En la reunión que se dio en Quito, los alcaldes y prefectos aprovecharon para pedir al Gobierno los pagos pendientes. El Presidente reconoció que el Gobierno el que tiene que actuar contra la inseguridad e hizo algunos pedidos.
La reunión que mantuvo el Ejecutivo, incluidos gobernadores, con los alcaldes y prefectos del país, en el llamado ‘Encuentro nacional por la seguridad’, no pasó de ser una cita informativa de cómo el Gobierno enfrentará la inseguridad y de las necesidades que tienen municipios y prefecturas.
Así lo evidenciaron las declaraciones que luego de tres horas de reunión reservada, ofrecieron, por separado, algunos alcaldes y el presidente, Guillermo Lasso.
El primer mandatario, en una improvisada rueda de prensa, dijo un discurso político: aseguró que este fue un encuentro de paz, que es lo que necesita el Ecuador, con el objetivo de establecer una coordinación entre el Gobierno central y los seccionales. Sin embargo, reconoció que es al Gobierno nacional al que le compete trabajar en el ámbito de seguridad. «Queremos un trabajo complementario y coordinado entre ecuatorianos para enfrentar el enemigo más grande que tenemos, que es el narcotráfico», dijo Lasso. Añadió que en esta primera reunión se pidió a los municipios que realicen lo que el Gobierno central no puede hacer. «Los municipios están mucho más cerca del ciudadano y tienen la responsabilidad de crear un comité de seguridad municipal, donde se coordine con la Policía y con los gobernadores para trabajar juntos, de eso se trata», manifestó. Agregó que pueden ayudar en la prevención para evitar el consumo de drogas en niños y adolescentes. Informó también que trabaja en el equipamiento de la fuerza pública.
Alcaldes insatisfechos
«Salimos como entramos, exactamente igual», fue el análisis de la reunión que tuvo la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri. Antes, había manifestado que la cita sería infructuosa si el mandatario iba a repetir todo lo que la ciudadanía ya conoce sobre la ola de inseguridad que vive el país, o si iba a pedir recursos para combatirlo. Viteri dijo que se debe trabajar de manera coordinada y que un primer paso es que el Gobierno transfiera los recursos que debe a los municipios, que en el caso de Guayaquil es de 60 millones de dólares.
Tras la cita, Viteri dijo que Lasso había reconocido que la competencia en seguridad la tiene el Ejecutivo y que la única función que tienen los gobiernos seccionales es la de coordinar con la Policía y que en ese sentido el Municipio que representa apoya a esa institución más allá de lo que le corresponde.
Los alcaldes y prefectos más bien plantearon que se les cancelaran los recursos adeudados por concepto de rentas e IVA. Así lo expresó Lucía Sosa, alcaldesa de Esmeraldas, quién manifestó que su ciudad es de las más afectada por la violencia delincuencial. «Esmeraldas está viviendo un S.O.S, porque ya no aguantamos tanto dolor», manifestó. Aseguró que han aportado a la seguridad con cámaras y con un plan de seguridad, en coordinación con la Policía, pero que sigue desatendida por el Gobierno central, por lo que los recursos son necesarios para atender las necesidades de la población con un plan de inversión social.
Por su parte, Agustín Intriago, alcalde de Manta, dijo que es un inicio importante para articular acciones conjuntas con instituciones para, por ejemplo, dotar de iluminación a ciertas zonas de la ciudad, que son consideradas peligrosas. Agregó que las gobernaciones están llamadas a concretar lo que se planteó en la cita para beneficio de la ciudadanía. Integriago aseguró que la Policía, como institución armada, es la llamada a enfrentar a la delincuencia, pero se puede coordinar con los municipios el fomentar una cultura de paz y prevención del delito.
Lasso pidió a los municipios y a las prefecturas que inviertan bien los recursos, que lleguen a los pobladores con alcantarillado y agua potable, ya que tienen «más dinero» que el Gobierno central.
La previa
Las autoridades seccionales llegaron al encuentro con diferentes criterios sobre la crisis de seguridad que enfrenta el país. «Crimen no son sólo los robos y asesinatos; crimen también es que los alumnos reciban clases de pies, que los hogares no tengan para comer», dijo Viteri, quien fue el centro de atención de la reunión. Minutos antes de instalarse el encuentro, saludó con varios de los presentes y muchos de ellos no perdieron la oportunidad de fotografiarse juntos.
Mientras que el alcalde de Yantzaza, Martín Jiménez, también dijo que necesitan recursos para enfrentar la insuguridad, pero que es un tema que le corresponde al Ministerio de Gobierno. Para Jiménez, su Municipio sí aporta a la seguridad, apoyando con combustible para los patrulleros. Pero se necesita más, dijo. Por ejemplo, en el tema carcelario, más filtros para evitar el ingreso de armas, droga. «Ojalá hubiera tantos filtros para ingresar como los que hay acá», aseguró, refiriéndose al operativo de seguridad que se armó en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en Quito, donde se cumplió el encuentro, en la que, en efecto, hubo varios filtros para poder ingresar.
Al iniciar la reunión, el maestro de ceremonias anunció la intervención de Lasso, pero luego dijo que tomaría la palabra el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, y Lasso se abstuvo de intervenir públicamente en ese momento.
Por su parte, el Ministro aseguró que el encuentro nacional por la seguridad ya es un primer paso para trabajar en metas comunes e invitó a la Asamblea a trabajar en la normativa necesaria para fortalecer la labor de la Policía, como el proyecto de Ley de uso profesivo de la fuerza, que ya está en segundo debate.
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