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viernes, diciembre 5, 2025
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Asamblea: un año de ingobernabilidad

Este primer año de gestión ha estado matizado por las “deserciones” en las bancadas, las denuncias políticas y judiciales, lo que ha generado un ambiente de inestabilidad y ha detenido el trabajo legislativo. ¿Se puede salir del agujero político?

La Asamblea cumple mañana su primer año de gestión tras las elecciones del 2021. El 14 de mayo de ese año se instalaron para iniciar un nuevo periodo legislativo, tras varios años de dominio absoluto de Alianza PAIS, lo que le permitió legislar a su antojo. 

Para este nuevo periodo los resultados electorales dieron como resultado una Asamblea fragmentada, polarizada, sin mayoría absoluta, pero con fuerte presencia de UNES (una alianza entre el correísmo y Centro Democrático) que obtuvo en la urnas 49 escaños, manteniéndose como la primera fuerza política del país. 

La sorpresa fue el Movimiento Pachakutik, que entró como segunda fuerza política al lograr, en las urnas, 27 legisladores; le siguieron la ID y el PSC, con 18 legisladores cada uno, y CREO con 12 curules. El resto se distribuyó entre varios partidos y movimientos.   

Para el sociólogo Pablo Contero, esta dispersión de fuerzas políticas y la falta de liderazgo, al no contar con dos o tres legisladores que ayuden a tender puentes con todas las bancadas y a trazar una agenda común, terminaron por pasar factura.   

Es que el año de gestión se cumple en medio de una profunda crisis interna, una pugna política radical y, de por medio, la gestión de su presidenta, Guadalupe Llori, sumamente cuestionada.

Según la encuestadora Perfiles de Opinión, a abril de este año un 51,25% de la población calificó de mala la gestión de la Asamblea; un 31,33% la calificó de muy mala y sólo el 10,77% de la población consideraba que la gestión de la Legislatura era buena. En igual sentido la gestión de Llori fue calificada de mala por el 49,60% de la población; de muy mala por el 30,92% y de buena por el 10,34% de la población. Mientras que a marzo del 2022 la encuestadora Click Report informó que sólo un 19,50% de la población consideró como buena la gestión de la Asamblea.

¿Cómo llegó a este punto la Asamblea? 

Estos son cuatro hechos que han marcado la labor de la Legislatura:

Un inicio complejo. De entrada, el acuerdo que había mantenido el oficialismo con el PSC para la elección de autoridades de la Asamblea se rompió. El 14 de mayo se propusieron tres nombres para ocupar la Presidencia en tres votaciones diferentes: Henry Kronfle (PSC), Salvador Quishpe (PK) y Rina Campain (CREO), pero los tres intentos fallaron y ninguno obtuvo los votos necesarios. 

Sin acuerdos para la Presidencia la sesión se suspendió y se reinstaló al siguiente día, cuando, ‘con las justas’ (71 votos) se designó a Guadalupe Llori (PK) como titular de la Legislatura. Fue el inicio de las mayorías móviles, ya que obtuvo el respaldo de Pachakutik, CREO, Izquierda Democrática e independientes. El PSC votó en contra y UNES se abstuvo. 

Se nombró a Virgilio Saquicela (ex BAN) como primer vicepresidente y a Bella Jiménez (ex ID, destituida de la curul) como segunda vicepresidenta. La elección de Jiménez fue muy peculiar: en la primera votación obtuvo 71 votos; Bruno Segovia (ex PK) pidió la rectificación de la votación, los legisladores de UNES se confundieron pensando que era una reconsideración y dieron sus votos a favor, lo que le permitió a Jiménez alcanzar la segunda vicepresidencia, con 102 votos. Luego de un receso de más de tres horas, se eligió a los cuatro vocales del Consejo de Administración Legislativa (CAL). 

El 18 de mayo fracasó la elección de Javier Rubio como secretario, cargo que se concretaría recién el 25 de mayo, con la designación de Álvaro Salazar. 

