Los expertos aclaran que el virus no ha desaparecido, y que convive con las personas de manera endémica. La cifra oficial de muertes en el mundo desde el inicio de la pandemia es de alrededor de 7 millones, pero es probable que la cifra real sea de casi 20 millones.
POR: Paola Simbaña Ramos
En diciembre del 2019, en Wuhan, China, se originó el virus del Covid-19, lo que provocó una crisis sanitaria mundial. Para marzo del 2020, las calles del mundo lucían desoladas. Las personas se mantuvieron encerradas en sus hogares a causa de una nueva enfermedad que azotaba al Planeta. Había llegado la pandemia y las personas sólo podían salir para comprar víveres o medicamentos.
Los gobiernos restringieron la movilidad, decretaron el aislamiento de personas y el cierre de establecimientos no esenciales. Luego de tres años, de que las personas pasaron utilizando mascarilla y aplicando otras medidas de bioseguridad como el distanciamiento, la desinfección de manos con el lavado o uso de alcohol, la semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la emergencia sanitaria global por Covid-19.
El 4 de mayo, el Comité de Emergencia se reunió y recomendó a Tedros Adhanom, el director de este organismo de salud, tomar la decisión.
“Por lo tanto, es con gran esperanza que declaro que el Covid-19 ha terminado como una emergencia sanitaria mundial. Sin embargo, eso no significa que el coronavirus haya terminado como una amenaza para la salud mundial”, dijo Adhanom.
El director de la OMS agregó que el fin de la emergencia sanitaria es un momento de reflexión, pues han quedado dolorosas lecciones de las que hemos aprendido; las inversiones que se han realizado y la capacidad que se ha desarrollado deben transformarse en un cambio significativo y duradero.
“El Comité destacó la tendencia decreciente en el Covid-19 en muertes, hospitalizaciones y admisiones en unidades de cuidados intensivos y los altos niveles de inmunidad de la población al SARS-CoV-2. Si bien reconocieron las incertidumbres restantes que plantea la posible evolución del virus, advirtieron que es hora de hacer la transición a la gestión a largo plazo de la pandemia”, detalló la OMS.
“Esto no significa que el Covid-19 haya terminado como una amenaza para la salud mundial», dijo Tedros Adhanom. Y mencionó que no dudaría en volver a convocar a los expertos para reevaluar la situación si es que el Covid-19 pondría en peligro al mundo.
«Lo peor que cualquier país puede hacer ahora es usar esta noticia como una razón para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que ha construido o enviar el mensaje a su gente de que el Covid-19 no es motivo de preocupación”, aseguró.
Según un reporte de la BBC, la cifra oficial de muertes a causa de la pandemia es de alrededor de 7 millones. Sin embargo, el director de la OMS mencionó que es probable que la cifra real sea de casi 20 millones de fallecidos.
De acuerdo con el registro de este organismo, con corte de hoy, en América se registraron 2’949.390 muertos a causa del virus.
Pero, ¿qué significa la decisión de la OMS?
Adhanom enfatizó que, aunque se declare el fin de la emergencia, “el virus está aquí para quedarse. Sigue mutando y sigue cambiando. Sigue existiendo el riesgo de que aparezcan nuevas variantes que provoquen nuevos repuntes de casos y muertes”.
Además, explicó que poner fin a la emergencia significa que ha llegado el momento en que los países pasen del modo de emergencia a la gestión del Covid-19 junto con otras patologías infecciosas.
Tedros Adhanom, junto con la ONU, recomendaron medidas esenciales para los países en cinco ámbitos: vigilancia colaborativa, protección de la comunidad, atención segura y escalable, acceso a contramedidas y coordinación de emergencias.
Para el epidemiólogo Marcelo Aguilar, la decisión de la entidad de salud, de poner fin a la emergencia sanitaria, tiene que ver con el momento de transición del SARS-Cov2, porque se ha reducido de forma significativa la mortalidad, los casos graves de la enfermedad y, actualmente, se observan brotes ocasionales y una circulación de tipo endémico. “Eso significa que está circulando de forma continua y que ocurren pequeñas epidemias o brotes en personas no vacunadas”, explica.
“Esto ha permitido acercarnos a una recuperación en muchos países, especialmente, en aquellos que han destinado más recursos al control y la vacunación como una vuelta a la normalidad. Ese es el significado e implica que no haya obligatoriedades de confinamiento o de uso de mascarilla. La vida es mucho más flexible”, agrega el galeno.
Sin embargo, recalca que “la pandemia en sí no ha terminado”, porque el virus sigue circulando en diversas intensidades y que la situación es muy heterogénea. Hay países con índices bajos de vacunación, otros que tuvieron un buen proceso, pero ya ha pasado algún tiempo y el virus sigue circulando y, siguen apareciendo poblaciones de virus que pueden ser de interés epidemiológico.
“Hay preocupación de que en algún momento pudiera aparecer una subvariante diferente que sea mucho más agresiva, que sea mucho más letal y que signifique un rebrote de la pandemia”, aclara Aguilar.
Además, detalla que, para llegar al fin de la pandemia, dependerá de lo que decreten los organismos de salud, como la OMS. Sin embargo, dice que para ello deben existir “más seguridades, haya reducido su capacidad de mutar y que no aparezcan más variantes con mayor capacidad de transmisibilidad, que tengamos algunas áreas del mundo más vacunadas y, además, que en algún momento se inicien vacunaciones más amplias con vacunas bivalentes”.
El epidemiólogo recomienda mantener las “buenas costumbres que se adquirieron durante la pandemia”, como el lavado de manos, el uso de mascarilla en grandes aglomeraciones como el transporte público, personas que tienen síntomas respiratorios deben usar mascarilla y distanciarse, pues esa medida no sólo sirve para evitar la transmisión del Covid-19, sino también para evitar otros virus respiratorios.
En Ecuador
El 5 de mayo, ante la declaratoria de la OMS, el Ministerio de Salud informó que el país se mantiene en vigilancia epidemiológica para la identificación del coronavirus en conjunto con otros virus respiratorios.
“(…) A pesar de que el virus seguirá circulando ampliamente, ya no se trata de un evento inusual o inesperado, se ha reducido el riesgo de diseminación internacional y la necesidad de respuesta conjunta coordinada entre estados. Ecuador no está alejado de esta realidad, en las últimas semanas epidemiológicas se ha mantenido la tendencia estacional menor a los 600 casos confirmados y semanas sin registros de fallecidos”, afirmó esta cartera de Estado.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud, en esta semana sólo se han registrado 2 casos confirmados de Covid-19; mientras que, hasta hace tres semanas se registró un solo fallecimiento a causa de este virus.
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