En la Asamblea, según los pronunciamientos iniciales, la tendrá muy difícil para aprobar esta ley. Desde varios sectores consideran que hay otras alternativas para lograr recursos que ayuden a financiar la lucha contra el terrorismo durante el conflicto armado interno.
La propuesta del presidente de la República, Daniel Noboa, de incrementar el IVA del 12% al 15% de forma permanente, fraccionó el respaldo que organizaciones políticas y sociales han expresado a su lucha contra los grupos terroristas, que esta semana desataron una nueva escalada de violencia en todo el país.
Noboa, a través del Decreto 111, emitido el martes, reconoció la existencia de un conflicto armado interno y tomó medidas operativas para que militares y policías intervengan con todas sus capacidades. Anoche, en cambió, remitió a la Asamblea un proyecto de Ley económico urgente “para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica”, cuyo eje central es reformar el artículo 65 de la Ley de Régimen Tributario Interno, para aumentar en 3% el valor del IVA.
En la exposición de motivos del proyecto de Ley, el Gobierno hace referencia a los actos violentos de los últimos días ejecutados por los grupos terroristas y las medidas que ha tomado para enfrentar esta situación. “…cabe analizar la situación presupuestaria del país, ya que esta crisis catastrófica provoca la necesidad (de) compra de armamento y cualquier abastecimiento a los equipos militares y policiales para hacer frente al conflicto armado interno. A eso se suma la situación del Sistema Nacional de Rehabilitación Social. La cual requiere una infraestructura que permita afrontar la crisis”, señala el documento. Recuerda también que el Estado mantiene una deuda con los gobiernos secciones que constituye una problemática que requiere medidas fiscales inmediatas y sostenibles. Justifica así la necesidad de incrementar el IVA como una opción para hacer frente a esa deuda y restablecer la estabilidad financiera del país. “En conclusión, la conexión entre la violencia armada interna, el endeudamiento con gobiernos autónomos descentralizados, la financiación de armamento para la guerra interna y la necesidad de mejorar los sistemas penitenciario, sanitario y social crea un escenario complejo que justifica la consideración de medidas fiscales como la subida del IVA”, argumenta el Gobierno.
Debate anticipado
La Asamblea tiene 30 días para tratar este proyecto de Ley, el tercero económico urgente que remite el Presidente de la República en mes y medio de gestión. Los dos anteriores, con los respectivos cambios, tuvieron amplio respaldo en la Legislatura y fueron aprobados con más de 100 votos. Pero esta vez el incremento del IVA genera reparos y la bancada oficialista tendrá una dura tarea para lograr una propuesta de consenso. “No se puede ir a la guerra sin recursos”, declaró el asambleísta Otto Vera, del Partido Social Cristiano (PSC). Y aunque está clara la necesidad de contar con recursos, asegura que la alternativa no está en elevar tres puntos el IVA, por lo que anticipó que su bancada no apoyará el proyecto de Ley en los términos que llegó desde el Ejecutivo. “Golpear el bolsillo de los ecuatorianos con más impuestos sería terrible”, indicó, posición que ratificó el propio PSC por la tarde. Como una salida considera que se podría trabajar en un acuerdo para establecer algún tipo de contribución especial, que sea temporal, mientras dure este conflicto armado y se fortalezca a las Fuerzas Armadas.
El correísmo también mantiene una postura radical en contra del proyecto de Ley. Blasco Luna manifestó que ese incremento tributario afectará a las clases populares y a la clase media, por lo que sugirió medidas alternativas, como el incremento del Impuesto a la Salida de Divisas, impuesto a grandes fortunas, impuesto a consumos especiales. “Llamamos al bloque de ADN (oficialismo) para realizar un análisis de opciones, se elimine la posibilidad de incrementar el IVA y establecer el principio de que quien más tiene, más pague”, indicó Luna.
Mariana Yumbay, de Pachakutik, fue más radical. Dijo que Noboa está incumpliendo su promesa de campaña de no subir el IVA y que hoy propone todo lo contrario. “Eso es un golpe y una traición al pueblo, a esa mayoría que está en condiciones deplorables”, manifestó. Reconoce que el país atraviesa un momento sumamente crítico y que se hace necesario generar recursos para enfrentar al terrorismo, pero que la vía debe ser impuestos a los bancos, a los grandes grupos de poder; que se cobren los impuestos las empresas relacionadas, dijo, por el Presidente de la República, incremento del Impuesto a la Salida de Divisas, entre otras. “Afecten a los que más tienen, no a la mayoría que está sumida en la pobreza”.
Radical también es la posición de Construye, que a través de sus diferentes legisladores ha expresado su rechazo al incremento del IVA por considerar que tiene un efecto en la población.
Nathaly Farinango y Adrián Castro, de la bancada oficialista, aseguran que el proyecto es perfectible, que se puede llegar a consensos con el resto de bancadas, que podría incrementarse en menos de tres puntos porcentuales, o que inclusive se podría aplicar una temporalidad.
Los sectores sociales
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT), el Frente Popular, la Unión Nacional de Educadores (UNE), entre otras organizaciones, se oponen también al incremento y califican de traición al pueblo la intención del Gobierno. Andrés Quishpe, presidente de la UNE, manifestó que es preocupante que la “seguridad, la paz, la vida busquen ser utilizados por el Gobierno para aplicar paquetazos o transformarlos en negocios del Régimen”. “Tenemos que estar vigilantes, porque aprovechándose de la situación que está viviendo el país, el Gobierno quiere afectar al pueblo con nuevas Leyes”, dijo, por su parte, José Villavicencio, presidente del FUT. La misma postura mantuvo Nelson Erazo, presidente del Frente Popular.
Mientras que la Conaie emitió un comunicado advirtiendo que incrementar el IVA afectará directamente el bolsillo de las familias trabajadoras, que tendrán que pagar más por los productos y servicios que consumen. “Este aumento no tiene nada que ver con la lucha contra el narcotráfico ni con la mejora de las condiciones económicas. Es simplemente una forma de financiar la rebaja de impuestos a los más privilegiados”, considera la organización indígena.
Ajena a esta discusión política, Luz Rojas, ama de casa, está preocupada, ya que asegura que, si se incrementa el IVA, todo se encarece “más de lo que está”. Pero también siente que debe respaldar, no al Gobierno, sino a los militares que salen a la calle a enfrentar a los “pillos que están mejor armados”.
El análisis económico
Napoleón Santamaría, experto en temas tributarios, indicó que un incremento de tres puntos porcentuales tendrá un impacto duro en la economía, por lo que considera que esa no es la intención del Gobierno, sino la de negociar con la Asamblea para que se apruebe en dos puntos porcentuales. “Por eso ponen sólo 1.306 millones (el impacto del incremento de la recaudación, según consta en el análisis del Ministerio de Finanzas), que es lo que equivale a dos puntos. Si se incrementa en tres puntos, tranquilamente se llega a los 2.000 millones para la caja fiscal”, dijo Santamaría.
Agrega que cuando sube el IVA, inmediatamente aumentan los precios, pero en porcentaje superior al incremento del impuesto, ya que el alza del precio al consumidor final se realiza sin criterios técnicos. No confía en alternativas como incrementos temporales del gravamen ya que, asegura, una vez subido los precios, estos no bajan así se reduzca el porcentaje del alza.
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