El Pleno Legislativo —con votos de Pachakutik incluidos— eliminó la prohibición constitucional de establecer bases militares extranjeras en Ecuador. Los ecuatorianos deberán volver a las urnas para tomar la decisión final, vía referendo.
POR: Hugo Constante
Ecuador dejó abierta la posibilidad de que en el país se instalen bases militares extranjeras. El primer paso lo dio esta mañana el Asamblea, que aprobó con 82 votos a favor, 60 en contra y seis abstenciones la reforma al artículo 5 de la Constitución, con lo que se elimina la prohibición de establecer bases militares extranjeras en el territorio nacional y de ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras.
Sin embargo, una vez aprobado a nivel legislativo el proyecto de reforma constitucional, se convocará a referéndum dentro de los 45 días siguientes. La Asamblea deberá remitir a la Corte Constitucional la convocatoria a referéndum aprobada, que deberá incluir los considerandos que introducen al cuestionario, la pregunta y, de existir, sus anexos.
La pregunta que consta en el informe aprobado hoy por la Asamblea, establece:
“Actualmente, la Constitución no permite el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares, y prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras.
¿Está usted de acuerdo con que se elimine la prohibición, reformando parcialmente la Constitución de conformidad con el anexo de la pregunta?”.
En el anexo consta el texto vigente en el artículo 5 de la Constitución. Si el cambio se aprueba en el referéndum, el artículo 5 de la Constitución se reduciría a: “Ecuador es un territorio de paz”.
La propuesta de reforma es iniciativa del presidente de la República, Daniel Noboa, quien el 16 de septiembre de 2024 presentó la solicitud a la Corte Constitucional para que realice un control previo constitucional e indique la vía por la cuál se debía tramitar. En su dictamen, la Corte determinó que la reforma propuesta no restringe derechos o garantías constitucionales y que se podía tramitar vía legislativa.
Las ‘fisuras’ en la votación
La votación en la Asamblea reflejó nuevamente la división que existe en el interior de los grupos que no son afines al Gobierno. En Pachakutik, en una decisión sensible para el movimiento indígena, especialmente la Conaie —opuesto históricamente a las bases militares extranjeras—, solo dos de sus asambleístas se abstuvieron: Mariana Yumbay y Álex Toapanta. Los seis restantes votaron a favor de la reforma: Manuel Choro, Carmen Tiupul, Fernando Nantipia, Edmundo Cerda, José Nango, Cecilia Baltazar y Dina Farinango. Hasta antes de este día, Farinango, cercana a Leonidas Iza, presidente de la Conaie, había votado o en abstención o en contra de las iniciativas del oficialismo. Esta vez su votación se alineó con los intereses de ADN.
Sergio Peña, asambleísta que fue expulsado del correísmo por no seguir las directrices de la bancada, volvió a respaldar al oficialismo y se sumó a los votos a favor de la reforma. La bancada correísta sigue mostrando fisuras. La mayoría de esa bancada votó en contra de la reforma propuesta por el oficialismo, excepto Fricson George, Raúl Chávez y David Arias, que prefirieron abstenerse. George y Chávez (cuota de RETO) son dos legisladores que no necesariamente siguen las actuaciones de sus compañeros. Por ejemplo, cuando se salen en media sesión del salón plenario, ellos se han mantenido en sus curules, siguiendo los debates. Mientras que Arias es el legislador que junto a Peña votó en la Comisión de Desarrollo Económico a favor del proyecto de Ley ahora llamado de ‘Solidaridad nacional’, cuando la disposición de su grupo era que se abstengan o voten en contra.
El debate
Fue un debate donde el oficialismo acaparó las intervenciones: cerca de ocho de sus legisladores hicieron uso de la palabra, frente a tres del correísmo y uno del Partido Social Cristiano. Nataly Morillo, de ADN, dijo que el país ha sido testigo de cómo en los últimos años las bandas criminales han superado las capacidades logísticas, tecnológicas y de equipamiento de las fuerzas de seguridad. “La amenaza ya no son las pandillas, como los Latin Kings, a cuyos líderes sentaron en este Parlamento. Bien recordarán el poder político que les dieron”, dijo la legisladora. Añadió que la reforma propuesta por Noboa no implica ceder soberanía, sino ejercerla para lograr el apoyo de países amigos en el combate a la delincuencia.
Su coideario Fernando Jaramillo agregó que la propuesta no restringe derechos y, debido a que los gobiernos anteriores no actuaron a tiempo, se ha dado un alto incremento de sicariato, narcotráfico, asesinatos, terrorismo, entre otros delitos.
En cambio Nuria Butiñá, correísta, cuestionó la propuesta de reforma, al considerar que es transferir el control territorial logístico y estratégico a gobiernos ajenos, lo que representa “cesión inadmisible de soberanía”.
Le respondió el oficialista Adrían Castro, quien manifestó que no se puede hablar de soberanía cuando en el correísmo le abrieron las puertas al Tren de Aragua, se legalizó a Los Ñeta, a los Latin Kings, e incluso le dieron un puesto en el Consejo de Administración Legislativa (CAL) a uno de sus representantes. Se refiere a Ronny Aleaga, exlegislador correísta miembro de los Latin King, quien ocupó la tercera vocalía del CAL y que hoy está prófugo de la Justicia por su vinculación en el caso ‘Metástasis’. “Háganse cargo”, les dijo Castro.
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