Cansados de las largas demoras y errores en el registro de planos de terrenos, un grupo de arquitectos realizó este martes una protesta frente al Palacio Municipal. Los manifestantes exigieron al alcalde, Pabel Muñoz, una solución inmediata.

POR: Juan Camilo Escobar

El anhelo humano de construir una casa comienza con el registro del plano de un terreno, lo que implica establecer coordenadas exactas, límites y el área de construcción. Este es el primer requisito municipal para iniciar cualquier nueva obra. Sin embargo, en Quito, numerosos profesionales de la arquitectura y la construcción denuncian que este trámite, que debería ser sencillo, se ha convertido en un obstáculo que frena el desarrollo urbano y afecta a constructores, propietarios y trabajadores del sector.

Cansados de los anuncios oficiales, de las soluciones que no se concretan, este martes un numeroso grupo de arquitectos realizó un plantón frente al Palacio Municipal para exigir al alcalde, Pabel Muñoz, una solución concreta y viable para que este trámite deje de demorar al menos cinco meses, «en el mejor de los casos», y pueda realizarse en un tiempo máximo de 30 días, tal como indica la ordenanza municipal que regula el tema.

Los profesionales señalaron que esta situación contrasta con la eficiencia que debería esperarse en la era digital, donde la inteligencia artificial ha impulsado avances en la automatización de trámites. Así, denuncian que el registro municipal del plano del terreno sigue siendo un proceso lento y burocrático, comenzando por su denominación oficial: “regularización de excedentes de áreas”.

Sin esta regularización, los solicitantes no pueden tramitar ni siquiera la aprobación de los planos de construcción, un proceso que, desde hace más de una década, ha sido delegado por el Municipio a “entidades colaboradoras” del sector privado, debido a su pesada burocracia y, en algunos casos, a la corrupción.

¿Cuál es, exactamente, el problema?

El problema, según los arquitectos, es que los datos del sistema informático de catastro de predios en Quito no coinciden con la información real obtenida mediante estudios topográficos realizados en cada propiedad. Así, estos profesionales mostraron a Ecuador Chequea cómo el sistema municipal de catastros, o “malla municipal”, despliega cuatro tipos de errores que se repiten con frecuencia en los trazados de límites de edificaciones. Entre ellos se encuentran:

– Líneas de límites que aparecen fuera de las edificaciones, llegando incluso a cruzar calles.

– Límites de una propiedad que se superponen a edificaciones vecinas.

– Límites que, en lugar de ser verticales como en la realidad, se muestran perpendiculares o al revés.

– Límites inexistentes, que siguen las sombras de muros o «volados» de las construcciones.

Hasta el cierre de esta nota, ni la Dirección de Catastros ni el presidente de la Comisión de Uso de Suelo respondían a una solicitud de información sobre las quejas expuestas por los profesionales.

Sin embargo, en declaraciones que la tarde de este lunes dio a Radio Municipal Mónica Pardo, directora de Catastros, defendió la validez técnica de los catastros de un millón 20 mil predios en toda la ciudad.

Pidió la corresponsabilidad del Municipio, de los profesionales y de la ciudadanía para el “levantamiento planimétrico”, es decir, los planos antes mencionados a cargo de arquitectos: “Si los profesionales nos presentan los planos con todas las consideraciones técnicas para nosotros poder verificar, el trámite que se realizará en la Dirección de Catastros será mucho más ágil y rápido. Entonces, la responsabilidad es de los dos lados”.

También indicó que, en lo que va del año, se han ingresado 61.722 trámites, un 35% más que los 45.642 registrados en el mismo período del año anterior. Muchos de estos fueron presentados en ventanillas con documentación incompleta o sin cumplir todos los requisitos. El incremento, explicó, se debe a la evacuación de 5.000 trámites acumulados desde la administración anterior, a la reducción del tiempo de respuesta de 61 a 24 días y a la posibilidad de presentar los trámites en línea.

