la OPS
El jueves de la semana pasada, se publicó un informe actualizado sobre la situación de la fiebre amarilla en la Región de las Américas. Según el reporte, se han confirmado 189 casos en cuatro países y 74 muertos.
Los casos se distribuyen así:
- Bolivia: 2 casos confirmados, 1 muerto.
- Brasil: 102 casos, con 41 muertes.
- Colombia: 53 casos, con 21 fallecidos.
- Perú: 32 casos, de los cuales 11 murieron.
“En 2024, los casos de fiebre amarilla en humanos se registraron principalmente a lo largo de la región amazónica de Bolivia, Brasil, Colombia, Guyana y Perú. En 2025, sin embargo, los casos se han detectado principalmente en el estado de São Paulo, en Brasil, y el departamento de Tolima, en Colombia, regiones que se encuentran fuera de la región amazónica de ambos países”, enfatiza la Organización en su informe.
Colombia declaró emergencia sanitaria nacional
Colombia enfrenta un brote significativo, que ha llevado a la declaración de emergencia sanitaria nacional por parte del Ministerio de Salud, con 60 casos confirmados y 24 muertes, el departamento más afectado es Tolima,
El Ministerio de Salud de Colombia ha intensificado las campañas de vacunación. En Bogotá, se han habilitado múltiples puntos de vacunación y se han aplicado más de 84.000 dosis.
Además, se ha puesto a disposición de la ciudadanía la plataforma Mi Vacuna, donde se puede consultar y descargar el carné digital de vacunación contra la fiebre amarilla
“Entre 2024 y lo que va de 2025, se han registrado 83 casos, de los cuales 37 han fallecido, en los siguientes departamentos: Tolima, Huila, Cauca, Nariño, Putumayo, Caldas, Meta, Vaupés, Guaviare y Caquetá”, informó la entidad mediante X.
Vacunación, pilar de la prevención
Simancas asegura que la vacunación es la principal herramienta para prevenir la fiebre amarilla. Además, recuerda que la vacuna se debe aplicar desde los 12 meses hasta los 59 años de edad, siendo suficiente una sola dosis que brinda protección de por vida.
Pero, también debe ser acompañada por medidas complementarias, como la eliminación de aguas estancadas, para reducir el riesgo de infección.
“Como la fiebre amarilla se transmite por la picadura de mosquitos infectados, como Aedes aegypti y Haemagogus, es necesario reducir la población de estos insectos mediante la eliminación de agua estancadas. También se debe usar repelente, ropa protectora y mosquiteros, especialmente en zonas endémicas. Además, la vigilancia epidemiológica y la respuesta rápida ante brotes son claves para contener la enfermedad y evitar su propagación”, enfatizó Simancas-Racines.
Recomendaciones brindadas por todas las fuentes mencionadas en esta nota:
- Evita permanecer en espacios abiertos durante las horas donde hay más mosquitos: desde el atardecer hasta entrada la noche.
- Usa repelente en abundancia y renueva la aplicación según el tipo y concentración, especialmente si estuviste en contacto con agua o si transpiraste en abundancia.
- Evita la reproducción de los mosquitos, vaciando todos los envases que acumulan agua.
- Quienes vayan a trasladarse o vivan en una zona de riesgo, deben estar vacunados.
- La vacuna se debe aplicar desde los 12 meses hasta los 59 años de edad, siendo suficiente una dosis que brinda protección de por vida.
- Evitar las picaduras de mosquito utilizando repelentes, ropas claras, de mangas largas y pantalones largos.
- La protección de la vacuna comienza 10 días después de la aplicación, por lo que debe aplicarse en ese espacio de tiempo antes de viajar a zonas de riesgo o a países que soliciten esta vacuna.
- La vacuna es gratuita y la puede solicitar en el centro de salud más cercano a su domicilio.
- En caso de viaje a un país que lo requiera verifica en este link: https://cdn.who.int/media/docs/default-source/documents/emergencies/travel-advice/countries-yellow-fever-transmission-risk-requiring-ith-travel-es.pdf?sfvrsn=c0f448f1_12&download=true
- En caso de presentar signos y síntomas compatibles con la enfermedad, acude al establecimiento de salud más cercano.
- Si vives en zona de riesgo y no estás vacunado, acude al centro de salud más cercano.
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