POR: Redacción Ecuador Chequea
Un comunero fallecido, 12 militares heridos y 17 retenidos en Cotacachi dejó hasta este mediodía la jornada más violenta de los siete días consecutivos de protestas en el marco del paro de organizaciones indígenas en contra del fin del subsidio al diésel.
La Fiscalía confirmó que ha iniciado de oficio una investigación por la muerte del manifestante, tras un fuerte enfrentamiento registrado a primera hora de hoy, entre los comuneros y militares en el sector del puente Ilumán, en la vía Cotacachi-Ibarra.
Así, la entidad publicó en X que, “tras haber conocido sobre el presunto fallecimiento de un ciudadano en Cotacachi, servidores de la Fiscalía se trasladaron al lugar de los hechos para proceder con el levantamiento del cadáver y practicar las diligencias que corresponden”.
La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) y la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), presumen que la muerte de Efraín Fueres, de 47 años, se produjo por impacto de balas tras el enfrentamiento, pero esto aún ha sido confirmado.
Pasadas las 15:00, tras más de 10 horas de estos hechos y pese a la gravedad de la situación, las Fuerzas Armadas guardan silencio, pero emitieron un comunicado en el que señalan que “la muestra más palpable de que la protesta no es pacífica se evidencia con los 12 militares heridos y 17 retenidos en el cumplimiento de su misión, mientras custodiaban un convoy de alimentos destinado a abastecer a las zonas más necesitadas de la Sierra norte, los cuales fueron violentamente emboscados por grupos terroristas infiltrados en Cotacachi”.
“Hechos como estos no quedarán impunes. Las Fuerzas Armadas condenan estos actos. La vida y la seguridad de los ecuatorianos está por encima de todo”, agregó.
En cambio, el movimiento oficialista ADN publicó en sus redes sociales un comunicado en el que acusa a las comunidades de utilizar lo que denominan “tácticas de guerrilla”, mediante el uso de armas ancestrales en contra de un convoy que trasladaba ayuda humanitaria.
Más reacciones
La Federación de Organizaciones Indígenas y Campesinas del Azuay (FOA) responsabilizó directamente al presidente, Daniel Noboa, y a su gobierno por lo que calificó como un “crimen de Estado”.
En un comunicado oficial, la FOA afirmó que la muerte de Fueres es consecuencia de la política de “militarización, persecución y represión” implementada por el Ejecutivo en el marco del paro nacional convocado por organizaciones sociales e indígenas.
El pronunciamiento exige “verdad, justicia y reparación” para la familia de Fueres, así como una investigación independiente y sanciones para los responsables materiales y políticos. Además, reclama el fin inmediato de la militarización y la liberación de los detenidos durante las protestas.
La organización también señala que el hecho refleja un patrón de violencia sistemática contra pueblos indígenas, campesinos y trabajadores, y rechazó lo que llamó un discurso oficial de “odio y estigmatización” contra quienes participan en la protesta social.
En sus redes sociales, la ministra de Gobierno, Zaida Rovira, escribió: “No confundamos a los manifestantes pacíficos con quienes se infiltran para delinquir. Lo de Cotacachi no fue una protesta: fue una emboscada cobarde ejecutada por criminales —terroristas—, que atacaron a nuestras Fuerzas Armadas”. “Con los manifestantes, diálogo y garantías; con el crimen organizado, ley y firmeza”, agregó.
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