El Gobierno anunció el viernes que no habría más apagones no programados, pero este ofrecimiento se limita al corto plazo. Se hizo debido al crecimiento de los caudales en las hidroeléctricas, pero sigue latente la necesidad de aumentar la producción.
El Gobierno de Daniel Noboa aseguró el viernes que no se esperan nuevos apagones en las próximas semanas. Este ofrecimiento lo hizo el ministro de Energía encargado, Roberto Luque, añadiendo la advertencia de que la crisis aún no ha concluido.“El hecho de que no haya cortes que no son programados, como lo que ocurrió en abril, no quiere decir que un sector que ha tenido por años falta de inversión en generación y mantenimiento, no esté en crisis”, aclaró Luque.
Entonces, ¿qué llevó al Gobierno a formular este anuncio? «En respuesta a la crisis, hemos implementado medidas de ayuda y hemos llevado a cabo un mantenimiento diligente en varias plantas generadoras», dijo Luque luego de recordar que «estamos al borde de una posible temporada de estiaje, donde la disponibilidad de agua disminuirá».
Luque declaró el viernes, en términos generales, que el Gobierno impulsa “la contratación de nueva energía, utilizar la poca energía que tenemos eficientemente, reducir la demanda de las empresas distribuidoras y acelerar proyectos que vigentes”.
Hasta el cierre de esta nota, el Ministerio de Energía no respondía a una solicitud formal de información detallada sobre la naturaleza de estas medidas ni sobre su capacidad para asegurar el suministro eléctrico durante la temporada de escasez de lluvias en la cuenca que alimenta a las centrales hidroeléctricas.
Expertos consultados señalaron que el anuncio oficial no refleja una solución a la falta de capacidad de generación de electricidad con fuentes renovables, no renovables y mixtas. Según explicaron, el anuncio se basa en una mejora en los caudales y no en resultados concretos del Plan Maestro de Electrificación.
Este plan, establecido hace más de una década, aún no se ha cumplido, según los expertos, lo que ha postergado inversiones indispensables para aumentar la generación de electricidad y evitar el riesgo de racionamientos cuando baja el caudal en las centrales hidroeléctricas.
Circunstancias
En el propio anuncio, por ejemplo, el ministro Luque destacó la mejora en las condicioines hidrológicas que alimentan los embalses de las centrales: “Han mejorado significativamente en las principales centrales hidroeléctricas del país, lo que ha permitido asegurar un suministro continuo de energía”.
Según Alfredo Mena, representante de la Corporación para la Investigación Energética, se puede decir que en este momento el país tiene una reserva de generación eléctrica en los embalses de Mazar y Amaluza, lo que permite confiar en que no habrá apagones en los próximos días.
Sin embargo, advirtió que el problema no está resuelto, ya que se necesita incorporar nueva generación a largo plazo, suponiendo que se realice un adecuado mantenimiento de la actual capacidad de generación y “no vemos que esto esté ocurriendo”.
Un criterio similar expresó el experto en electricidad e investigador universitario en la materia, Juan Sebastián Proaño, quien recordó que seguir las recomendaciones técnicas de mantenimiento y repotenciación de las actuales centrales, tanto hidroeléctricas como de combustibles fósiles, demanda tiempo e inversiones. Estas acciones son necesarias para garantizar la seguridad y estabilidad en la provisión de electricidad, pero el país no ha contado con los suficientes recursos para ejecutarlas, recordó.
Es fundamental buscar recursos para las inversiones en infraestructura energética; sin embargo, también se deben establecer alianzas público-privadas para invertir en la capacidad instalada de todo el potencial eólico, solar e hidroeléctrico. Si bien las energías solar y eólica no pueden proporcionar energía todo el tiempo, pueden complementar la generación hidroeléctrica y permitir que estas últimas funcionen como baterías cuando sea necesario.
Previsión
Según el Ministerio de Energía, el embalse de Mazar, un titán de concreto y agua que alimenta tres centrales hidroeléctricas en la cuenca del río Paute, se encuentra, actualmente, con una capacidad combinada de 1.757 megavatios; y,se prevé que alcance su nivel máximo a finales de julio.
La Secretaría de Estado también ianunció que el Viceministro de Electricidad gestionará en los próximos días en Europa equipos disponibles para cubrir las necesidades eléctricas del país durante la temporada de sequía.
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