El bloque de la Revolución Ciudadana asegura que permitir la presencia de bases extranjeras en el país es ceder soberanía. El resto de bancadas, sin embargo, lo ve como una opción válida para combatir al narcotráfico y al crimen organizado.

POR: Hugo Constante

Las bancadas legislativas van tomando posiciones frente al proyecto de reforma constitucional, propuesto por el presidente de la República, Daniel Noboa, para eliminar la prohibición de instalar bases militares extranjeras en nuestro país. 

Es el correísmo el sector que se opone abiertamente a esa posibilidad, ya que fue esta tendencia política la que promovió la Constitución de 2008, en cuyo artículo 5 consta que no se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con proṕositos militares. Esto generó que los militares estadounidenses abandonaran la Base de Manta, que se había instalado para la lucha regional contra el narcotráfico.

Para los legisladores de la Revolución Ciudadana, la propuesta del primer mandatario implica reconocer que el país ha perdido la lucha contra el crimen organizado, contra la inseguridad y que no tiene confianza en la labor que realizan las fuerzas del orden, por lo que se ve obligado a pedir apoyo internacional. 

Ricardo Ulcuango inclusive llegó a calificar de “vende patria” a Noboa, por intentar que en el país se establezcan nuevamente instalaciones militares extranjeras. Mientras que Leonardo Berrezueta critica que el tema se haya lanzado por parte del Gobierno en un momento electoral, en el que Noboa busca la reelección. Agregó que para combatir la inseguridad con apoyo externo no es necesario permitir bases militares de otros países. “Lo lamentable es querer reformar la Constitución, no sólo para dar paso a esa cooperación, sino para que se instalen bases extranjeras en nuestro país, cuando nos ha costado tanto y durante mucho años el precautelar la soberanía”, dijo Berrezueta. 

La defensa de la soberanía y los resultados de la Base de Manta en el combate al narcotráfico, que según el correísmo fueron pobres, es lo que les lleva a oponerse a la reforma propuesta. Pierina Correa aseguró que el paso de militares estadounidenses por la Base de Manta no sirvió para disminuir el narcotráfico. “Si quedan por ahí algunos hijos de gringuitos que espero que hayan asumido esas responsabilidades y se hayan casado con las madres de esos niños o las hayan llevado a los Estados Unidos para formalizar esa unión”, dijo Correa. 

Voces a favor 

Desde el resto de bancadas legislativas hay apoyo a la iniciativa del Presidente, tomando en cuenta la coyuntura de violencia e inseguridad en el país. Lucía Posso, independiente, aseguró que la propuesta busca defender el país. “Desde hace mucho tiempo hubo un sector muy grande en contra de que quienes vengan a colaborar en el control del narcotráfico y de grupos de delincuencia organizada, sean expulsados del país”, dijo Posso y agregó que no se trata de un tema de soberanía y que el país necesita en este momento crítico el apoyo internacional para enfrentar al crimen organizado.

Construye se suma a ese respaldo, pero pide que se incluyan en la propuesta temas como el contrato por horas, el que los adolescentes sean juzgados como adultos si cometen un asesinato, la apertura al sector privado de la generación eléctrica, entre otros. Jorge Peñafiel, de esa bancada, explicó que son temas que se incluirán en una iniciativa que piensan presentar en los próximos días para que se reforme la Constitución. 

Desde el oficialismo, Inés Alarcón aseguró que hay la necesidad de estar conectados con la realidad del país, donde el crimen organizado, el narcotráfico, la disputa de territorio por parte de bandas ha asumido en crisis al pueblo. “Por eso el Presidente de la República ha enviado esta reforma parcial y nosotros lo apoyamos, ya que estamos conectados con las necesidades del país”, dijo Alarcón.

La propuesta 

La propuesta del Ejecutivo fue remitida ayer directamente a la Corte Constitucional para que cumpla el control previo y determine la vía a seguir: enmienda o reforma. En el documento, Noboa explica que actualmente la Constitución no permite el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares, y prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras. Por lo que propone la pregunta que se pondría a consideración de la población: “¿Está usted de acuerdo en eliminar la prohibición de establecer bases militares extranjeras o instalaciones extranjeras con propósitos militares en el territorio nacional, y de ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras, reformando parcialmente la Constitución?”.

Si es enmienda, el trámite es exclusivamente parlamentario; si es reforma pasa primero por el trámite legislativo y luego por referéndum. 

En el documento enviado a la Corte Constitucional, Noboa asegura que está contemplada como reforma para garantizar la deliberación democrática con la participación de la Asamblea y de la ciudadanía. Añade que la propuesta no restringe derechos ni garantías. Considera que la cooperación internacional en materia de seguridad puede ser la variable determinante en contra la delincuencia organizada transnacional, decisión que deberá tomarse con la mayor responsabilidad y nivel de detalle que permite precisamente el procedimiento de reforma parcial.

El presidente de la Asamblea, Henry Kronfle (PSC), espera que la Corte decida que la vía es la reforma para que sea el pueblo el que decida en las urnas. 

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