La afirmación “el 80% de los ecuatorianos somos católicos” reaparece con frecuencia en debates públicos.
La más reciente provino del legislador Andrés Castillo, en una sesión de la Asamblea Nacional. Aunque la cifra coincide con un dato ampliamente difundido, no existe un estudio nacional reciente que confirme ese porcentaje hoy.
La última medición oficial disponible es de 2012, cuando el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) incluyó por primera vez preguntas sobre religión en su Sistema Integrado de Encuestas de Hogares. Dado que la estructura demográfica y las prácticas religiosas cambian con el tiempo, este explicativo revisa qué dijo esa encuesta, qué vacíos persisten y qué implicaciones tiene citar un dato sin actualización.
1. ¿Qué midió realmente el INEC en 2012?
El estudio del INEC, se realizó con una muestra de 13.211 personas mayores de 16 años en cinco ciudades del país. Aunque no constituye un censo nacional, sí entregó una fotografía estadística relevante sobre creencias, prioridades personales y prácticas religiosas en ese momento.
Los principales hallazgos fueron:
- 91,95% de la población encuestada afirmó tener una religión.
- Entre quienes declararon una filiación religiosa:
- 80,4% se identificó como católico.
- 11,3% como evangélico.
- 1,29% como Testigos de Jehová.
- 6,96% como pertenecientes a otras religiones.
- 80,4% se identificó como católico.
- En cuanto a práctica religiosa, tres de cada diez creyentes dijeron asistir por lo menos una vez a la semana a un culto; dos de cada diez, una vez al mes; y 15,9% asistía solo en ocasiones especiales.
Es decir: el 80,4% no representa al total de la población, sino únicamente a quienes dijeron tener una religión. Ese matiz suele perderse en el discurso público. Ecuador Chequea, se comunicó con la entidad, para averiguar si hay un estudio más reciente, pero, aseguraron que el del 2012, es el único.
2. ¿Qué tan vigente es la cifra del “80%”?
La principal limitación es temporal. El INEC no ha vuelto a medir la religión en sus encuestas después de 2012. En 13 años la composición religiosa puede cambiar significativamente, como ha ocurrido en otros países de la región donde crecen grupos evangélicos y aumenta la población sin afiliación religiosa.
Sin nuevos datos oficiales:
- No se puede afirmar con certeza que el 80% de la población ecuatoriana sigue siendo católica.
- Tampoco se puede descartar que la cifra haya disminuido, aumentado o se haya redistribuido entre diversas denominaciones.
Cualquier declaración actual que cite ese porcentaje debe advertir su fecha y su origen para no presentar una cifra antigua como si fuera vigente.
3. Qué más mostró la encuesta sobre valores y prioridades
El estudio del INEC también exploró qué consideran más importante los ecuatorianos en su vida. Los resultados revelan diferencias por género, nivel socioeconómico y ciudad:
Prioridades generales
- La familia fue señalada como lo más importante por 41,2% de los encuestados.
- El trabajo ocupó el segundo lugar.
Por género
- Hombres: 40,75% priorizó el trabajo, seguido de la familia.
- Mujeres: 46,27% priorizó la familia, seguido del trabajo.
Por nivel socioeconómico (quintiles)
- Quintil 1 (menores recursos): mayor importancia al trabajo.
- Quintil 5 (mayores recursos): mayor importancia a la familia.
Por ciudad
- En Quito, Cuenca y Ambato, más del 40% priorizó la familia.
- En Guayaquil y Machala, la mayor prioridad fue el trabajo.
Estos datos ayudan a contextualizar la relación entre filiación religiosa, prácticas culturales y percepciones de vida cotidiana en Ecuador.
4. ¿Por qué importa la falta de datos recientes?
La religión influye en debates de política pública, derechos ciudadanos, educación, salud y cultura. Cuando se usan cifras antiguas sin advertir su origen, pueden ocurrir varios problemas:
- Distorsión del debate público: se atribuye a la ciudadanía una homogeneidad religiosa que no necesariamente existe.
- Justificación de decisiones políticas basadas en datos obsoletos: especialmente en temas sensibles como educación sexual, aborto, matrimonio igualitario o libertad religiosa.
- Riesgos de generalización indebida: al asumir que un porcentaje histórico refleja creencias actuales.
La ausencia de mediciones actualizadas también impide analizar tendencias: por ejemplo, si creció la población sin religión, si hay cambios generacionales o si ciertos grupos religiosos están aumentando.
Preguntas frecuentes
1. ¿El 80% de ecuatorianos son católicos?
No necesariamente. La cifra proviene de 2012 y corresponde al porcentaje entre personas que dijeron tener una religión, no al total de la población. No hay estudios recientes que permitan confirmar o actualizar ese dato.
2. ¿Por qué el INEC no ha vuelto a medir la religión?
Hasta ahora, la institución no ha incorporado nuevamente preguntas sobre filiación religiosa en sus encuestas de hogares. No existe una explicación oficial detallada, pero la decisión puede deberse a prioridades estadísticas o presupuestarias.
3. ¿Es confiable el estudio de 2012?
Sí, pero con límites. Es una encuesta con metodología clara y muestra definida, útil para entender el panorama de ese año. No debe utilizarse como referencia actual sin advertir su antigüedad.
4. ¿Qué tendencias se observan en otros países?
En América Latina, estudios del Pew Research Center muestran un crecimiento sostenido de iglesias evangélicas y un aumento de personas sin afiliación religiosa. Esto sugiere que Ecuador podría haber experimentado cambios similares, pero no hay datos recientes para confirmarlo.
5. ¿Puede la Asamblea o el Ejecutivo pedir una nueva medición?
Sí. Cualquier institución del Estado puede solicitar módulos temáticos al INEC, aunque su incorporación depende de viabilidad técnica y recursos.
Conclusión:
La frase “somos un 80% católicos” se usa para describir identidad nacional, orientar políticas públicas o justificar posturas legislativas. Sin embargo, basarse en una cifra de hace más de una década limita la calidad del debate democrático.
Contar con datos actualizados permitiría comprender con mejor precisión cómo se vive la religión en Ecuador hoy, cómo cambian las prácticas de fe entre generaciones y qué diversidad religiosa existe realmente en el país.
Hasta que exista nueva evidencia, es fundamental citar correctamente el origen y la fecha del único estudio disponible, y reconocer los vacíos que persisten.
La transparencia en el uso de datos fortalece la discusión pública y evita que cifras descontextualizadas se conviertan en argumentos de autoridad.
Bibliografía y fuentes
Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Estudio sobre filiación religiosa y prioridades de vida, 2012.



