En estos primeros días del acuerdo comercial, el gremio reporta numerosas llamadas y consultas desde empresas del ‘Gigante asiático’. El siguiente paso, agregan: iniciar planes para explotar al máximo las ventajas, por ejemplo, ruedas de negocios.
El envío de un primer lote de vehículos chinos desde el puerto de Ningbo hacia Guayaquil, bajo el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre China y Ecuador, se convirtió el pasado cinco de mayo en una de las primeras y más significativas consecuencias de la entrada en vigor, apenas cuatro días antes, del nuevo acuerdo comercial entre ambas naciones.
A pesar de que se trata de 69 automotores, por un valor total de 883.000 dólares, este volumen resulta insignificante frente a las expectativas de nuevas exportaciones hacia el gigante asiático que facilitaría este TLC, cifradas por el gremio exportador ecuatoriano en al menos 3.000 millones de dólares al año.
Al mediodía de hoy, el vicepresidente de la Federación de Exportadores del Ecuador (Fedexpor), Xavier Rosero, indicó que en el sector existe un balance positivo de estas dos primeras semanas de entrada en vigencia del TLC, porque empresas del sector agroindustrial-alimentario han recibido numerosas llamadas, contactos y expresiones de interés por parte de importadores chinos, los cuales buscan explorar y concretar nuevas oportunidades de negocios.
“Esto es muy importante porque normalmente las relaciones comerciales con China se empiezan a construir con una lógica de al menos un mediano plazo, al menos los que son grandes compradores, serios y que buscan mantener relaciones estables de negocios. Por tanto, no fue un tema entre el fin de abril e inicio de mayo porque ellos quieren conocer a sus contrapartes, visitarlos y conocer sus estándares”, comentó el directivo exportador.
CALENDARIO Y PRODUCTOS
La aplicación del TLC empezó de manera inmediata a partir del uno de mayo, lo cual no significa que, asimismo, sea inmediata la reducción a cero de los impuestos a la exportaciones o “desgravación arancelaria”.
Según el Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, el tratado se aplica a un total de 4.677 productos importados del país asiático, que estarán libres de aranceles. Esta exención se debe a una desgravación, que será inmediata para algunos productos y gradual para otros, dependiendo de su sensibilidad y sus efectos en los sectores productivos internos.
La reducción de aranceles se aplicará de acuerdo con la sensibilidad de los artículos y sus efectos en los sectores productivos internos. Entre los productos de consumo que tendrán una reducción inmediata de las tasas al ingresar al mercado ecuatoriano se encuentran teléfonos celulares, lámparas LED, accesorios para computadoras, cámaras digitales, bicicletas, cajas registradoras y partes de vehículos y motocicletas.
Además, para la industria, ingresarán con cero aranceles productos como semillas, fertilizantes, agroquímicos, tractores, insumos médicos, vacunas, medicamentos, bombas hidráulicas, palas mecánicas, transformadores eléctricos, impresoras industriales y máquinas de coser.
En cuanto a los productos clasificados como de sensibilidad media, experimentarán una reducción gradual de aranceles en un lapso de 15 a 20 años. Este grupo abarca 1.089 subpartidas de productos, entre ellos juguetes, carne, maletas, autos y artículos de plástico.
NO HAY INUNDACIÓN DE CARROS CHINOS BARATOS
Contrario a lo que se empieza a comentar dentro y fuera de las redes sociales, de que el mencionado primer lote de vehículos chinos con el nuevo TLC es apenas el inicio de una inundación de automotores baratos de dicho país, el calendario acordado en el acuerdo contempla un plazo de 15 años para la “desgravación arancelaria” o reducción a cero de los impuestos de importación a la mayoría de vehículos de origen chino. Además, se establece una excepción para camionetas y vehículos 4×4, que tendrán un plazo de 20 años.
Así, en la próxima década y media se aplicarán reducciones anuales de 2,93%, en promedio. En consecuencia, según fuentes del sector automotor consultado por Ecuador Chequea, será una reducción mínima que se aplicará, no sólo al primer lote, sino a todas las importaciones ecuatorianas de vehículos chinos bajo el nuevo acuerdo durante este año.
En la práctica, explicaron, hay que restar este 2,93% de los actuales impuestos, que bordean entre el 35% y el 40%. En pocas palabras, explicaron las fuentes, esta reducción no sólo es mínima, sino que también se “licuará” debido al impacto en los precios de los automotores por las recientes subidas de los impuestos al Valor Agregado y de Salida de Divisas.
ESCENARIOS A FUTURO
Pese al balance positivo de las primeras semanas de vigencia del TLC, el gremio exportador declara que tanto los sectores productivos y empresariales como el Gobierno deben elaborar planes a mediano y largo plazo para explotar las oportunidades que ofrece el nuevo acuerdo comercial. Para ello, dijo, se requiere misiones comerciales que no sólo promocionen la oferta de exportación del país, sino que inicien ruedas de negocio.
El vicepresidente ejecutivo de Fedexpor, Xavier Rosero, manifestó: “El siguiente paso es la etapa más importante para el aprovechamiento de las ventajas del acuerdo comercial, que por sí solo es un instrumento de marco regulatorio de largo plazo, al cual hay que ponerle actores, rostros y rubros que vayan conectando con intereses”.
Por ahora, agregó el dirigente exportador, es indispensable que en las próximas ferias comerciales internacionales programadas con China, Ecuador participe con pabellones más representativos de la real oferta de exportación.
DÉFICIT
Según estadísticas de Fedexpor, la balanza comercial con China dejó en 2023 un saldo desfavorable para Ecuador. Las exportaciones de productos ecuatorianos ascendieron a 5.714 millones de dólares, mientras que las importaciones de productos chinos alcanzaron los 6.125 millones de dólares, lo que resultó en un déficit de 411 millones de dólares.
¿Cuál es el panorama actual?
Sin dejar a un lado su posición optimista de que el acuerdo comercial representará un mayor intercambio entre ambos países y mayores oportunidades de negocios para los 11.000 empresas ecuatorianas que relaciones con dicho país (de las cuales 600 son exportadoras) el gremio recuerda la competencia que enfrenta Ecuador con los otros países de América Latina con similares acuerdos.
En este sentido, el gremio recuerda que las exportaciones de uvas y espárragos se beneficiarán de la reducción de aranceles de manera inmediata y las de piña y de mango en un plazo de 5 años. La competencia para los dos primeros productos son Chile y Perú y para los dos segundos Costa Rica y Perú.
En cambio, para los cuatro productos tradicionales los plazos alcanzan los 10 años conforme la siguiente tabla:
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