247 hectáreas “mapeadas” comprende la zona del desastre, según informes que recibieron rescatistas antes de empezar la tercera jornada consecutiva, este miércoles. El clima complica la búsqueda y genera nuevos riesgos en la zona.
La información oficial sobre la tragedia en Alausí ocasionada por un deslizamiento de tierra, empezó a manejarse con más cautela por parte de los organismos de socorro que intervienen directamente en la zona del desastre.
Por ejemplo, el comandante del Cuerpo de Bomberos de Quito, Esteban Cárdenas, manifestó que “se ha solicitado al Puesto de Mando que la actualización se haga una vez que se cumplan ciertos procedimientos de la Dinased para cadáveres y para personas que han sido evacuadas a hospitales”.
Cárdenas insistió en la necesidad de que se “cruce la información” para que los datos oficializados correspondan a la situación real de las personas.
Pasado el mediodía de hoy el balance oficial de víctimas mortales se mantenía en 12, según confirmó el Comandante de Bomberos de Quito en declaraciones a Radio Quito.
Incertidumbre
La espera de la gente por información confirmada marcó, precisamente, la tercera jornada consecutiva de más de 2000 bomberos de diferentes partes del país que participan en las labores de búsqueda y rescate.
Pasadas las 13:00, el principal “canal oficial” recomendado por el Gobierno para informarse sobre este caso: la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), no emitía informe alguno.
Su cuenta de Twitter, permanecía en silencio a pesar de que en los noticieros de televisión ya se empezaba a hablar de un incremento de 12 a 14 víctimas mortales, incluso mostrando cómo ingresaba y salía personal de Medicina Legal.
La última publicación que aparecía en la cuenta de Twitter de la SNGR sobre el tema no era de autoría propia, sino un “retuit” al comunicado oficial que la Secretaría de Comunicación del Gobierno publicó a las 23:20 de la víspera.
Clima en contra
Hasta el mediodía de este miércoles, que permaneció con cielo nublado, la continuidad de los trabajos dependía del clima. En la víspera las lluvias obligaron a suspender la búsqueda en horas de la tarde.
Y esta presión de trabajo contrarreloj la anticipaba desde ayer, el pronóstico del tiempo meteorológico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) para el cantón Alausí: lluvias con un cielo nublado con “claros ocasionales” en la tarde y lloviznas aisladas con un cielo “nublado con claros” en la noche.
Más grietas
Con este comportamiento del clima, con 12 horas consecutivas de lluvias, se formaron más grietas, confirmaron los responsables de las labores de rescate. El comandante Cárdenas precisó que, con drones, se ha “determinado la existencia de pequeños represamientos de agua, que, si bien no son grandes, si sigue lloviendo pueden seguirse incrementando”.
Y la consecuencia inmediata de estos represamientos se podía ver en las fotos y videos de los periodistas que acudieron a la zona para informar a la ciudadanía: una zona acordonada con policías y militares que impedían el paso de cualquier persona que no sean los rescatistas.
En estas zonas detectadas con suelos inestables vulnerables a nuevos deslizamientos se ha ordenado la evacuación de la gente
Ingresa maquinaria
La jornada, en todo caso, empezó con el uso, por primera vez desde que se registró la tragedia, con el uso de maquinaria pesada para remover “de manera progresiva” grandes volúmenes de tierras sobre las vías, con el propósito de llegar a las edificaciones afectadas y determinar si hay personas.
Así lo confirmó Cárdenas, siempre en sus declaraciones a Radio Quito, tras recordar que antes de empezar la jornada se realizó una reunión técnica de los equipos de campo en las que se les entregó informes técnicos de la situación en la zona del desastre.
En uno de estos informes se cuantificaba en 247 hectáreas el área de desastre “mapeada” con drones, a la que se esperaba llegar con perros amaestrados en la localización de personas bajo escombros, equipos tecnológicos y el antes mencionado personal de búsqueda y rescate.
Búsqueda
Hasta el cierre de esta edición se esperaba una confirmación oficial de un balance actualizado de víctimas de la tragedia y el cronograma y metodología de trabajo previsto para la remoción de tierras. De manera preliminar, versiones de prensa señalaban una etapa de 15 días para una primera remoción, luego de la cual se realizaría una “remoción total” de escombros
Por ahora, este miércoles se confirmó que para la tarea de búsqueda los brigadistas entrenaron a los propios comuneros familiares de los desaparecidos, para que colaboren en las labores de búsqueda, debido a que ellos conocen dónde se encontraban las casas afectadas.
“Tenemos un trazado vial que no es muy extenso en kilómetros, es una especie de circunvalación. Los datos de la Secretaría Nacional de Riesgos son de más de 100 casas que podrían estar ahí, pero hay que ir corroborando con la comunidad”, dijo.
El comandante Cárdenas sostuvo que esta mañana se priorizó la búsqueda en dos infraestructuras donde “aparentemente se podrían encontrar personas”, en la primera con los bomberos de Cuenca y Riobamba y en la segunda, con bomberos de Quito y la CTE.
“Hay que empezar a hacer una pequeña búsqueda manual para verificar que es así”, sostuvo.
Identificación de cadáveres
Hasta el cuartel de Policía de Alausí fueron trasladados los cuerpos sin vida rescatados en la zona del desastre para su identificación. Álex Zuñiga, por ejemplo, llegó hasta este cuartel, donde le confirmaron que dos de sus familiares estaban entre los fallecidos.
“Le encontraron a mi tío, Luis Lema; le encontraron en el río porque le había arrastrado la quebrada que conecta con el río a Sibambe, pasando el puente. También le encontraron a la suegra de mi tía”, comentó, visiblemente afectado.
Te puede interesar:
· Deslizamiento en Alausí dejó 100 muertos y 100 desaparecidos