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viernes, diciembre 5, 2025
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El correísmo va por la cabeza del Presidente

Aplaudidos desde Bélgica por el expresidente Rafael Correa, sentenciado por corrupción y prófugo de la Justicia, los asambleístas de UNES intentan promover la muerte cruzada. ¿Qué establece la Ley y cómo se da este proceso? ¿Qué dicen las otras bancadas?

Desde el 13 de junio, el líder de la Confederación de Nacionales Indígenas del Ecuador (Conaie) lidera un paro nacional que ha dejado hasta el momento ha dejado al menos 6 muertos, varios heridos —entre manifestantes y miembros de la Fuerza Pública—, decenas de destrozos y violencia. 

Con ese argumento, hoy, en el doceavo día de protestas los asambleístas del correísmo firmaron una petición oficial para que la Asamblea Nacional destituya al presidente, Guillermo Lasso, y se adelanten elecciones. Los legisladores se respaldan en el art.130 numeral 2 de la Constitución, como salida a la crisis que atraviesa el país, que se refiere a la destitución por grave conmoción interna.

El expresidente Rafael Correa, sentenciado por corrupción y prófugo de la justicia, también promueve a través de su cuenta de Twitter la idea de la muerte cruzada.

Análisis

La Constitución, en su art.130 numeral 2 señala que la Asamblea Nacional podrá destituir al Presidente de la República por grave crisis política y conmoción interna. Además, dispone que se convoque a elecciones legislativas y presidenciales para el resto del periodo, que en este caso serían tres años.

Para que la Asamblea pueda tramitar este pedido se necesita la tercera parte del total de los asambleístas; es decir 46 apoyos en total. Mientras que para la destitución del Presidente se necesitan los votos de las dos terceras partes de los legisladores, que son 92 votos.

La Ley Orgánica de la Función Legislativa señala, en su art.51, que la Asamblea puede destituir al Presidente de la República por arrogarse funciones que no le competan, o por grave crisis política y conmoción interna. Además, explica que para ejecutar la destitución será el Presidente de la Asamblea quien lo convoque o si no, por la petición de al menos la tercera parte de los legisladores. En este caso, 47 asambleístas del correísmo reúnen las firmas suficientes para la convocatoria.

Una vez convocada la sesión, con al menos veinticuatro horas de anticipación, la Asamblea podrá poner a debate en el orden del día la destitución del Presidente. Dentro de ese período deberán notificar al primer mandatario y el Presidente deberá comparecer y ejercer su defensa sobre la grave crisis política y conmoción interna. Si no comparece en el Legislativo, será juzgado en rebeldía.

Luego de ello, se abriría un debate en donde cada asambleísta podría exponer sus argumentos para su votación a favor o no sobre la destitución del Presidente.

Las bancadas

Alejandro Jaramillo, Johana Moreira, Luis Marcillo, Lucía Placencia y Rocío Guanoluisa, asambleístas por Izquierda Democrática señalaron a Ecuador Chequea que no están de acuerdo con la destitución del mandatario y que se encuentran a favor del diálogo. De hecho, el partido emitió ya un comunicado oficial en ese sentido. Y Wilma Andrade agregó que son “defensores de la democracia”, por ello enfatiza que defienden principios y no cargos y, que no se prestarán “para ese juego”.

El Partido Social Cristiano (PSC) también adelantó que no votaría por la destitución de Lasso. Se entiende que los asambleístas de CREO también respaldarán al primer mandatario.

Cobra importancia la manera en que votaría el dividido movimiento Pachakutik, que es la segunda minoría de la Asamblea. Darwin Pereira, del ala rebelde de Pachakutik, mencionó que se encuentran en análisis para establecer una posición frente a la convocatoria del correísmo. Sin embargo, Salvador Quishpe ya se había referido al tema en días pasados: “La intención de UNES de aprovecharse de la movilización para ellos poner al nuevo Presidente de la República está presente desde hace algún tiempo”.

También habría que definir la posición de los independientes, muchos de los cuales han sido aliados del Gobierno. Jhon Vinueza, asambleísta independiente, dijo que pondría su cargo a su disposición y que él firmaría para la convocatoria de esta sesión para llamar a este debate, pero que decidiría su voto después de escuchar los argumentos de cada parte.

¿Qué significaría este proceso para el país?

Gabriela Alvear, cofundadora de Diálogo Diverso, señala, desde la sociedad civil, que no están de acuerdo con la fragmentación política que se ha dado desde octubre del 2019 y que rechazan todo tipo de actos violentos, vengan del sector que vengan, como del Estado o de los sectores sociales.

“Nos guste o no, el Presidente fue elegido de manera democrática, en el marco del Estado Constitucional”, menciona. Y hace un llamado a UNES, para que “sean sensatos y para que dejen de burlarse del país”. Enfatiza que dejen de usar a los ecuatorianos para los intereses de su máximo líder, el expresidente Correa.  

Alvear afirma que el hecho de que no exista una estabilidad para la democracia implica que todos los ecuatorianos y, sobre todo la gente más vulnerable, la más empobrecida, vivan crisis más rotundas de las que ya tienen. Y analiza que una desestabilización del país implica que económicamente nadie salga adelante. “Implica que la comunidad internacional se aleje del Ecuador. Sería muy nefasto”, recalca. “Hay que sostener al Gobierno, no porque sea Guillermo Lasso, sino porque representa la democracia participativa”, concluye.

El exalcalde de Quito Paco Moncayo califica el proceso impulsado por el correísmo como una conspiración que viene de años atrás, e indica que se quieren revertir los procesos judiciales en los que se encuentra el correísmo. “Han apostado a terminar con la presidencia actual y tienen cifras en las encuestas que les hacen ver que podrían ganar las elecciones. Es un acto más de un proceso de desestabilización para tomar el poder”, comentó. Según Moncayo, la bancada de UNES ha creado esta conmoción social.

Para Moncayo, no es posible lograr la destitución de Lasso. Indica que, por ejemplo, Pachakutik conoce claramente “los juegos del correísmo” y no van a apoyar esta “táctica”.

“No nos vamos a hacer los locos pensando que lo hacen por la patria. Quieren hacer un intento de golpe de estado blando, patrocinado desde Bélgica”, dice. Según Moncayo, Leonidas Iza ya está asustado y perdió el control y está en manos de los “violentos”; se aventura a decir que Iza “se fue de las manos de Correa”. Indicó que la reacción de la sociedad civil en Tungurahua y en Quito es la mejor respuesta, refiriéndose a las marchas por la paz.

De acuerdo con la encuestadora Cedatos, el 64,2% de las personas encuestadas no apoya la forma en la que se está dando el paro nacional. Además, el 74,4% señala que tras la invitación del diálogo del Presidente con el movimiento indígena, el paro debe terminar.  

Pablo Terán
Pablo Terán
Webmaster en Ecuador Chequea. Profesional en Comunicación Social, experiencia-26 años. He trabajado en diferentes medios de comunicación, entre ellos Diario La Hora, por 18 años. Fui Editor de Sociedad, Quito e Interculturalidad. Tengo, además, una maestría en Psicología Holística.

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