Desde el 16 de abril el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) Nacional pidió a los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) emitir ordenanzas que obliguen a sus habitantes a usar tapabocas en el espacio público. La ministra de Gobierno, María Paula Romo, aseguró que es “impensable, por el momento, salir a la calle sin mascarilla”. Todo indica que esto se prolongará hasta fines de 2020.
Importante encargo que hace hoy el COE a los municipios del país. @AMEcuador
Deberán regular el uso obligatorio de mascarillas en todos los espacios públicos. Se establecerán en cada caso las sanciones y mecanismos de control.#UsaTuMascarilla pic.twitter.com/UOzsOPvKN1
— María Paula Romo (@mariapaularomo) April 6, 2020
La mascarilla ahora es parte del atuendo diario de todos y su demanda ha crecido al punto de que parte del comercio informal se enfoca en su venta. Además, varias empresas textiles concentran esfuerzos en su confección.
¿Son efectivas?
El uso de este artículo deriva en contenidos que aumentan la desinformación como estrategia para cuestionar su efectividad. Ahora se asegura que tenerlas puestas por tiempo prolongado produce hipoxia. Es decir, deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos que puede afectar el cerebro.
Esta mentira circula desde el 29 de abril a través de WhatsApp. El mensaje incluso fue publicado por algunas páginas web que atribuyen la afirmación a un doctor Dennis A. Castro B, registrado como médico forense en Honduras. Pero no se halló tal constancia.
El argumento es que el proceso de respiración -inhalación de oxígeno y exhalación de CO2- se vería interrumpido por el cubreboca. Por lo tanto, el dióxido de carbono no se expulsa y se produce la intoxicación.
Es falso. El principio básico de una mascarilla es que permite inhalar y exhalar al tiempo que proteger a quien lo usa de absorber agentes perjudiciales para el cuerpo humano. Si el objeto no lo permite no se trata de un tapaboca y su uso por largos periodos no se recomienda.
Jim Cedeño, presidente del Colegio de Médicos del Guayas, explica que las mascarillas certificadas dejan respirar con normalidad. En ese sentido, no es cierto que produzcan daños.
Sin embargo, el uso extendido de un tapaboca artesanal podría provocar incomodidades respiratorias por la inhalación de fibras; pero esto “no pasaría de malestares en la garganta”.
Está claro que el uso de mascarilla es una medida preventiva para evitar el contagio. La Organización Mundial de la Salud (OMS):
- En los lugares en los que existe contagio comunitario es recomendable utilizar mascarillas o cubrebocas en exteriores.
- Lleve también mascarilla si tiene tos o estornudos.
- Las mascarillas son eficaces si se combinan con el lavado frecuente de manos con una solución a base de alcohol o con agua y jabón.
- Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.
- Evite tocar la mascarilla mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
- Cámbiese de mascarilla tan pronto como esté húmeda y no reutilice las que son de un solo uso.
- Para quitarse la mascarilla: retírese por detrás (no toque la parte delantera); deseche inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
En la página del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop) en referencia a la “emergencia” están publicadas las necesidades de las instituciones públicas y se estima la adquisición de 8.221.712 mascarillas con un presupuesto de USD 1.093.425.
1.- La mascarillas de uso hospitalario y quirúrgico son controladas por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA). Para su comercialización requieren obtener Registro Sanitario bajo la Resolución 026-ARCSA. Las personas que deseen importarlas deben presentar al Servicio Ecuatoriano de Normalización su factura y ficha técnica.
2.- Para la importación de mascarillas de uso general o industrial se debe Obtener el Certificado de Reconocimiento del Servicio Ecuatoriano de Normalización como “Equipos de protección respiratoria”, el mismo que establece requisitos fundamentados en normas internacionales tales como EN-149; o, la normativa americana del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) o cualquier otra normativa equivalente. Por lo tanto, las mascarillas que se encuentran certificadas bajo estas normas internacionales no requieren adjuntar la evidencia del cumplimiento con los requisitos de marcado, rotulado e instrucciones.