En la delegación que acompañó a Daniel Noboa estuvo el exvicepresidente de la República Alberto Dahik, cuya presencia fue muy cuestionada en las redes sociales. El presidente entrante pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad.
El presidente de la República en funciones, Guillermo Lasso, y el presidente electo, Daniel Noboa, mantuvieron hoy el primer encuentro oficial en el Palacio de Carondelet, tras las elecciones de la segunda vuelta del domingo.
La reunión, de carácter reservada, duró más de una hora y media; sin embargo, la presentación protocolaria conjunta y las declaraciones a la prensa fueron de menos de cinco minutos en total. “Te expresamos la felicitación por tu nítido triunfo, por una campaña muy alegre, en paz. Creo que mereces haber ganado la elección y haber logrado el más alto honor que recibe un ciudadano ecuatoriano cuando sus compatriotas lo eligen Presidente de la República”, le manifestó Lasso. Agregó que, por el bien de la democracia, es importante iniciar lo más pronto posible el proceso de transición entre el Gobierno entrante y el saliente de manera coordinada, por lo que ofreció a Noboa entregarle toda la información necesaria para que su equipo de trabajo pueda tomar el control de los aspectos del Gobierno en el menor tiempo posible.
A su turno, Noboa, corto de palabras, como fue su característica cuando se desempeñó como asambleísta y durante el segundo debate presidencial, agradeció a Lasso por haberlo recibido. Aseguró que su proyecto político es joven, renovador, que se enfoca en los más desatendidos de la población. Coincide con Lasso en que el periodo de transición será importante para la democracia. “Debemos ser un ejemplo a nivel mundial y tenemos que hacer una transición correcta de un Gobierno a otro, con cooperación real por el bien de los ecuatorianos”, dijo Noboa.
Los temas tratado en privado
Según el equipo de comunicación de Noboa, durante la reunión mantenida con Lasso, el Presidente electo pidió que se convoque a un Consejo de Seguridad lo más pronto posible, ya que uno de los temas prioritarios de su gestión será el de la Seguridad.
Según el equipo de Noboa, Lasso señaló que la reunión se podría dar la próxima semana, con la participación de las autoridades de Inteligencia, Fuerzas Armadas y Policía Nacional, para que den un informe bajo juramento de la situación del país al mandatario entrante.
Noboa también pidió informes sobre la situación económica y un detalle de los créditos que deja firmado el Gobierno saliente, con el fin de comenzar a tomar decisiones y saber si se cuenta con los recursos suficientes para enfrentar al fenómeno de El Niño.
Los acompañantes
Noboa llegó al Palacio de Gobierno acompañado de su equipo de trabajo y de algunos personajes cuyos nombres ya se han mencionado, como sus colaboradores en distintos ministerios. Entre ellos Gabriela Sommerfeld, quien ejercería como Canciller; Iván Carmigniani, futuro secretario de Comunicación; y Valentina Centeno, asambleísta nacional electa por la aliananza ‘ADN’.
Pero también estuvo acompañado por personajes polémicos, como el exvicepresidente y exministro de Finanzas, Alberto Dahik. Ocupó la Vicepresidencia de la República entre 1992 y 1995 durante el gobierno de Sixto Durán Ballén, de cuyo plan económico fue mentalizador. Fue acusado, en su momento, de actos de corrupción. Su presencia en la delegación del mandatario entrante, sentado a su derecha, no fue explicada por el equipo de Noboa y generó una ola de críticas en las redes sociales.
Mientras, en los exteriores del Palacio de Gobierno se congregaron decenas de simpatizantes de Noboa, algunos de ellos con su imagen de cartón de tamaño casi natural. Fueron simpatizantes especialmente de organizaciones campesinas, indígenas y negras. Cuando Noboa arribó al Palacio de Carondelet, donde fue recibido con alfombra roja, se dio unos segundos de tiempo para acercarse al balcón y saludar brevemente a su partidarios.
Te puede interesar:
· Noboa propone dormir en camas separadas para evitar la violencia de género
· Lasso prepara un libro de memorias sobre “su pacto con la mafia albanesa»
