La marcha convocada por el presidente, Daniel Noboa, en Guayaquil, se cumplirá el mismo día en que las organizaciones sociales se movilizarán a escala nacional contra el Gobierno.
POR: Hugo Constante
Los dirigentes sindicales, José Villavicencio y Nelson Erazo, aseguraron que la convocatoria realizada por el presidente de la República, Daniel Noboa, para que la ciudadanía se movilice el próximo jueves, 11 de septiembre, en Guayaquil, demuestra que está siguiendo el modelo correísta para gobernar.
Según el comunicado difundido por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, la marcha busca expresar el compromiso del país con la defensa de la paz y la justicia como valores fundamentales para la convivencia y fortalecimiento del Estado de derecho.
“El Primer mandatario invita a todos los ecuatorianos a unirse a esta manifestación de unidad nacional, que mira al futuro y que busca ratificar la voluntad del pueblo de vivir en un país seguro, justo y solidario”, consta en la convocatoria difundida por la Presidencia de la República.
La marcha oficialista se cumplirá el mismo día en que las organizaciones sociales, populares y de trabajadores tienen previsto realizar una marcha nacional en contra del Gobierno. La decisión la tomaron durante una convención nacional de esas organizaciones que se cumplió en agosto, en Quito, por lo que para Villavicencio y Erazo no es una coincidencia que el Ejecutivo promueva su propia movilización para el mismo día, recordando la época en que el régimen de Rafael Correa convocaba a contramarchas, cuando la oposición salía a la calles para expresar su rechazo en contra del poder de ese entonces.
Es la segunda vez que Noboa convoca a una manifestación ciudadana en respaldo suyo. La primera ocasión fue el 12 de agosto en Quito, cuando marchó hacia la Corte Constitucional tras la decisión de los jueces de suspender articulados de tres Leyes promovidas por el oficialismo. Villavicencio, presidente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), considera que Noboa y Correa son lo mismo ya que el primero, dice, controló todas las instituciones del Estado y el actual Gobierno a través de sus leyes busca hacer lo mismo y sólo le faltaría la Corte Constitucional.
Además, añade el dirigente, los dos, a través de diferentes mecanismos, desvincularon a miles de servidores públicos. “A lo que se suma la contramarcha, lo que demuestra que tanto el expresidente Correa como Noboa son lo mismo, representan a los grupos de poder económico de este país”, dijo Villavicencio.
Erazo, presidente del Frente Popular, califica a Daniel Noboa de autoritario, prepotente y de “aprendiz de dictador”, que trata de utilizar al pueblo para imponer sus políticas antipopulares. “El hecho de organizar una contramarcha es la evidencia de que el Gobierno ha perdido espacio en la credibilidad del pueblo”, dijo el dirigente. Tanto Villavicencio como Erazo aseguran que la marcha oficialista no detendrá la movilización social y establecen dos diferencias: que la promovida por el Gobierno se circunscribirá a Guayaquil mientras que la del sector obrero será a escala nacional; y que la primera contará con funcionarios obligados a participar sin saber qué respaldan, mientras que la de los sectores sociales será una expresión de unidad frente a la política del Gobierno.
Los justificativos oficialistas
El ministro del Interior, John Reimberg, reiteró que la movilización oficialista convocada para realizarse en Guayaquil es necesaria para promover la paz, ya que hay sectores que no se han dado cuenta de la situación por la que atraviesa el país: la lucha frontal contra los grupos delictivos. “Esta es una marcha por la paz, una marcha para que lo tengan en claro aquellos que no entienden lo que Ecuador requiere para llegar a ese punto y, que todos los ecuatorianos lo están pidiendo”, dijo el funcionario. Aseguró que así como se realizó la marcha en Quito, que tuvo su mensaje, ahora lo harán en Guayaquil y confía que se sumen muchos ecuatorianos que respaldan la labor que realiza Noboa por la paz de la ciudadanía.
Por su parte, la legisladora de ADN, Inés Alarcón, reiteró que es una marcha por la paz, por esa unidad que es necesaria en el contexto que vive el país por la situación de inseguridad y altos índices de violencia. La legisladora descartó que estén siguiendo el ejemplo del correísmo de organizar contramarchas. “Como país debemos estar juntos, ya que tenemos un solo enemigo que es el narcotráfico. Tenemos un Presidente valiente, firme que ha dado la cara a esta guerra que vivimos contra el narcotráfico, y ese Presidente no ha demostrado que con las mafias no se pacta”, aseguró la legisladora.
Para el asambleístas del Partido Social Cristiano, Otto Vera, es una respuesta política del Gobierno a los sectores de oposición, que cotiza y genera más incertidumbre.
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