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viernes, diciembre 5, 2025
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El Gobierno anuncia cambios en su estrategia frente a la desinformación: esto sabemos

La secretaria de Comunicación, Irene Vélez, anunció un giro de 180 grados en la respuesta del Gobierno frente a la desinformación y cuestionó si ciertas vocerías se han convertido en un “paredón”. ¿Qué implican estos mensajes desde los estándares interamericanos de libertad de expresión? Esto es lo confirmado hasta ahora y lo que respondió la funcionaria a Ecuador Chequea.

¿Qué dijo Irene Vélez y por qué enciende alertas?

La secretaria de Comunicación, Irene Vélez, anunció que uno de los ejes centrales de su gestión será “la lucha contra la desinformación” y mencionó que habrá “un giro de 180 grados” en la forma gubernamental de responder frente a este fenómeno. Las declaraciones sucedieron este 26 de noviembre en entrevista con Radio Sucesos de Quito. Vélez añadió que, a diario, recibe consultas ciudadanas sobre si ciertos contenidos son reales, lo que atribuyó a fallas del Gobierno y, en algunas ocasiones, de los medios de comunicación.

En otro momento, Vélez señaló que ciertos espacios de vocería pueden convertirse “casi en poner un paredón”.

¿Por qué las declaraciones de Vélez abren una discusión sobre la continuidad o modificación de esos formatos?.

Porque, aunque estas afirmaciones no constituyen una restricción directa a la libertad de expresión, combinan dos temas sensibles:

  • el uso del concepto de “desinformación” desde el poder Ejecutivo, y
  • la posibilidad de revisar espacios clave de diálogo entre autoridades y prensa.

¿Por qué la “lucha contra la desinformación” desde el poder es un terreno delicado?

Los Estados –incluyendo los gobiernos– no deberían utilizar la desinformación como excusa para censurar, controlar o estigmatizar a la prensa. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH ha emitido estándares que advierten ese mal uso estatal. El derecho a expresarse protege incluso ideas erróneas o impopulares, y cualquier intervención estatal debe ser excepcional, necesaria y proporcional.

Por eso, cuando una autoridad anuncia un “giro de 180 grados” sin explicar herramientas, límites ni salvaguardas, surgen preocupaciones legítimas:

  • ¿Se trata de campañas de información pública y verificación abierta?
  • ¿Habrá monitoreo de contenidos que pueda derivar en presiones políticas?
  • ¿Se usarán criterios claros o definiciones amplias de “desinformación”?

Si no se establecen parámetros, el concepto puede volverse ambiguo y permitir que discursos críticos sean catalogados como falsos o dañinos.

Vocerías, “paredones” y el derecho a preguntar

Las vocerías oficiales y las ruedas de prensa son esenciales para el acceso a la información y la rendición de cuentas. En estas, los periodistas pueden consultar, repreguntar y exigir precisión a funcionarios públicos.

La metáfora del “paredón” sugeriría la incomodidad propia de estos espacios. Los estándares interamericanos, indican que esa “incomodidad”, provocada por los periodistas y sus preguntas, no es un defecto, sino un componente natural del escrutinio democrático.

¿Qué dice la Secretaría de Comunicación?: la respuesta oficial

Ecuador Chequea contactó vía Whatsapp a la secretaria Vélez con tres preguntas:

  1. los indicadores o criterios para la “lucha contra la desinformación” que anunció;
  2. las salvaguardas para no afectar la libertad de expresión ni el trabajo de la prensa;
  3. y el sentido de su metáfora sobre las vocerías como “paredón”.

Vélez respondió:

“Está en proceso aún, identificando qué es lo que la ciudadanía necesita.”

La Secretaria no detalló, por ahora, parámetros, mecanismos ni alcances operativos. Esto confirma que el plan se encuentra en una fase preliminar. Por tanto, no sabemos aún si la propuesta cuenta con un diseño claro que incorpore límites y garantías de protección de derechos.

¿Qué recomiendan los estándares interamericanos?

Según la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, en su Declaración Conjunta Sobre Libertad De Expresión Y «Noticias Falsas» («Fake News»), Desinformación Y Propaganda, indica que: 

  • “Las prohibiciones generales de difusión de información basadas en conceptos imprecisos y ambiguos, incluidos «noticias falsas» («fake news») o «información no objetiva», son incompatibles con los estándares internacionales sobre restricciones a la libertad de expresión y deberían ser derogadas”.
  • “Los medios de comunicación deberían evaluar la posibilidad de ofrecer una cobertura crítica de la desinformación y la propaganda como parte de sus servicios de noticias, lo cual sería congruente con su rol de vigilancia en la sociedad, sobre todo en períodos electorales y en debates sobre temas de interés público”.

La Relatoría indica que los Estados sí deberían, por ejemplo, “adoptar medidas para promover la alfabetización digital y mediática, entre otras cosas, incluyendo estos temas en los planes de estudio académicos regulares e involucrando a la sociedad civil y a otras partes interesadas para la concienciación sobre estas cuestiones”.

Yalilé Loaiza
Yalilé Loaiza
Editora general de Ecuador Chequea. Corresponsal de Infobae en Ecuador. Tiene 14 años de experiencia en coberturas e investigaciones políticas, de derechos humanos y corrupción. Ha sido docente universitaria, ha recibido premios nacionales y regionales por su trabajo. Además, ha trabajado en proyectos de la cooperación internacional. Es presidente de Fundamedios.

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