En la conmemoración global del 9 de noviembre, la Universidad San Francisco de Quito culminó la octava Semana de la Libertad con actividades en cuatro ciudades, destacando la defensa del diálogo ciudadano, la participación democrática y la reflexión sobre la libertad en un contexto nacional marcado por la coyuntura electoral.
Este 9 de noviembre de 2025, el mundo conmemoró los 36 años de la caída del muro de Berlín, un hecho que marcó el rumbo político del mundo. La caída de este elemento, ocurrida una noche de 1989, no fue solo el derrumbe de una estructura de hormigón que dividía una ciudad, sino el símbolo más potente del fin de una era. Este acontecimiento marcó el colapso del «Telón de Acero» y el comienzo del fin para la Guerra Fría, transformando radicalmente el orden geopolítico mundial.
Hoy, su relevancia sigue vigente como un recordatorio del poder de la voluntad ciudadana frente a la opresión. La caída del muro no solo permitió la ansiada reunificación de Alemania, sino que impulsó una ola de democratización en Europa del Este y redefinió las relaciones internacionales, pasando de un mundo bipolar a uno interconectado que buscaba, y sigue buscando, nuevos equilibrios entre libertad y justicia.
En medio de esta conmemoración anual, la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) concluyó en Quito la octava Semana de la Libertad, una iniciativa académica que este año amplió su alcance a Guayaquil, Galápagos y Valencia con el objetivo de impulsar el diálogo ciudadano, promover la participación democrática y reforzar la reflexión crítica en un contexto nacional marcado por la coyuntura electoral; todo bajo el concepto de la libertad y el impacto de este evento para la conversación global.

Entre el 10 y el 13 de noviembre, estudiantes, docentes y expertos participaron en conferencias, foros y talleres enfocados en pensamiento crítico, autenticidad y responsabilidad ciudadana ante la desinformación. La USFQ subrayó que la libertad de expresión es un requisito esencial para una ciudadanía informada y plural.
Desde su enfoque de artes liberales, la universidad resaltó que la verdad, bondad, belleza y libertad son pilares de su proyecto educativo. Por esto, la Semana de la Libertad se ha consolidado como un espacio donde la academia, los medios de comunicación y la sociedad civil discuten retos del pensamiento crítico y los desafíos para construir bienes colectivos en el país.
Las actividades incluyeron espacios interdisciplinarios que integraron filosofía, ciencias sociales, arte y comunicación. La jornada final cerró con el derribo simbólico del USFQ Wall, un acto que representa el hecho histórico ocurrido en Berlín y el compromiso institucional con la eliminación de barreras y la construcción de puentes que permitan que la libertad florezca.



