“La tecnología permite producir más rápido y a menor costo. Pero para muchos pequeños negocios, adquirir computadoras y herramientas digitales sigue siendo demasiado caro, y eso los deja fuera de los avances actuales”, explicó Wilfrido Ruiz, presidente de la Cámara de Pequeños Empresarios, al ser consultado sobre los desafíos del sector en la era de la innovación.
El dirigente citó datos de la Cámara según los cuales el 25% de sus 16.353 afiliados —agrupados en 197 cámaras cantonales y 46 parroquiales— no dispone de una computadora con acceso a internet y programas básicos para su operación. Las razones son principalmente económicas, por la falta de acceso a créditos y apoyo estatal, y culturales, por “la creencia, que hay que romper, de asociar la tecnología con formalidad y más pago de impuestos”.
Ruiz lamentó que muchos emprendedores aún realicen sus procesos de forma manual, sin acceso a equipos, conexión estable ni software de gestión o facturación. “Si no logran modernizarse, sus ventas se estancan y corren el riesgo de quedarse atrás”, señaló.
¿Una solución posible?
Ante la ausencia de políticas públicas efectivas, Ruiz plantea que el sector privado, las organizaciones sociales o incluso el Estado podrían impulsar una alternativa que ya funciona entre las grandes empresas: el arrendamiento tecnológico.
Este servicio, conocido como renting, consiste en un contrato que incluye el alquiler, mantenimiento y soporte técnico de los equipos, con atención ante pérdidas de información o incidentes de ciberseguridad. “Si alguien quiere invertir en eso, me parece un buen negocio y una oportunidad de servicio. Incluso las organizaciones sociales podrían sumarse a esta estrategia”, añadió.
La tendencia en Ecuador
El técnico informático Diego Oña, con más de una década de experiencia en soporte empresarial, explica que el renting tecnológico se introdujo en Ecuador en 2019 y se expandió tras la pandemia de 2020.
“El renting permite a las compañías acceder a computadoras o impresoras sin comprarlas. El proveedor se encarga del mantenimiento, el reemplazo y el soporte técnico”, comentó. “Cuando algo falla, el proveedor debe responder de inmediato, cambiar la máquina o reparar el daño. También están obligados a mantener sistemas de respaldo y garantizar la continuidad del servicio”.
Sin embargo, Oña aclaró que esta modalidad aún es más accesible para medianas o grandes empresas, con un mínimo de 20 equipos, y no tanto para pequeños emprendimientos.
Los costos de equipar una oficina
En tres tiendas tecnológicas del norte de Quito, los vendedores coincidieron en que equipar una pequeña oficina para dos personas requiere alrededor de USD 2.000, incluyendo computadora, impresora, internet, cableado y cámaras de seguridad.
Una computadora estándar cuesta entre USD 600 y 650, una impresora unos USD 250, y el servicio de internet básico entre USD 25 y 28 mensuales. La instalación de cámaras y cableado puede sumar entre USD 150 y 200. En el caso de diseñadores o profesionales que necesitan equipos potentes, el costo puede superar los USD 800, sin contar las licencias de software, que rondan los USD 100 por usuario.
“En nuestro país, por los altos costos, lo que realmente se usa es software pirata”, admitió Oña.
Una oferta en crecimiento
Según Jorge Granados, gerente de Net Corporate, empresa transnacional que ofrece renting tecnológico en Ecuador desde 2022, el mercado local “aún está en una fase inicial, pero con gran potencial”. A diferencia de México, Perú y Chile, donde este modelo ya está consolidado, en Ecuador todavía se concentra en empresas con más de 10 equipos.
Net Corporate ofrece tres modalidades: Device as a Service (alquiler mensual por suscripción), renting (desde 12 meses) y leasing operativo (de 24 meses o más). “Si tienes un proyecto que requiere 10 equipos por tres meses, sería una locura comprarlos. Con la suscripción los alquilas y no te preocupas por nada, todo está incluido”, explicó Granados. Además, los pagos por este servicio son deducibles del impuesto a la renta.
Para Jorge Calderón, economista de una consultora en Guayaquil, esta modalidad reduce la carga operativa. “Te despreocupas del mantenimiento y de los procesos administrativos relacionados con los equipos. En nuestro caso, el renting de impresoras ha sido mucho más rentable que tenerlas propias. El costo-beneficio es muy positivo”, afirmó.
Los datos
El Monitor Global de Emprendimiento 2024–2025 revela que los nuevos negocios en Ecuador siguen rezagados en el uso de herramientas digitales. Solo el 26,13% de los emprendedores considera indispensable la tecnología en su modelo de negocio, pese al impulso que dejó la pandemia.
El informe advierte que esta brecha tecnológica limita la competitividad de los emprendimientos y su capacidad de adaptarse a mercados cada vez más digitalizados.
