Ecuador obtuvo cinco medallas, en cuatro disciplinas, durante los Juegos Olímpicos de París. Los deportistas paralizaron Ecuador y lo mantuvieron pegado a las pantallas. ¿Cuáles son las historias de nuestros medallistas?
Los Juegos Olímpicos llegaron a su fin ayer y en París el gran pebetero se apagó. Luego de más de dos semanas, los 206 países que se hicieron presentes se despidieron del suelo francés.
Los deportistas ecuatorianos desfilaron en el Stade of France, en la Ceremonia de Clausura, liderados por el doble medallista olímpico en marcha Daniel Pintado y Lucía Yépez, vicecampeona en lucha. La bandera de Ecuador estuvo presente y en los ojos de los deportistas, se veía emoción.
En estas olimpiadas, un total de 40 deportistas ecuatorianos participaron en 12 disciplinas deportivas. Cuatro deportes fueron los más destacados y, en total, traen cinco medallas y seis diplomas olímpicos. Con esto Ecuador se ubicó en el segundo puesto de los países sudamericanos del medallero de los Juegos Olímpicos, sólo detrás de Brasil y ubicándose en el puesto 47 a nivel general.
Esta vez, el número de medallas de la actuación ecuatoriana en París 2024 supera a la de Tokio 2020, donde se consiguieron tres: dos de oro y una de plata.
Esta vez los deportistas ecuatorianos alcanzaron cinco medallas: oro y plata en marcha, plata en lucha libre y dos bronces en halterofilia.
¿Fueron las mejores Olimpiadas en la historia de Ecuador?
En Tokio obtuvimos dos medallas de oro, color que siempre define los puestos en el medallero; pero en París obtuvimos un número mayor de medallas. ¿Cuál Olimpiada es la mejor en la historia de Ecuador?
Para el periodista deportivo Alberto Astudillo, es un “tema muy parejo”. “Se puede decir que por los dos oros logrados por Richard Carapaz, en ciclismo, y Neisi Dajomes, en halterofilia, Tokyo es único y sería el mejor”, dijo Astudillo.
Pero considera que estás Olimpiadas sirven para inspirarse. “París nos deja más metales, diplomas y, además, aparece una nueva disciplina en el podio: la lucha. Esto sirve para inspirarse”, aseguró.
Para su colega Roberto Omar Machado, en cambio, esta participación de los ecuatorianos en París fue, por mucho, la mejor.
“Por el número de medallas y los diplomas olímpicos, esta es la mejor”, dijo Machado.
El también periodista deportivo Luigi Marchelle, califica la comparación como relativa: “Si bien en Tokio se tuvo dos medallas de oro, hay que poner también en contexto las condiciones en las que Ecuador participa. Me refiero a que en Tokio fue la mayor delegación de ecuatorianos de la historia y se obtuvo tres medallas y cuatro diplomas. Ahora, en París, hubo una delegación menor, pero obtuvimos más resultados, una de oro, dos de plata, dos de bronce y seis diplomas. Esto habla del muy buen nivel que ha tenido Ecuador. Además, si uno ve el medallero, Ecuador está solo detrás de Brasil, en los países de Latinoamérica, esto es un buen síntoma”.
Diego Melo, otro periodista deportivo, también cree que estas Olimpiadas superan a las de Tokio: “Pese a que las medallas de oro son las que definen el lugar en el ranking de los Juego Olímpicos, lo que hicieron los deportistas en París es histórico. Llegar a 5 medallas, aunque sea una de oro, supera lo que se vivió en Tokio. Si alguien se basa sólo en el medallero, Tokio tuvo a Ecuador en el puesto 38, mientras que en París terminó en el 49, pero hay que valorar el tener más ecuatorianas en el podio. Además, hubo otros deportistas que estuvieron cerca de pelear medallas, sus actuaciones también suman a lo que se vivió. Ecuador sumó 6 diplomas olímpicos”.
