Los planes resultan escuetos. Expertos independientes consideran que no contienen claridad sobre estrategias para cumplir promesas, ni financiamiento, ni objetivos medibles, ni plazos. Conocerlos, sin embargo, da una idea de quién es tu candidato.
Hemos llegado al final. Aquí termina el viaje en medio de las letras, propuestas y promesas. Resta, quizás, analizar todo lo que se ha propuesto en los diferentes planes de gobierno desde un punto de vista más general. Saber, desde las voces de los expertos, si son suficientes para determinar el camino del país para los siguientes cuatro años.
Ecuador Chequea, para esto, consultó a varios analistas sobre la pertinencia de los planes y lo que en sus páginas se enmarca. Aquí los detalles:
¿Insuficientes?
Entre 35 y 150 páginas tienen los diferentes documentos presentados ante el Consejo Nacional Electoral. Uno de los comunes denominadores es la falta de claridad sobre lo que engloba el cumplimiento de las propuestas. Más allá de breves enunciados, resumidos en una a tres oraciones, los planes no exponen estrategias para el cumplimiento. No responden cómo se cumplirá los objetivos, ni cuál será el costo de sus planes. Esto se puede ver en ofrecimientos como el del correísmo y el de Tillería, quienes hablan acerca de la creación de un tren eléctrico que recorra algunas provincias del país, sin dar detalles sobre la ejecución.
Giuseppe Cabrera, analista político, explica que esta fórmula se repite en la mayor parte de planes de campaña, “de todos los candidatos”. Asegura que en estos documentos se tiende a simplificar las posibles propuestas y a limitarlas a una o dos oraciones, con frases que parecerían más objetivos generales que propuestas como tal.
“Las propuestas deberían escribirse de forma clara. Saber qué se propone, qué estrategias se va a llevar a cabo para cumplir la propuesta, ejes a tratar en el proceso, financiamiento para lograrlo y objetivos medibles en plazos. Además, en cuánto tiempo se espera cumplir una u otra cosa. Es algo que debe hacerse con detenimiento para que tenga validez. Esto no ocurre con los planes de gobierno”, dice.
Por esto, los documentos pueden resultar insuficientes al momento de analizar las acciones a tomar por un candidato que aspira a llegar a la Presidencia o el cumplimiento de las propuestas de un Presidente tras cumplir su mandato.
El experto asegura que estos planes son en extremo importantes en un sistema como el ecuatoriano. Esto, debido a que estos mismos generan validez en los funcionarios. “Estos deberían servir para bajarse candidaturas o para establecer revocatorias de mandato si funcionaran bien”, dice.
De hecho, Cabrera explica que el incumplimiento del plan de gobierno en el país puede ser una causal de una solicitud de revocatoria de mandato. Esto, en otras palabras, destaca el alcance de la relevancia del establecimiento de un plan de gobierno claro y bien establecido.
“Aquí en el país no funcionan esos mecanismos porque no hay planes de gobierno serios. Todos abarcan generalidades y se hacen como para cumplir el requisito en el CNE, no van más allá. Esto se vio también en las anteriores elecciones, cuando un candidato presentó un plan de tres páginas. El mismo Noboa, en 2023, presentó un plan de gobierno escueto, con el que se notaba que no pensaba llegar a la Presidencia. Es algo que pasa mucho”, dice.
Ejes claves
En la mayor parte de los planes se incluyen ejes iguales o similares. Estos abordan seguridad, economía, sociedad, educación, salud y ambiente. Sin embargo, en estos ejes se han incluido otros temas como la crisis energética, una que, según expertos como Víctor Herrera, no ha sido tomada en cuenta en gran medida por parte de los candidatos.
Para Herrera, las propuestas que se han presentado en este eje resultan, hasta cierto punto, incompletas. Esto, debido a que abordan únicamente generalidades y, aunque todas apuntan a diversificar la matriz productiva, no brindan detalles sobre cómo alcanzar sus objetivos o la viabilidad de las opciones energéticas que brindan.
“Es necesario crear una planificación energética clara y bien hecha, pero esto no se ha llevado a cabo desde hace años, no se ha seguido. Hay que tener cuidado de no caer en los mismos errores”, dice.
Sobre el eje de seguridad, Fernando Sánchez, sociólogo especializado en esta materia, asegura que los planes no están detallados. Esto, a pesar de que para la implementación de políticas públicas es necesario, no sólo tener un correcto diagnóstico, sino con un plan de acción a corto, mediano y largo plazo.
Por último, en temas de economía, este eje ha sido uno de los principales que se abordan en todos los planes y los que presentan una mayor extensión. En este apartado, Cabrera asegura que se plasman, más que nada, los ideales políticos e ideologías. “Algo que está bien, pero que también tiene deficiencias”.
¿Qué hacer?
Para Cabrera, es necesario que los electores se informen de todo acerca del candidato de su preferencia y escuche lo que se dice en campaña. Esto, debido a que a veces estos espacios pueden dar más señales de las posibles acciones de Gobierno, antes que el mismo plan.
Asimismo, aclara que el país debe reformar el sistema electoral y la pertinencia de un Plan de Gobierno que, hoy por hoy, no funciona. “Es necesario que se controle más la elaboración de planes de gobierno o eliminarlos definitivamente; porque hoy no son propuestas, sino ensayos o manifiestos sin valor alguno”.
En el caso de la segunda opción, el politólogo asegura que es clave que, eso sí, se obligue a implementar una guía o plan ideológico por parte de los partidos; una herramienta que puede ayudar a los electores a saber cómo actuaría uno u otro partido en casos específicos. “Está puede ser una mejor guía para tomar decisiones electorales”.
El llamado, sin embargo, se enfoca en la información adecuada y pertinente sobre los candidatos y sus propuestas, desde los votantes, para tomar decisiones conscientes e informadas.