Una de las estrategias de la desinformación es tomar los formatos, nombres o logos de los medios de comunicación, aprovechando su credibilidad. ¡No caigas en la trampa! Verifica si realmente se trata de un medio y si ese medio publicó el contenido que te muestran.
En Tik Tok circulan videos bajo los logotipos de diario Extra y que simulan ser la cuenta oficial del medio. En su descripción se menciona: “Le ponemos una x más a la noticia”, y en el logo se lee “Diario Exxtra”. Usa los mismos colores que el medio de comunicación. En dicha cuenta se publican distintos tipos de videos sobre diferentes temáticas.
De la misma manera, este fin de semana, se viralizó una supuesta nota periodística en la que se decía que el Miami Herald informó que el presidente, Guillermo Lasso, será arrestado. En la imagen se veía la supuesta publicación con un titular y una descripción en inglés. El contenido fue desmentido por este medio de comunicación, pues en la nota periodística del periódico no se menciona que el primer mandatario será apresado. En la investigación, que fue publicada en junio de este año, se reveló que una empresa en Florida fue contratada para cuidar la reputación del mandatario.
Ecuador Chequea también ha verificado varios contenidos que simulan ser publicaciones de los medios de comunicación.
Los contenidos que han sido editados o que se adulteran fácilmente como videos descontextualizados, videos manipulados o imágenes editadas son conocidos como cheapfakes, esto con el propósito de que se difunda la desinformación y se viralice.
De acuerdo con Chequeado, portal de verificación de Argentina, es muy común encontrar este tipo de contenidos en redes sociales con los supuestos logos de medios de comunicación con la imagen de una persona protagonista del debate y una frase.
“Se trata de una práctica habitual para generar y difundir desinformaciones, porque requiere mínimos esfuerzos de edición, son creíbles y pueden llegar a viralizarse rápido. Existen placas más inverosímiles que otras, que aun así son tomadas como ciertas por varios usuarios”, resalta el medio argentino.
También señalan que este es un problema al que se enfrentan los medios y que las personas creen en lo que se publica por la marca; sin embargo, es una mentira.
Por eso, Chequeado recomienda comparar el contenido viral con las originales del medio de comunicación, ya que generalmente “la tipografía, los colores y la disposición de los elementos son ligeramente distintos”. Y también se puede realizar una búsqueda de información o búsqueda inversa para saber si hay registros de la supuesta frase o contenido.
¿Esta es una estrategia de la desinformación?
Pablo Escandón, docente de la Universidad Andina Simón Bolívar, dijo que este siempre ha sido un método de este tipo de contenidos. “Toda desinformación tiene una finalidad estructurada y siempre tiene una estrategia detrás de eso. Si yo desinformo lo que quiero es repercutir en algo, hacer daño en algo, o cambiar en alguna forma de información. Siempre se ha dado esto en cualquier tipo de plataforma”, detalló.
El experto señala que la desinformación siempre tiene una estrategia de contar algo que no es, para crear un espacio favorable para lo que necesita.
Explica que los productores de desinformación buscan a los usuarios más débiles y más crédulos y, por ello, siempre analizan los modos de influencia para enviar esos contenidos a usuarios que son mucho más fáciles de engañar para propagar con facilidad este contenido.
Escandón sugiere que se reconozca el sitio y que se busque información en la página web para saber si las publicaciones corresponden a un medio como tal, revisar si el sitio está difundiendo profesionalmente la información, pero, sobre todo, enfatizó que no se debe creer en los contenidos que se difunden por plataformas de mensajería instantánea.
Para Jorge Cruz, investigador del Observatorio de Comunicación de la Pontificia Universidad Católica de Ecuador (PUCE), el mal uso de los logotipos o el nombre de los medios por la desinformación se da porque, de alguna manera, buscan “usar la credibilidad o posible reputación que construyen los medios”, porque los medios de comunicación establecidos tienen una trayectoria.
Sobre la viralización de los contenidos, Cruz aseguró que para ello se requieren tres elementos, que son: que la desinformación sea novedosa, que sea fácil de compartir y que haya un líder de opinión para replicar la información. Y, por ello, si la desinformación se viraliza podrá llegar a más usuarios.
Organismos como Naciones Unidas instan “a los estados a fomentar y proteger a los medios de comunicación libres e independientes y a maximizar la transparencia y el acceso a la información, con el fin de generar confianza en las instituciones públicas, la gobernanza y los procesos. También deben promover la participación pública a todos los niveles y posibilitar diálogos y debates significativos”. Así también menciona que distintos estados han llevado a cabo programas de alfabetización digital y mediática para fomentar el pensamiento crítico que les permita a las personas identificar, disipar y reconocer la desinformación.
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