Pero, ¿quiénes están detrás de las medallas? ¿Cuáles son sus historias? Aquí te las contamos:
DANIEL PINTADO
Fotografía tomada de la Cuenta del Comité Olímpico de Ecuador en X.
El primer oro para Ecuador fue gracias a Daniel Pintado, el marchista azuayo, que el jueves 1 de agosto cruzó primero la línea de meta en la competencia de 20 kilómetros marcha.
Tiene 29 años y, según el Ministerio del Deporte, empezó en esta disciplina a los cinco. Es tecnólogo en mercadeo por el Instituto Superior Tecnológico Sudamericano.
Se trata de un deportista innato. Antes de la marcha, Pintado también se adentró en el mundo del fútbol, la natación, el atletismo y el taekwondo. Para tener la tan anhelada presea de oro, ha pasado por una larga trayectoria: fue campeón nacional, sudamericano y panamericano, quinto puesto en el Mundial de Marcha de Taicang, China, en 2018, y compitió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Sus triunfos los dedica a sus dos hijos, que también son su motivación; de hecho, en esta competencia los llevaba con él. Tenía una fotografía de ambos en su pecho y él ha dicho que es su cábala en cada competencia.
Esa, al parecer, no es la única creencia que tiene el marchista, en el Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest de 2023, compitió usando un arete de su esposa en la oreja izquierda. Así lo contó en una entrevista con Diario Mercurio y dijo que le trajo buena suerte. En ese entonces, Pintado ocupó el segundo lugar.
«Tengo dos hijos, uno de tres años y otro de nueve, y pasé cuatro meses fuera del país sin ellos, viéndolos sólo a través de una pantalla. Todo eso pasa por la mente», dijo a los medios de comunicación.
Los dos hijo del campeón olímpico- Fotografía tomada del Instagram de Daniel Pintado.
Su referente es Andrés Chocho, quien actualmente es su entrenador. Luego de hacer su salto de celebración, lo primero que hizo fue abrazar a Chocho, quien también es un atleta cuencano.
El 7 de agosto, en la competencia de marcha por relevos mixtos, Pintado y la marchista Glenda Morejón llegaron en segundo lugar y obtuvieron la medalla de plata, lo que convirtió a Pintado en doble medallista olímpico y el primero en conseguir dos medallas en una misma cita olímpica.
LUCÍA YÉPEZ
Fotografía tomada del Comité Olímpico ecuatoriano.
Lucía Yépez, conocida en el mundo deportivo como ‘La Tigra’, nació en Mocache, Los Ríos, el 18 de febrero de 2001; tiene 23 años. A los 8, junto a su familia, se mudó a Quevedo y comenzó en el mundo de la lucha a los 10. Sus primeros pasos fueron “difíciles”, así lo contó en una entrevista con el Ministerio del Deporte, en 2019.
De hecho, para su primera competencia ella no tenía botas para participar. Le dijo a su entrenadora que le dejara competir sin zapatos, pero alguien le prestó la indumentaria, incluidas unas mallas. En esa temporada su papá no tenía trabajo, pero ella no quería abandonar su sueño y le pidió a su madre que le dejara vender lápices en su escuela.
“Fue bastante complicado porque no teníamos plata para nada. Pero yo quería salir adelante en el deporte y le propuse a mi madre que yo vendiera esferos en la escuela y con el dinero que hiciera podría ir a entrenar. Y así fue”, contó en la entrevista.
Yépez pasó por distintas etapas en estos Juegos Olímpicos, pero no fue hasta después de clasificar a la final de lucha cuando su nombre se volvió mundial. Un video publicado por el Comité Olímpico del Ecuador, se hizo viral, en ese se observa a ‘La Tigra’ hablando por teléfono con su mamá.
“Mamá de mi vida, lo logramos. Medalla olímpica, mamá. Ya te voy a comprar la casa de tus sueños”, le dijo Yépez a su madre.
