Pese a que el fenómeno permanece en el país, su fuerza ha quedado hasta ahora lejos de lo que se pensaba. Los técnicos lo califican ahora como en un rango entre débil y moderado, aunque los pronósticos de lluvias siguen, especialmente en la Costa.
El año pasado, distintos organismos alertaban sobre la llegada, con mucha fuerza, del fenómeno de El Niño. Incluso llegaron a sugerir que las consecuencias podrían ser similares a las de 1982 o 1997, cuando El Niño generó mucha destrucción. Los severos impactos, dijeron, llegarían el último trimestre del 2023. Lo cierto es que los meses han pasado —ya estamos a mediados de febrero— y, si bien se ha visto algo más de lluvias en los últimos días, los efectos han estado muy por lejos de los pronósticos del año anterior. ¿Qué sucedió?
En noviembre, el Comité Nacional de Estudio Regional del Fenómeno (Erfen) aseguró que las lluvias relacionadas con este evento se preveían para mediados de noviembre. ¿Qué pasó?
Vladimir Arreaga, director de pronósticos y alertas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), explica que el inusual calentamiento de la temperatura del mar se observó frente a las costas del país desde marzo del año anterior; y que ese calentamiento se sostuvo, como para dar la alerta de que se estaba frente al fenómeno climático.
“Lo que nosotros mencionamos el año anterior es que, posiblemente, si las condiciones se mantenían en ese umbral, íbamos a tener un evento extraordinario. Sin embargo, siempre fuimos cautos en mencionar que este es un tema variable y que mucho íbamos a depender de la temperatura que se mantenga, sobre todo a finales de año”, puntualizó el experto.
Además, señaló que en la temperatura del mar hubo un “decremento”, por lo que esto traía otro tipo de escenarios como “lluvias bastante importantes”, como las que se han visto, recientemente, en la Costa. Arreaga recalcó que El Niño impacta, especialmente, en el Litoral y, en la región interandina el efecto es mínimo.
“Lo que ocurre en un evento de El Niño es que llueve en la costa ecuatoriana y, por el contrario, y como ha sucedido incluso en algunos eventos de El Niño anteriores, lo que ocurre es que en la Costa llueve y en la región interandina y amazónica hay un decrecimiento de las lluvias”, afirmó.
El director de pronósticos del Inamhi aseguró que se han visto fuertes lluvias en el Litoral, cree que no se han visto más impactos porque desde el 2023, Inamhi y el Comité Erfen se reunieron con gobiernos locales para armar un plan de acción frente al Niño para mitigar los impactos.
“Esto es positivo porque los impactos no se ven tan generalizados, como en el 97 o 98, tal vez; en el 97 o 98 no se tuvo información tan anticipada como para poder prevenir que iban a ocurrir lluvias tan intensas. Sin embargo, creo que las lluvias que se han registrado han originado algunos impactos, pero no tan devastadores, porque los gobiernos estuvieron prevenidos”, recalcó Arreaga.
“El fenómeno de El Niño sigue impactando a Ecuador con diversas situaciones climáticas. Sobre todo, lo que sí hay que recalcar es que El Niño está impactando al país con una categoría entre débil y moderado, bajo el umbral de un grado centígrado. Actualmente, está impactando, sobre todo en la Costa, con lluvias abundantes. Hay algo que dejar en claro, que no sólo impacta con lluvias, la Costa ha soportado temperaturas bastante altas (…) esto es habitual que suceda en un evento de El Niño”, explicó Arreaga
Juan José Nieto, especialista en El Niño, señaló que el pronóstico sobre el fenómeno hablaba de un rango sobre lo normal en lluvias, durante varios meses. Por lo que los pronósticos no dicen cuánto por encima del rango de lo normal, pero que en algunos sectores este rango en promedio sí fue superado. “Las lluvias han sido superiores a lo que se espera en estas épocas cada año”, agregó.
Nieto explicó que las lluvias no se dieron a finales del año pasado como las de ahora, porque ocurrió un efecto en la atmósfera, que es un centro de baja presión que genera vientos, va hacia el sur y los vientos disminuyen.
“Esa especie de ventilador se mantuvo activo, generó vientos y esos vientos impidieron que esa zona de lluvia descendiera”, aseguró el especialista. Y, también, dijo que en un evento de El Niño del 2015-2016 también sucedió lo mismo, que se esperaban lluvias intensas, pero no se dieron. Aunque, fue uno de los más fuertes registrados.
“Algo similar ocurrió este año, en menor magnitud, porque los vientos se fueron al sur y bajó su intensidad”, detalló. Además, dijo que, si bien en la Costa en febrero, marzo y abril, son normales las lluvias, el fenómeno de El Niño le pone un “extra o un aditivo” a esas lluvias.
“Con la temperatura no hay vuelta que darle (para El Niño), con las lluvias, tal vez, no se dieron en los tiempos que se esperaba. Aunque, siempre se habló de lluvias sobre lo normal. Entonces, cualquier valor por encima de lo normal en noviembre y diciembre que yo creo que sí pasó es un acierto del pronóstico”, puntualizó el experto.
Felipe Costa, oceanógrafo y especialista en clima del CIIFEN, dijo que el fenómeno climático se ha observado en varios países y estuvo presente desde junio del 2023 y ha generado impactos en Latinoamérica.
“Lo que estábamos viendo desde finales del año pasado es que, las lluvias se adelantaran un poco en noviembre y diciembre fueran un poco más intensas de lo normal. Por ejemplo, el anticiclón del Pacífico Sur, que es un sistema de vientos que viene del sur, estuvo empujando las lluvias lejos de Ecuador, entonces, no se dieron lluvias más intensas en estos meses. Entonces, lo que estamos viendo ahorita, es que en febrero sí se presentaron lluvias más intensas y el Inamhi ha emitido algunas alertas”, declaró Costa.
Los expertos coinciden en que el evento climático culminará entre abril y mayo.
Además, el Inamhi informó que del 17 al 21 de febrero, se esperan lluvias intensas en el Litoral.
Según el CIIFEN, en la última semana de enero y la primera semana de febrero se fortalecieron las anomalías cálidas en el Pacífico Oriental, sobre todo en la región costera de Colombia, Ecuador y Perú.
El organismo además indica que se espera que el fenómeno esté presente hasta mayo y ya para ese mes, se den condiciones neutrales.
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