Varios asambleístas han comenzado a especular con que en las próximas semanas  pueda volver la pugna de poderes entre las nuevas autoridades de la Legislatura. ¿Logrará Virgilio Saquicela terminar su periodo como Presidente?

La nueva mayoría que dirige la Asamblea, con el correísmo como fuerza política dominante, tendrá 10 meses de gestión antes del cambio natural de autoridades que, por normativa, debe cumplirse a mitad de período. 

Ayer, esa nueva mayoría, integrada por UNES, PSC, y las facciones rebeldes de Pachakutik e ID, no sólo que sumó votos para designar las dos vicepresidencias y al vocal del CAL, sino que aprobó, con la abstención del PSC, la reforma a la Ley de Comunicación, a gusto del correísmo. 

Marcela Holguín (UNES), primera vicepresidenta, aseguró que es el momento de trabajar en conjunto para recuperar la imagen y la credibilidad de este poder del Estado, e invitó a la unidad de todas las bancadas. 

En lo que va de este año, la Asamblea se ha caracterizado por mayorías móviles y una inestabilidad constante. Muestra de eso es que se destituyó a Guadalupe Llori (PK) como presidenta; y a Yeseña Guamaní (ID) de la segunda vicepresidencia. Por eso las preguntas que rondan son: ¿Qué tan consolidada está esa nueva mayoría? ¿Las nuevas autoridades lograrán terminar su gestión? 

Juan Fernando Flores, jefe de la bancada oficialista, se muestra escéptico. Asegura que en el momento en que Virgilio Saquicela (independiente) le sea incómodo la nueva mayoría o no cumpla con los intereses del correísmo, se le iniciará un proceso para sacarlo de la Presidencia. «Con lo que Marcela Holguín, del correísmo, asumiría el cargo de Presidenta de la Asamblea, que es lo que han venido buscando todo este tiempo: manejar el primer poder del Estado», manifestó.

Por su parte, Wilma Andrade (ID) considera que habrá un bloqueo permanente a iniciativas de Leyes que no provengan de la nueva mayoría, porque considera evidente que el verdadero objetivo del correísmo y sus aliados fue «apoderarse» del Consejo de Administración Legislativa (CAL), para manejar los tiempos e impulsar los juicios políticos, especialmente de los miembros del Consejo de Participación Ciudadana. «Esa es la ‘joya de la corona’ que le ha interesado al PSC y al correísmo para poder tomarse las instituciones de control», dijo Andrade. 

Por su parte, desde el lado de los independientes, Elías Jachero asegura que la estabilidad en los cargos de las autoridades dependerá de la gestión que realicen, de que cumplan con su trabajo. Espera que esta etapa sea de estabilidad para la Asamblea y asegura que hay que darles un voto de confianza a las autoridades. 

La Ley Mordaza 

Flores aseguró que la nueva directiva de la Asamblea se estrenó aprobando la ‘Ley Mordaza’ del correísmo, que para él no sólo busca perseguir a los periodistas y medios de comunicación, sino que da paso a la censura de la libertad de expresión. Informó que solicitará una audiencia con el presidente de la República, Guillermo Lasso, para, a nombre de la bancada oficialista, expresar la preocupación por lo aprobado en la Asamblea y ver la alternativa del veto, si es total o parcial. 

Por su parte, Jéssica Castillo, de Pachakutik y vicepresidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, que elaboró el informe de mayoría que fue negado en el Pleno, lamentó que los asambleístas no se den el tiempo de leer los proyectos de Ley y que tampoco den aportes, dejándose llevar por «comentarios de pasillo». Castillo fue muy crítica con sus compañeros de bancada: «Ayer los compañeros de Pachakutik supieron manifestar que no lo habían leído (el informe de mayoría) y decidieron apoyar el de minoría porque fue presentado por Salvador Maita (PK). Pero no se dan cuenta de lo que estamos aprobando con esa Ley mordaza», dijo y se mostró favorable a un veto total del Ejecutivo. El mismo criterio mantiene Jeannine Cruz, presidenta del Consejo de Comunicación.

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