En 2024, el cacao ecuatoriano resurgió con un notable aumento en exportaciones y precios, alcanzando un crecimiento del 19,8% en volumen y un incremento del 188,4% en ingresos. El uso de productos alternos para hacer chocolate es una amenaza internacional. 

A lo largo de los primeros seis meses de 2024, el cacao ecuatoriano vio un renacer en su historia de exportación. Las tierras fértiles del país, que durante siglos han dado fruto a este preciado ‘grano de oro’ volvieron a brillar en el escenario mundial. 

Los datos oficiales lo confirman: el volumen de cacao y sus derivados enviados al exterior alcanzó las 185 toneladas métricas, un aumento del 19,8% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se cultivaron 155 toneladas.

Pero el impacto no se sintió sólo en la cantidad exportada; los ingresos generados por estas transacciones pintan un cuadro aún más rentable, económicamente. Entre enero y junio de 2024, las arcas del país se vieron engrosadas con 1.266,90 millones de dólares provenientes de las exportaciones de cacao, un crecimiento del 188,4%, en comparación con los 439,3 millones de dólares registrados en la primera mitad de 2023.

Además de estas estadísticas, Nelson Yépez, subsecretario de Comercialización Agropecuaria del Ministerio de Agricultura, destacó que, por tercer año consecutivo, Ecuador es «el país con mejores resultados y mayor producción orgánica del mundo». En este contexto, los productores de cacao han accedido a nuevos mercados en la Unión Europea tras demostrar que han evitado la tala de miles de hectáreas de la selva amazónica.

Italia y Bélgica han recibido los primeros envíos de café y cacao provenientes de plantaciones en Ecuador que no han sido previamente deforestadas. Estos envíos forman parte de los programas PROAmazonía y Pago por Resultados, desarrollados bajo el mecanismo internacional de Reducción de las Emisiones de la Deforestación y Degradación de Bosques (REDD+). Sólo una empresa, la belga Silva Cacao, por ejemplo, ha comprado hasta el momento unas 10,8 toneladas de cacao.

El aumento en los volúmenes de exportación y el reconocimiento de la calidad del cacao ecuatoriano también han impulsado un alza en los precios por tonelada del producto. El precio prácticamente se duplicó, pasando de 2.838 a 6.832 dólares por tonelada métrica entre los primeros semestres de 2023 y 2024, según el informe estadístico de exportaciones del Banco Central del Ecuador.

COYUNTURA CON DESAFÍOS

Fuentes del sector cacaotero consultadas por Ecuador Chequea advirtieron que la actual situación favorable podría ser un espejismo. Señalaron que este crecimiento no necesariamente se mantendrá a largo plazo, debido a diversos factores en los mercados externos que están fuera del control de los productores y exportadores ecuatorianos.

Francisco Miranda, exportador de cacao y expresidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao), estimó que “estos precios no van a durar todo el tiempo”, debido a la competencia de los productores africanos, que lideran el mercado mundial en volumen y están implementando mejoras para sus cosechas futuras.

Miranda agregó que la actual coyuntura de aumento de precios presenta dos grandes desafíos para el gremio cacaotero ecuatoriano: garantizar un precio más justo para los agricultores y resolver problemas estructurales que han estado pendientes durante años, debido al alto costo de los créditos.

“El año 2024 ha sido desafiante para los exportadores y muy positivo para los agricultores. Desafiante porque el volumen de dinero necesario para atender el aumento de la demanda ha sido considerable, y los créditos están muy caros”, comentó.

En este sentido, Miranda identificó dos tareas principales que el sector debe abordar para enfrentar periodos menos favorables en el futuro. Estas tareas requieren inversiones que podrían provenir de los ingresos adicionales generados por el aumento de precios:

1. Mejorar las plantaciones, no sólo en infraestructura, en especial nuevos sistemas de irrigación, sino también en la aplicación de nuevas técnicas de poda y fertilización.

2. Renovar los cultivos antiguos.

ALERTA

Esta situación compleja generó alarma en abril pasado y algunos dirigentes del gremio cacaotero, como Iván Ontaneda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao del Ecuador, advirtieron que el alza podría ser “una burbuja” causada por la especulación. 

No es el único problema que enfrenta el gremio cacaotero ecuatoriano. En febrero anterior, el mes que más se consume chocolate en todo el mundo por las celebraciones de San Valentín, los productores exigieron un pago más justo para los agricultores.  

Los agricultores expresaron su demanda en un momento donde los precios del cacao alcanzaron máximos históricos a nivel internacional por los problemas medioambientales en Ghana y Costa de Marfil, los principales productores del mundo.

Para complicar aún más el panorama, exportadores europeos han expresado quejas sobre incumplimientos en la entrega puntual del cacao ecuatoriano. Esta situación, a criterio del productor y exportador cacaotero ecuatoriano Franciso Miranda, obedeció a que el país no estuvo preparado para enfrentar el incremento en la demanda. 

AMENAZA

El reemplazo de la manteca de cacao por manteca de palma como materia prima principal para elaborar al chocolate también ha sido, históricamente, una amenaza permanente para los cacaoteros del Ecuador y de otros países que se dedican a cultivar este producto.

Esta preocupación ha resurgido en el transcurso de este año a propósito de la escalada histórica de precios. Sin embargo, Francisco Miranda y otros productores y exportadores cacaoteros ecuatorianos confirmaron a Ecuador Chequea que “el mercado sigue exigiendo chocolate de cacao”.

“Existen muchas iniciativas globales que buscan reemplazar esta materia prima, pero ninguna tiene un efecto inmediato. Estos efectos dependen de investigaciones a largo plazo. Esperemos que, por el bien de los cacaoteros de todo el mundo, estas iniciativas no prosperen como se está asegurando”, comentó.

Por ahora, Miranda se muestra confiado en que los mercados externos sigan manteniendo la demanda del cacao ecuatoriano, el cual en las últimas dos décadas ha competido no por volumen sino por su calidad de “fino de aroma” a precios relativamente accesibles .

LO QUE VIENE

En medio de esta compleja situación económica, los cacaoteros ecuatorianos se preparan para una importante oportunidad de exposición en los próximos meses. Para ello, prevén participar en ferias especializadas en cacao en París, en octubre, y en Málaga, en noviembre. Los productores ecuatorianos planean presentar su mensaje: “Ecuador, cuna y origen mundial del cacao”, en su esfuerzo por destacar el producto en el mercado europeo.

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