A través de WhatsApp se ha viralizado una declaración del coordinador nacional del Movimiento Político Pachakutik, Marlon Santi, quien afirma que “Cuba ya tiene la cura contra el coronavirus”. El video es real, su imprecisión data del 14 marzo de 2020, 15 días después de que se confirmó el primer caso de COVID-19 en Ecuador.
“Estamos dialogando con Cuba, para ver si nosotros (PK) somos el puente para que Cuba nos asista, porque en Cuba ya hay el remedio contra coronavirus, hay datos, solo que las empresas farmacéuticas no quieren que esto salga a la luz pública. Cuba acaba de apoyar a China con vacunas contra el coronavirus. El movimiento PK, el movimiento indígenas vamos a tener diálogos con la embajada de Cuba”, detalló Santi.
A través de WhatsApp se ha viralizado una declaración del coordinador nacional del Movimiento Político Pachakutik, Marlon Santi, quien afirma que “Cuba ya tiene la vacuna contra el coronavirus”. El video es real, su imprecisión data del 14 marzo de 2020, 15 días después de que se confirmó el primer caso de COVID-19 en Ecuador.
“Estamos dialogando con Cuba, para ver si nosotros (PK) somos el puente para que Cuba nos asista, porque en Cuba ya hay el remedio contra coronavirus, hay datos, solo que las empresas farmacéuticas no quieren que esto salga a la luz pública. Cuba acaba de apoyar a China con vacunas contra el coronavirus. El movimiento PK, el movimiento indígenas vamos a tener diálogos con la embajada de Cuba”, detalló Santi.
La imprecisión del dirigente se originó en una mentira viralizada a principios de febrero de 2020 que afirma que “un medicamento cubano logró curar a 1500 pacientes con coronavirus (COVID 19) en China”. Según publicaciones en redes sociales, el Interferón Alfa 2B es el medicamento responsable de curar a pacientes de la COVID 19 en China, lo cual es falso.
El antiviral cubano es uno de los más de 30 medicamentos que se emplean en la lucha contra el virus. La falsedad surge de una interpretación errónea del sumario de un artículo compartido por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, el 7 de febrero.
La imprecisión de Santi nace de la información aportada por el mandatario. Díaz-Canel se refirió a las cifras generales de pacientes curados del coronavirus hasta el 7 de febrero con base en la información del Gobierno chino. No afirma que la medicina cubana sanó más de 1500 enfermos.
¿El movimiento indígena pidió a Cuba la cura del COVID-19?
El 19 de marzo la Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador (CONAIE) afinó estas declaraciones y omitió el error pronunciado por Santi. La organización solicitó al Gobierno de Ecuador entablar relaciones diplomáticas con Cuba, con la finalidad de “solicitar su asistencia en medicamentos especializados para el tratamiento de COVID-19”, y se refirió al Interferon Alfa 2B. La CONAIE enfatizó que aunque este no constituye una cura, en conjunto con otras medicinas puede ayudar a reducir la mortalidad a causa del nuevo virus.
Declaraciones similares fueron emitidas por el alcalde de Otavalo (Imbabura) Mario Conejo el 23 de marzo. El funcionario, tras invitar a todos los alcaldes de su provincia para unirse a la iniciativa, se reunió con Rafael Dausá embajador de la República de Cuba en Ecuador para solicitarle facilite la importación de “medicamentos eficaces” en contra de la COVID-19. A esto, el embajador caribeño respondió que se requeriría de la articulación del Ministerio de Salud, el Gobierno de Cuba y su Alcaldía para llegar a un resultado próspero, lo que no ocurrió.
Hasta el 14 de agosto la Organización Mundial de la Salud afirma que no existe una cura o medicamento exclusivo para el tratamiento de COVID-19. Pese a que existe gran variedad de estudios en torno al uso de Remdesivir, Hidroxicloroquina y Azitromicina para combatir la nueva enfermedad no existen resultados concluyentes. En esta misma línea, tampoco existe una cura mágica o una solución milagrosa.
La imprecisión del dirigente se originó en una mentira viralizada a principios de febrero de 2020 que afirma que “un medicamento cubano logró curar a 1500 pacientes con coronavirus (COVID 19) en China”. Según publicaciones en redes sociales, el Interferón Alfa 2B es el medicamento responsable de curar a pacientes de la COVID 19 en China, lo cual es falso.
El antiviral cubano es uno de los más de 30 medicamentos que se emplean en la lucha contra el virus. La falsedad surge de una interpretación errónea del sumario de un artículo compartido por el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, el 7 de febrero.
La imprecisión de Santi nace de la información aportada por el mandatario. Díaz-Canel se refirió a las cifras generales de pacientes curados del coronavirus hasta el 7 de febrero con base en la información del Gobierno chino. No afirma que la medicina cubana sanó más de 1500 enfermos.
¿El movimiento indígena pidió a Cuba la cura del COVID-19?
El 19 de marzo la Confederación de Nacionalidad Indígenas del Ecuador (CONAIE) afinó estas declaraciones y omitió el error pronunciado por Santi. La organización solicitó al Gobierno de Ecuador entablar relaciones diplomáticas con Cuba, con la finalidad de “solicitar su asistencia en medicamentos especializados para el tratamiento de COVID-19”, y se refirió al Interferon Alfa 2B. La CONAIE enfatizó que aunque este no constituye una cura, en conjunto con otras medicinas puede ayudar a reducir la mortalidad a causa del nuevo virus.
Declaraciones similares fueron emitidas por el alcalde de Otavalo (Imbabura) Mario Conejo el 23 de marzo. El funcionario, tras invitar a todos los alcaldes de su provincia para unirse a la iniciativa, se reunió con Rafael Dausá embajador de la República de Cuba en Ecuador para solicitarle facilite la importación de “medicamentos eficaces” en contra de la COVID-19. A esto, el embajador caribeño respondió que se requeriría de la articulación del Ministerio de Salud, el Gobierno de Cuba y su Alcaldía para llegar a un resultado próspero, lo que no ocurrió.
Hasta el 14 de agosto la Organización Mundial de la Salud afirma que no existe una cura o medicamento exclusivo para el tratamiento de COVID-19. Pese a que existe gran variedad de estudios en torno al uso de Remdesivir, Hidroxicloroquina y Azitromicina para combatir la nueva enfermedad no existen resultados concluyentes. En esta misma línea, tampoco existe una cura mágica o una solución milagrosa.
