Según un estudio, los migrantes venezolanos se enfrentan a múltiples situaciones en las que son vulnerables.
En redes sociales se publicó un video en el que se menciona que los conductores en una vía son amedrentados por venezolanos por oponerse a que limpien los vidrios de sus autos.
Y, aunque no se diga expresamente, este tipo de mensajes representan una clara discriminación para los inmigrantes.
Un documento del Banco Mundial, titulado Retos y oportunidades de la migración venezolana en Ecuador reconoce que el país ofrece la protección de los derechos de personas en situación de movilidad, pero agrega que los migrantes venezolanos se enfrentan a múltiples vulnerabilidades en el país.
Además, se dice que, debido a sus condiciones, “la mayor parte de los ecuatorianos tienen conceptos equivocados respecto del impacto de la migración venezolana”.
“Los robos y las tasas de homicidio han sido más bajos durante los últimos cinco años, incluso en áreas donde viven la mayor cantidad de población venezolana”, afirma el análisis.
Un estudio realizado por los centros de estudios Migration Policy Institute (MPI) y Brookings Institution, con sede en Washington, argumenta que las creencias de que los 4,2 millones de emigrantes y refugiados venezolanos aumentan las tasas de criminalidad en los otros países son infundadas, así lo reportó Vistazo.
El Comercio informó que en las cárceles los extranjeros de distintas nacionalidades representan el 7,5% de toda la población penitenciaria. El Servicio de Rehabilitación Social (SNAI) registró que de la población carcelaria en Ecuador corresponde el 1,8% a venezolanos y el 4,7% a colombianos.
Entre 2015 y 2019, el número total de presos venezolanos fue de 733 personas a nivel nacional, según se mencionó en La Hora. De acuerdo con el SNAI, en 2019 2.802 extranjeros estaban recluidos, de un total de 41.000 de la población penitenciaria en el país.
Para Jember Pico, coordinador de Comunicación del Servicio Jesuita de Refugiados, menciona que asociar actos negativos con la nacionalidad de un migrante es una forma de ejercer la xenofobia y la discriminación.
Explica que estos comportamientos se dan desde los prejuicios de cada persona, donde se obtienen conclusiones previas en las que se relaciona estos actos y su cometimiento desde la migración o la pobreza.
“Es otra manera de ejercer violencia, es otra manera de querer tapar a la otra persona, de eliminarla de mi vida, de mi mirada. Eso también es violencia, eso es tenernos miedo mutuamente y eso nos hace mucho daño”, enfatiza Pico.
La Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes Venezolanos (R4V) señala que hay 6’040.290 venezolanos refugiados y migrantes en el mundo, mientras que en América Latina y el Caribe se encuentran 4’994.017. Estas estadísticas se presentaron con corte al 10 de enero de 2022.
*Esta nota se realizó en alianza con @barometroxenofobia, una plataforma que analiza percepciones en redes hacia la población en condición de movilidad humana y busca transformar positivamente las narrativas alrededor de la migración.
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