Sindicalistas y empresarios salieron de una primera reunión con dos posiciones irreconciliables sobre el posible aumento, en medio de incertidumbre si esta decisión quedará en manos del gobierno de Daniel Noboa.
Los desacuerdos entre sindicalistas y empresarios en la primera reunión del Consejo Nacional del Trabajo y Salarios (Conades), celebrada ayer, para empezar a discutir el nuevo salario básico del próximo año, deja en la incertidumbre si esta decisión alcanzará a tomarse en los escasos y últimos días del gobierno saliente o si quedará en manos del entrante.
Por lo menos, así lo confirma el hecho de que este primer encuentro terminó la tarde de ayer sin la formalidad que ha caracterizado por décadas el propio funcionamiento del Conades: la convocatoria a una segunda reunión con la que concluye el primer encuentro.
Y a esto se suman dos anuncios, uno institucional, del Ministerio, y otro personal, de su titular, Paticio Donoso, que anticipan que el tratamiento del tema inició con los “insumos” del Banco Central y del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC).
Se trata del dato de la proyección de la inflación anual promedio, estadística oficial que, según la legislación vigente en el país, debe servir al Gobierno de turno como base de cálculo para el salario, en caso de que ambas partes no lleguen a un acuerdo. Para el presente caso, esta cifra alcanzaría el 2,07% en 2024, según la presentación formal de las autoridades en la reunión del Conades.
De aplicarse esta base de cálculo, el salario se incrementaría automáticamente en 9,32 dálares y pasaría de 450 en este año a 459,32 dólares en el próximo.
La aplicación de esta fórmula, en caso de persistir los desacuerdos entre ambas partes, queda abierta por dos hechos inocultables.
El primero, en sus pronunciamientos oficiales tras la primera reunión, el Ministerio y su titular, ya no mencionaron el ofrecimiento inicial del presidente, Guillermo Lasso, de subir paulatinamente —durante su período de gobierno, truncado por la disolución de la Asamblea y las elecciones presidenciales anticipadas en la que ganó Noboa— a 500 dólares el salario, es decir de 450 dólares en 2023 a 475 dólares en 2024.
El segundo hecho que deja abierta la posibilidad de un incremento equivalente a la inflación anual es que, a pesar de que esta decisión se empezó a tomar a contrarreloj, con el escaso tiempo que le resta al Gobierno, aún no hay una convocatoria formal para reiniciar los diálogos para superar las diferencias y tomar una decisión de común acuerdo.
Hasta el mediodía de este viernes, al día siguiente de la primera reunión, el Ministerio de Trabajo no respondía dos consultas: posible fecha de convocatoria para reinstalar el Conades y si la reunión de este jueves no concluyó formalmente con la convocatoria a su siguiente reunión, sino que solamente se suspendió.
Consultada por Ecuador Chequea, la representante de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio ante el Conades, Tania Pazmiño, confirmó que, hasta las 17:00 en punto de este viernes aún esperaban que las autoridades definan fecha y convoquen a la próxima reunión.
“Nosotros estamos haciendo todos los análisis técnicos para que en la reunión, conjuntamente con ellos, podamos negociar”, comentó, sobre el monto que el sector empleador plantea para llegar a un acuerdo con los representantes sindicales al interior del Conades.
“En la reunión informativa de ayer se nos entregaron todos los insumos necesarios. Y también se solicitó información al Ministro del trabajo. Tenemos dos reuniones más para tener esta conversación entre empleadores y colaboradores, por lo que, por los plazos y las fechas, no se pueden determinar si se alcanzaría a realizar dentro de este mismo gobierno. Pero, independientemente de aquello, este es un tema técnico”, agregó la representante empresarial.
En todo caso, un posible acuerdo entre ambas partes parece improbable. Por un lado, los gremios empresariales han insistido en que la decisión obedezca a parámetros técnicos, que no superen el dato estadístico de la inflación proyectada para el próximo año. Y para ello han argumentado que incrementar el salario también implica incrementar los costos de producción, lo que, a su vez, reduce la posibilidad de contratar más empleados.
El representante sindical Mesías Tatamuez, quién participó en la reunión de este jueves, en cambio, reconoció a Ecuador Chequea que existen posiciones irreconciliables entre ambos sectores. Esto, dijo, porque resultaron insuficientes las estadísticas de inflación y los análisis técnicos del INEC y del Banco Central frente la imparable pérdida del poder adquisitivo del sueldo básico, que no alcanza para adquirir la canasta básica, que en octubre alcanzó los 784 dólares, 27,5 dólares más que el mismo mes del año anterior.
En este sentido, el dirigente insistió en la posición del sector de los trabajadores de que el salario que se llegue a establecer para el 2024 salarial sea de 550 dólares.
En todo caso, en respuesta a un reciente pedido de información de Ecuador Chequea, el Ministerio de Trabajo confirmó que el acuerdo con el ministerial MDT-2020-023 de 14 de febrero del 2020, pone el 30 de noviembre de cada año como la fecha límite para que el Conades discuta y apruebe el salario.
Sobre la posibilidad de que se cumpla este plazo sin una decisión y que esta quede en manos del gobierno entrante, el equipo del presidente electo, Daniel Noboa, aún no ha emitido un pronunciamiento. Hasta las 14:30 de este viernes, precisamente, esperábamos una respuesta a una consulta sobre este asunto.
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