Tras 18 días de protestas Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre a las 18:40 horas de La Paz. A través de Twitter el líder político confirmó su renuncia y denunció acciones violentas cometidas en contra de sus ministros y dirigentes sindicales para forzar su salida.

Esa misma noche, se viralizó un video en que un oficial de Policía boliviano comunica a varias personas que protestan en contra de Morales que «la orden del general Vladimir Yuri Calderón, comandante de la Policía de Bolivia, es detener al expresidente». Los presentes vitorearon y en redes sociales se desató una ola de desinformación.

Dos horas después, el mismo Morales denunció en su cuenta Twitter que un «policía de Bolivia había anunciado su detención ilegal». El político afirmó que se estaba vulnerando el estado de Derecho en este país latinoamericano.

Cerca de la medianoche del 10 de noviembre el en ese entonces comandante de la Policía de Bolivia, General Vladimir Yuri Calderón, informó vía telefónica a medios locales bolivianos que no existía orden de detención contra Evo Morales. La información fue recogida por Telesur. El alto funcionario aclaró que la solicitud que realizó Fiscalía fue arrancar con las investigaciones pertinentes para actuar legalmente en contra de quienes hayan cometido delitos electorales.
https://www.youtube.com/watch?v=BW2Fm2zYTgc
La mañana de este lunes 11 de noviembre, la Agencia Boliviana de Información, órgano oficial informativo del Estado Boliviano, confirmó la renuncia del comandante de la Policía de Bolivia, Yuri Calderón.