“Esos trámites fueron atendidos en su totalidad, hemos informado a la ciudadanía, a través de informes técnicos, con todo lo que hemos detectado. Si hay algo que corregir, les indicamos en estos informes técnicos los requisitos que les faltó o algún dato que se necesite corregir, por lo general en el tema de los planos”, indicó.

Además aseveró que se han capacitado 205 personas de atención al ciudadano y que todos los trámites son gratuitos, transparentes y cuyos estados se pueden consultar en la página web del Municipio.

Carla Abad, Juan Carlos Albán y Héctor Quisamalín, líderes de un colectivo que agrupa a un centenar de arquitectos que exigen que la Dirección de Catastros actualice su malla, no sólo cuestionaron las declaraciones de la funcionaria, sino que reaccionaron con indignación. En su denuncia, insistieron en que el registro de catastros de los predios no se ajusta a la realidad, presenta errores en los límites de las edificaciones, ya sea porque no existen, se sobreponen a edificaciones vecinas o sobresalen hacia la calle o espacios públicos.

También lamentaron el impacto negativo que ha tenido la suspensión de la atención en las ventanillas municipales -—para priorizar los trámites vía online—, debido a que ya no existe posibilidad de explicar a los funcionarios municipales los diferentes tipos errores en los catastros debido a su desactualización de 14 años.

Los tres representantes gremiales también indicaron que la supuesta reducción del tiempo de respuesta a 21 días corresponde en realidad a “trámites devueltos, no a trámites favorables”. 

LOS ERRORES DEL CATASTRO

Albán, mientras mostraba el límite de una casa trazado por plena mitad de la casa vecina, cuestionó que “los linderos que registra el catastro del Municipio, con ortofotos y restitución fotogramétrica, no coinciden con la realidad, en muchos casos”.

Dijo que no es un caso aislado, sino que este tipo de errores afectan a una gran cantidad de arquitectos que han levantado planos con datos reales mediante estudios topogŕaficos e incluso drones. 

En su caso, por ejemplo, dijo Albán “no habido un solo plano, de los cuatro mensuales que presentamos, que me digan sí está bien su levantamiento topográfico. Y siempre piden correcciones”. El problema, agregó, es que los criterios que aplican los funcionarios municipales para pedir correcciones son “discrecionales” y muchas veces contradictorios entre diferentes administraciones zonales.

TESTIMONIOS:

En el plantón realizado este martes, los arquitectos protestaron por la demora en este trámite, señalando que tiene una serie de consecuencias, una más grave que la otra. Estas van desde retrasos en la elaboración y aprobación de planos de construcción hasta la postergación por más de un año del inicio de las obras, lo que repercute en el encarecimiento de los proyectos e, incluso, en el despido del personal actual o la no contratación de nuevos empleados.

Santiago Sánchez, por ejemplo, se quejó de que, debido a las inconsistencias en el Catastro, el Municipio no puede registrar el plano para la construcción de una fábrica de licores en el sector de El Inga, en el oriente de Quito. “Lo que necesito para registrar el plano es que me indiquen si la fábrica está o no afectada por los actuales o nuevos planes viales. Esa información no consta en los catastros actuales, por lo que no pueden otorgar la certificación correspondiente. Y sin esto, ni siquiera se puede avanzar en la solicitud de aprobación de los planos», lamentó.

Héctor Tipán también expresó su preocupación, destacando que se ha vuelto común que muchos clientes, cansados de las demoras y las trabas burocráticas para obtener el registro de planos en Catastros, se arriesguen a construir por su propia cuenta y riesgo.

Jorge Pinto, abogado, recordó que «en su campaña electoral, el ahora alcalde, Pabel Muñoz, prometió desburocratizar los trámites y no ha hecho nada al respecto». Añadió que «no se ha cumplido la promesa de habilitar una oficina de Catastros para acelerar los trámites en las parroquias».

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