La crisis de las bancadas. En este año no ha habido bancada exenta de perder por lo menos un asambleísta. En algunos casos estas “deserciones” se dieron incluso antes de instalarse la Asamblea o el día mismo de la sesión inaugural. En el primer caso tenemos a Omar Cevallos, asambleísta por Guayas, quien dos días antes, el 12 de mayo, anunció que dejaba la bancada de Pachakutik por discrepancias con la directiva local. En el segundo caso estuvo César Rohon, quien el primer día de la nueva Asamblea informó que dejaba el PSC por los acercamientos que esta agrupación mantenía con el correísmo. Finalmente, Rohon terminó por renunciar a su curul el 13 de marzo. De la bancada socialcristiana también se han separado Ana María Aquino y Elías Jachero. De UNES salieron Vanessa Freire y Francisco León. 

Pero sin duda los resquebrajamientos más graves se han dado en Pachakutik y en la Izquierda Democrática, que llegaron como la segunda y tercera fuerzas políticas, respectivamente. 

Pachakutik  obtuvo 27 legisladores y ahora cuenta con 18. La crítica situación interna se refleja en los autodenominados rebeldes, unos seis asambleístas que responden a la línea de Leonidas Iza, presidente de la CONAIE, mientras que en resto está con Marlon Santi, coordinador nacional del Movimiento. 

En cuestión de crisis interna la bancada de Pachakutik sólo encuentra competencia en el bloque de la ID, que llegó con 18 legisladores y ahora cuenta apenas con 10. Pero la crisis trasciende a esta bancada y se extiende al partido, que tiene por el momento dos directivas nacionales en disputa. 

Dura de destituir. Guadalupe Llori no ha dudado en recurrir a la Justicia para frenar todo intento de destituirla de la Presidencia de la Asamblea. Ha puesto cuatro denuncias judiciales, no sólo en contra de los miembros del Consejo de Administración Legislativa, sino también en contra del Pleno de la Asamblea, con el objetivo de detener la evaluación que la oposición legislativa impulsa en su contra, a través de una comisión multipartidista. Y en ese propósito ha recurrido al coordinador jurídico de la Asamblea, Santiago Salazar, para que patrocine las causas. La oposición devolvió el “golpe” a Llori y ya no sólo quieren verla fuera de la presidencia de la Asamblea, sino destituida de su condición de asambleísta. UNES puso dos denuncias en su contra y Bruno Segovia (ex PK) una más, para que sean analizadas por el Comité de Ética de la Asamblea. Segovia le acusa de haber tramitado cargos públicos en Orellana. 

La corrupción. En el primer año de gestión no han faltado las denuncias de presunta corrupción en el interior de la Asamblea. En dos casos fueron involucrados asambleístas que en su momento pertenecieron a la bancada de la ID: Bella Jiménez y Eckenner Recalde, por cobro de diezmos a sus colaboradores. Jiménez fue destituida con 131 votos; Recalde se mantiene como legislador porque la moción para su destitución apenas logró 72 votos, de los 92 requeridos. El bloque que salvó a Recalde fue el correísta, que se abstuvo de votar bajo la consideración de que no había pruebas suficientes ni información precisa y que podría tratarse de una rencilla interna en la Izquierda Democrática. Desde ese día el bloque de UNES le suma como uno más de su bancada a Recalde. 

La prensa también ha alertado de presuntas irregularidades en contratos bajo la gestión de Llori, como alimentación, hospedaje, viáticos, contratos de movilización y logística. En algunos casos la Presidenta ha informado que se suspendieron los contratos o que nunca se firmaron. 

¿Cómo superar la crisis?

A la Asamblea le quedan tres años de gestión y para Contero el primer paso que debe dar para corregir el rumbo es que esa nueva mayoría que se ha integrado destituya a Llori del cargo de Presidenta, designe a la nueva autoridad y se dedique a lo que es su misión: legislar y fiscalizar. Sólo así, dice el sociólogo, se podrá superar la pugna política que ha impedido el normal desarrollo de esta Función Legislativa y que ya es tiempo de que sintonice con las necesidades de la población que pasa por momentos complicados en temas de seguridad y económicos. 

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Pablo Terán
Pablo Terán
Webmaster en Ecuador Chequea. Profesional en Comunicación Social, experiencia-26 años. He trabajado en diferentes medios de comunicación, entre ellos Diario La Hora, por 18 años. Fui Editor de Sociedad, Quito e Interculturalidad. Tengo, además, una maestría en Psicología Holística.

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