Exdirigentes aseguran que quien preside la Conaie debe estar abierto a dialogar con todos los sectores, incluidos los gobiernos, de la tendencia que sean. A Leonidas Iza le critican principalmente su acercamiento con el correísmo.
POR: Hugo Constante
El presidente electo de la Conaie, Marlon Vargas, debe buscar la unidad del movimiento indígena, retomar sus demandas históricas y dialogar con los diversos sectores y poderes del Estado, incluido el Gobierno, aseguran Jorge Herrera, expresidente de la organización, y Cecilia Velasque, exsubcoordinadora nacional de Pachakutik, el brazo político de la Conaie.
Durante el VIII congreso de la organización, que se cumplió el fin de semana en Conocoto, Vargas obtuvo 617 votos, frente a los 540 que logró Leonidas Iza, quien buscaba la reelección en medio de cuestionamientos, ya que esa figura no existe en el reglamento.
Tras confirmarse los resultados que le permiten estar tres años al frente de la Conaie, Vargas manifestó que el reto es mantener la lucha del movimiento indígena y que para eso existe una agenda de trabajo donde se destaca la unidad de los pueblos y nacionalidades del Ecuador. “Vamos a hacer trabajo territorial, así como hicimos en la Confeniae (de la que fue presidente). Con esa experiencia vamos a empezar a trabajar de pueblo en pueblo para levantar grandes procesos históricos que nos dejaron nuestros abuelos y abuelas”, dijo Vargas. Añadió que todo proceso de diálogo se toma de manera colectiva y que en su lucha han puesto por delante el diálogo, pero que cuando no ha habido resultados concretos a las demandas del movimiento indígena, estos procesos se han roto. Vargas fue una de las figuras visibles durante los paros de 2019 y 2022.
Las perspectivas
Velasque asegura que Vargas es un dirigente que proviene de las bases y con más predisposición al diálogo, que es lo que requiere, asegura, un dirigente nacional para afrontar cualquier conflicto que se presente, por más complicado que sea. Agrega que para que las demandas de la Conaie sean atendidas, su titular debe dialogar con todos los gobiernos, ya que son los encaminados a resolver las demandas históricas del sector indígena en sus procesos de reivindicación. “¿A quién van a reclamar si no se reúnen con el Gobierno. Puede ser de derecha, de centro izquierda, de izquierda; con todos porque necesitamos que las demandas históricas sean atendidas”, dijo.
Por su parte, Herrera indica que el nuevo mandato debe estar enfocado al proyecto político que se ha venido construyendo, que les permita lograr la unidad que perdieron en los últimos años por decisiones cuestionables de sus dirigentes salientes, como apoyar al correísmo. Herrera recuerda que cuando estuvo como presidente de la Conaie, Vargas presidía la regional amazónica, por lo que juntos tuvieron que enfrentar “al innombrable”, en referencia al Gobierno de Rafael Correa. “Ahora tiene que buscar el diálogo interno y externo, que es lo fundamental para lograr la unidad”, dijo Herrera.
Los dos exdirigentes atribuyen la derrota de Iza a su “prepotencia”, a sus imposiciones, al no haber aceptado los criterios de los diferentes pueblos y nacionalidades que no están obligados a pensar como el dirigente. Para Herrera, las bases ya no le tenían confianza a Iza, quien desesperado por continuar en ese espacio, dijo, cambió los estatutos para ir por la reelección, lo que no está contemplado.
La situación de los asambleístas
En el Congreso de la Conaie, con Iza como presidente, se resolvió expulsar de la organización a los 6 legisladores de Pachakutik que han votado con el Gobierno: Carmen Tiupul, Cecilia Baltazar, Manuel Choro, Fernando Nantipia, José Luis Nango y Edmundo Cerda.
Herrera considera que fue uno de los grandes errores de Iza, que terminó por costarle la reelección, ya que son asambleístas que provienen de distintas regiones y la Conaie no tiene potestad para tomar una decisión que le corresponde al Movimiento Pachakutik. Velasque coincide con ese criterio y agrega que, si bien Pachakutik es el brazo político de la Conaie, son dos organizaciones distintas, con estatutos orgánicos y procedimientos diferentes.
Por su parte, Tiupul y Baltazar, dos de las asambleístas sancionadas, indicaron que no se respetó el debido proceso, que no se les dio el derecho a la defensa, que sólo se escuchó a los asambleístas Álex Toapanta y Mariana Yumbay, quienes dieron su versión ”sesgada”. Tiupul y Baltazar indicaron que se mantienen en el Movimiento Pachakutik y esperan que con la dirigencia de Vargas, la Conaie revea la decisión tomada el fin de semana.
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