El PSC, con votos del correísmo y la bancada oficialista (ADN) tendrían ya definida la Presidencia de la Asamblea y sus dos vicepresidencias. Descartan que el acuerdo implique apoyo al juicio político a la Fiscal, pero el correísmo presidiría la Comisión de Fiscalización. 

La Presidencia de la Asamblea para el Partido Social Cristiano (PSC), la primera Vicepresidencia para la Revolución Ciudadana (RC) y la segunda vicepresidencia para la bancada oficialista alianza Acción Democrática Nacional (ADN). Ese es el acuerdo político logrado —hasta el momento— por parte de esas tres agrupaciones políticas para la instalación de la Legislatura, prevista para este viernes, donde se escogerá a sus autoridades.

Así lo confirmaron legisladores nacionales electos de esos partidos, que hoy recibieron sus credenciales por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE). Entre estas tres bancadas suman, como mínimo, 79 votos y para la elección se necesitan 70. 

El nombre de consenso para la Presidencia de Legislatura es el de Henry Kronfle (PSC) y trascendió el de Viviana Veloz (RC) para la primera Vicepresidencia. Para la segunda Vicepresidencia se maneja el nombre de Valentina Centeno (ADN); sin embargo la legisladora manifestó que también podría ocupar una vocalía en el Consejo de Administración Legislativa (CAL) o la Presidencia de una comisión.    

Pierina Correa (RC) reconoció que su bancada dará los votos por Kronfle y que, aparte de la primera Vicepresidencia, también les correspondería la primera vocalía del CAL más las presidencias de algunas comisiones, como las de Fiscalización, Justicia y Seguridad. 

Kronfle se mostró más cauto, tal vez para evitar que se repita lo del 2021, cuando su nombre era casi un hecho para presidir esa Función del Estado con base en el acuerdo que se venía manejando entre el correísmo, PSC y CREO, el bloque oficialista de ese entonces. En la votación, los de CREO dieron marcha atrás en el acuerdo y Kronfle obtuvo 68 votos, que no le alcanzaron para obtener el cargo. Hoy prefiere hablar en términos generales, de acuerdos en materia legislativa, ya que para la designación de autoridades “pueda ser que grupos políticos voten por una autoridad, otros no; y en casos, durante las votaciones, otros grupos políticos voten y los que antes lo hicieron por una determinada candidatura esta vez no lo hagan”. 

Mientras que Centeno agregó que se busca una mayoría legislativa para tener los votos para la aprobación de los proyectos que provengan del Ejecutivo, ya que, de entrada, Daniel Noboa, presidente electo de la República, enviará dos iniciativas de Ley con el carácter de urgente en materia económica: una relacionada a temas energéticos y otra en temas tributarios, donde descartó la subida de impuestos. 

Para el asambleísta electo de Construye, Patricio Carrillo, en democracia es válido que las organizaciones políticas se pongan de acuerdo, y cada uno responderá por los términos que incluyan esos consensos. No le preocupa haberse quedado fuera de las negociaciones para la designación de autoridades, ya que asegura que las propuestas que presentaron al país fueron aceptadas por los electores y trabajarán en la Asamblea en función de eso. Añadió que solicitaron dialogar con la bancada de ADN, pero que no obtuvieron respuesta. “No creo que estos pactos poco transparentes nos lleven a algo bueno”, indicó. 

El alcance de los acuerdos

Centeno garantizó que el acuerdo con las otras organizaciones políticas no implica el apoyo de ADN a un eventual juicio político a la fiscal general, Diana Salazar. Dijo que esa es una “línea roja” que no van a pasar, ya que lo que se necesita de la Asamblea es un gran acuerdo nacional multipartista. 

Por su parte, Correa admite que el juicio político a Salazar, el tema en el que más insiste su hermano Rafael Correa, líder de su movimiento y expresidente de la República, no forma parte de ese acuerdo. “Yo no sé por qué le temen a un juicio político”, declaró y agregó que eso implica atentar contra una de las funciones de este poder del Estado, que es fiscalizar.

Mientras que Kronfle agregó que es importante dialogar, ya que el país no quiere conflictos sino soluciones y que ese es el primer gran acuerdo que operará en la Asamblea. 

Sube y baja legislativo

Hoy que el CNE completó la entrega de credenciales a los asambleístas por Pichincha, nacionales y del exterior, se avizora una Legislatura muy completa en términos de negociación política, que aun antes de instalarse ya surte sus efectos.

Las negociaciones, los acuerdos y la búsqueda de comisiones han pasado “factura” a las futuras bancadas. Construye, que obtuvo 29 legisladores en las elecciones del 20 de agosto, llegará a la instalación de la Asamblea con apenas 18, ya que los electos por Gente Buena tendrán su propia vocería y autonomía. Incluso algunos de ellos se sumarán a la bancada oficialista de ADN, que pasaría de 14 legisladores que obtuvo en las urnas, a 25, donde se incluye a los grupos de minoría. 

Con lo que se debilitaría la intención del asambleísta Lucio Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, de formar una bandada con grupos de minorías, ya que legisladores de su propio partido que se candidatizaron en alianza con el PSC, preferirían mantenerse en esa bancada ya que, de todos modos, al obtener la Presidencia de la Asamblea, les da mayor posibilidades de negociación para integrar comisiones fuertes. 

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