En la final, los ecuatorianos estuvieron pendientes de ‘La Tigra’, quien ganó medalla de plata en la categoría de los 53 kg de la lucha libre, tras caer ante la japonesa Akari Fujinami.
GLENDA MOREJÓN
Foto tomada del Comité Olímpico ecuatoriano.
Es ibarreña y su especialidad es la marcha. Logró su primera medalla olímpica luego de posicionarse en segundo lugar en la competencia de marcha de relevos mixtos en estos Juegos Olímpicos. Su compañero de batalla fue el campeón olímpico Daniel Pintado.
Morejón tiene 24 años y cuando tenía 13, ella empezó su especialización en marcha.
Para viajar a una competencia en Kenia, en 2017, su familia y ella vendieron chochos y salchipapas.
Para la competencia de 2017, la escuela de atletismo a la que Morejón asistía hizo una colecta, para ayudarla a alcanzar sus sueños y recaudaron $1.200, así lo reporta una nota de El Universo.
Las redes sociales y medios de comunicación estallaron porque Morejón mostraba sus zapatos desgastados y parchados por su papá con los que debía competir. Ambos tenían dos huecos en la parte del talón. Estos se convirtieron en un símbolo de la precariedad en el deporte ecuatoriano.
“Estoy acostumbrada a entrenar así, con esos zapatos. Son algunos años, eso me da más fuerza para seguir luchando por lo que más quiero”, dijo Morejón en una entrevista con diario El Norte.
En el 2019, la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) le dio una beca del 70% para cubrir la matrícula de su primer semestre y el 90% de cobertura del costo total de la matrícula de toda la carrera de Administración de Empresas.
NEISI DAJOMES
Fotografía tomada del Comité Olímpico Ecuatoriano.
Esta vez, la pesista ecuatoriana obtuvo la medalla de bronce, en la categoría de 81 kilogramos en halterofilia, luego de levantar un total de 267 kilogramos. Con esta ella suma dos medallas olímpicas, porque ya había conseguido el oro en Tokio 2020, levantando un total de 263 kilogramos.
Es oriunda de Pastaza, nació el 12 de mayo de 1998. Sus padres fueron refugiados colombianos que llegaron a Ecuador hace más de 24 años. Dajomes empezó a levantar pesas a los 11 años.
Cuando tenía 12, lograba su primera clasificación al mundial de Estados Unidos. Para llegar ahí, su mamá tuvo que cambiarle los apellidos para que pudiera viajar, porque su papá estaba fuera del país y se requería la firma de él. Con este cambió la doble medallista, tiene los dos apellidos de su mamá Dajomes Barrera.
El oro de Tokio 2020 se lo dedicó a su madre, fallecida en 2019, y a su hermano que también murió, en 2018.
Dajomes vivió por algunos años en la casa de su entrenador, Walter Llerena, porque su madre se regresó a vivir a Colombia.
Luego de la participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, la Universidad San Francisco de Quito becó a Neisi Dajomes, Angie Palacios, y Tamara Salazar, otra pesista ecuatoriana.
ANGIE PALACIOS
Foto tomada del Comité Olímpico ecuatoriano.
Pesista ecuatoriana de 23 años. El 9 de agosto participó en levantamiento de pesas, en la categoría de 71 kilogramos femenino, tras su debut ganó la medalla de bronce.
Cuando tenía 12 años, ella siguió el ejemplo de sus hermanos, que también levantan pesas. De hecho, cuando tenía 15, ella ya entrenaba junto a su hermana, Deisi Dajomes, en Pastaza.
Los triunfos no se han hecho esperar, tanto que, en el 2015 y 2016 fue campeona de los Juegos Panamericanos Júnior. En el 2017, obtuvo tres medallas de oro en la categoría de los 69 kilogramos, en el Campeonato Mundial Prejuvenil de Levantamiento de Pesas de Bangkok y se consagró como campeona de la competencia.
Eso le hizo participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde ella se llevó un diploma olímpico. Por esto, la Universidad San Francisco de Quito becó a Palacios.