La desaceleración económica es impulsada por factores como la inseguridad, la crisis energética y el aumento de impuestos. El análisis aún es incompleto porque faltan las cifras del último trimestre, marcado por la crisis de los apagones.
POR: Juan Camilo Escobar
La economía del país experimentó una contracción del 1,5% en el tercer trimestre de 2024, según datos oficiales publicados ayer por el Banco Central, confirmando así la tendencia hacia la recesión, iniciada en abril del mismo 2024. Este resultado sigue a una caída del 2,2% en el segundo trimestre, marcando el segundo trimestre consecutivo de decrecimiento económico.
Los resultados no sorprendieron a analistas, quienes ya observaban signos claros de desaceleración debido a una combinación de factores negativos: la creciente inseguridad impuesta por grupos criminales, reconocida como un conflicto armado interno; la crisis de apagones, que afectó a millones de microempresas y grandes fábricas; y el incremento de impuestos que impactó negativamente en las ventas de diversos sectores.
Sin embargo, el diagnóstico presentado por el Banco Central se considera incompleto, ya que su análisis se limita a julio, agosto y septiembre, sin incluir el periodo más crítico para la economía, que comenzó el 18 de septiembre, con el racionamiento de electricidad, el cual se extendió hasta diciembre y afectó gravemente a la producción en todo el país.
¿Qué dicen los datos oficiales?
El informe detalla que la contracción del 1,5% en el tercer trimestre de 2024 se produjo en un contexto de menores niveles de inversión, exportaciones y gasto público. Además, el documento, titulado ‘Cuentas Nacionales Trimestrales’, puntualiza que, en comparación con el segundo trimestre de 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró una leve caída del 0,2%, lo que confirma un estancamiento en el crecimiento económico.
Factores de la contracción
El Banco Central atribuyó la disminución interanual del 1,5% a varios factores estructurales:
- Formación bruta de capital fijo (FBKF): Registró una caída del 6,2%, reflejando una reducción en la inversión en infraestructura y maquinaria.
- Exportaciones: Disminuyeron un 5,1%, afectadas principalmente por un desempeño negativo en sectores clave como el petróleo, los derivados del petróleo, el camarón y los productos mineros.
- Gasto público: Experimentó una reducción del 1,04%, debido a menores compras de bienes y servicios dentro del presupuesto estatal.
Áreas de crecimiento
A pesar del panorama general, la economía mostró signos de recuperación en ciertos sectores.
- El consumo de los hogares creció un 2,9%, impulsado por una mayor demanda de alimentos, servicios de entretenimiento y actividades relacionadas con el alojamiento y la comida.
- Las importaciones también aumentaron moderadamente un 0,3%, gracias a la mayor demanda de materias primas, productos intermedios y bienes de capital para la industria y la agricultura.
Desempeño por sectores
El comportamiento económico fue desigual entre los 20 sectores analizados por el Banco Central. Seis de ellos mostraron crecimiento:
- Arte, entretenimiento y otras actividades: +3,7%
- Pesca y acuicultura: +3,2%
- Alojamiento y comidas: +2,6%
- Actividades inmobiliarias: +1,5%
- Agricultura, ganadería y silvicultura: +0,8%
- Manufactura de productos alimenticios: +0,1%
En contraste, varios sectores claves experimentaron caídas significativas:
- Suministro de electricidad y agua: -9%
- Manufactura de productos no alimenticios: -5,4%
- Transporte y almacenamiento: -5,3%
- Minería: -5,1%
El analista económico Oswaldo Landázuri señala que, en realidad, la economía no se contrajo en el segundo trimestre, como señala el Banco Central, con una contracción del 2,2%, sino en el primer trimestre, a pesar de un crecimiento del 1,2%. Esto, explicó, debido a que “ese crecimiento se desarrolló por debajo del potencial económico del país, por lo cual, en realidad ya empezábamos a ver tintes recesivos”.
En cualquier caso, Landázuri señala que esta “era una noticia esperable”, dados los tres principales factores que, a su criterio, ocasionaron la contracción en la economía nacional:
El primero y más importante, la caída de inversiones por parte del Estado, a pesar de que se contó con mayores recursos, debido al incremento de las recaudaciones tras el incremento del IVA del 12% al 15%. “La falta de inversión es el resultado de una serie de problemas fiscales por los cuales se suben impuestos.
El segundo, la subida del IVA, que significó “un retiro de plata de la economía, la gente consume menos y la economía crece menos”.
El tercer factor, la inseguridad, debido a que “con un clima de inseguridad la gente transacciones menos, le da miedo salir en la noche, sale menos con la familia y todo aquello deteriora la economía en general”.
LO QUE VIENE
Por ahora, el diagnóstico económico del 2024 es parcial, a la espera del informe del Banco Central respecto al cuarto trimestre. Landázuri señala que, sin duda, será un panorama muy complejo, con graves consecuencias para la economía por los racionamientos eléctricos que empezaron el 18 de septiembre y se extendieron hasta diciembre. Sin embargo, dijo, habrá que considerar el incremento generalizado en las ventas que se experimentó durante todo diciembre a propósito de las compras por las festividades de Navidad y de Año Nuevo.
Santiago García, académico e investigador en economía, señala que los datos del Banco Central confirman que la economía tuvo un decrecimiento que ya se preveía, debido a la falta de dinamismo para impulsarla, especialmente porque las circunstancias que enfrentó Ecuador en 2024 fueron muy difíciles.
“El último trimestre de 2024, incluidos los racionamientos eléctricos, también reflejará un valor negativo. Todo esto se resume en la previsión del Fondo Monetario Internacional, que en su informe más reciente indicó que la economía ecuatoriana decreció un 0,4% en 2024. Es decir, estamos ante un proceso recesivo”, destacó.
García subraya la importancia de analizar el panorama económico no solo a través de las estadísticas más recientes del Banco Central, sino también considerando los antecedentes, que muestran que el país no ha logrado sostener el crecimiento económico de cerca de 10 puntos registrado tras superar la caída de 9 puntos sufrida en 2020 debido a la pandemia de Covid-19.
“Hoy se confirma, con este informe del tercer trimestre, una tendencia lamentable de bajo crecimiento y, en este momento, un proceso de recesión económica. Hay que entender que, tras la caída de 2020, cuando el mundo entero, incluido nuestro país, sufrió un fuerte golpe económico y social, 2021 marcó una recuperación de casi un 10%, luego de la caída del 9%. Sin embargo, tras ese ‘rebote’, ha habido una incapacidad para sostener el crecimiento económico, atribuible tanto a las responsabilidades de varios gobiernos como a diversas circunstancias”, concluyó.
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