El 14 de mayo la Legislatura deberá elegir a sus nuevas autoridades y reorganizar las comisiones. Todo, en medio a la interpelación que se sigue contra el presidente, Guillermo Lasso. En el epicentro de la política se vive con calculadora en mano.
La coyuntura legislativa ha hecho que las bancadas entren en una suerte de “sumar, restar, dividir y multiplicar”, con el propósito de obtener votos para lograr sus objetivos. Para la censura y destitución del Presidente Guillermo Lasso, a través del juicio político, se necesitan 92 votos y todos los días las proyecciones varían. Un día se asegura que ya hay más y otro se conoce que todavía falta para alcanzar esa cifra. Las bancadas mantienen reuniones internas y con otros bloques para analizar con cuántos votos cuentan para la destitución o no de Lasso. Hasta hace menos de un mes, la bancada socialcristiana aseguraba que sus 16 legisladores votarían a favor. Hoy son 14 los que mantendrían esa postura, ya que en menos de 15 días se desafiliaron del Partido y se separaron de la bancada dos de sus asambleístas. Primero fue Javier Ortiz y hoy se conoció que el mismo camino siguió Elina Narváez. “Lamentablemente, eso significa que habrían sucumbido a los argumentos del Gobierno en el caso del juicio político”, declaró el jefe de la bancada, Esteban Torres. Y no se ve como imposible que hasta que el juicio político llegue, eventualmente, al Pleno de la Asamblea, el Partido Social Cristiano pierda dos asambleístas más. Una situación que podría repetirse en otras bancadas.
El otro escenario
El proceso de interpelación estará marcado por la elección de las autoridades de la Asamblea y la reestructuración de las comisiones, para su segundo periodo de dos años. El proceso debe cumplirse el 14 de mayo y se necesitan 70 votos para la elección del Presidente, Primer y Segundo Vicepresidente de la Asamblea más los cuatro vocales del Consejo de Administración Legislativa (CAL) y para aprobar los listados de integración de las 15 comisiones legislativas. La única Comisión que por mandato de Ley debe tener integrantes diferentes a la que hoy la conforman es la de Fiscalización; en el resto, hay la posibilidad de reelección. Por eso, las bancadas han iniciado los diálogos y acercamientos para buscar consensos.
Los dos candidatos confirmados para ocupar la presidencia son Virgilio Saquicela (independiente) y Marcela Holguín (correísmo). A pesar de no tener una bancada propia que le respalde, Saquicela buscará la reelección, para lo que cuenta con un reducido grupo de asambleístas independientes que le apoyan, pero todo dependerá del desarrollo del juicio político y del diálogo que pueda mantener estos días con otras bancadas.
Desde el bloque del correísmo, la legisladora Gissela Garzón manifestó que optaron por el nombre de Holguín, que se viene desempeñando como primera vicepresidenta, por el derecho que para ella les asiste, al ser la bancada más grande de la Asamblea con 47 legisladores. También buscarían un cupo más en el CAL. “Debe quedar claro que nuestra prioridad no es una negociación al respecto; nuestra prioridad es el juicio político”, manifestó Garzón, y en esa dinámica no negó ni aceptó que podrían respaldar a Saquicela si el nombre propuesto por su bancada no tiene respaldo suficiente. Según se conoció, a pesar de tener el beneplácito de Rafael Correa, líder de su movimiento, Holguín tendría resistencia en algunos integrantes de su propia bancada.
Otros bloques
Nathalie Arias, de la bancada oficialista, manifestó que se necesita un presidente o presidenta que esté consciente de que se hará cargo de una Asamblea con una credibilidad reducida y con la confianza venida a menos. “La elección coincide con la definición del juicio político”, dijo Arias. Manifestó que aún no han pensado en un candidato propio y, por lo reducido de su bancada (22 con algunos independientes), dialogarán con otros sectores, como la Izquierda Democrática y Pachakutik. “Hay en este momento apoyos que hemos recibido, o visto de otra manera, apoyos que se han retirado a la solicitud de juicio político de todas las bancadas. En este punto no se descarta absolutamente nada; sin embargo, las conversaciones han avanzado en mejores términos con integrantes de la Izquierda Democrática y de Pachakutik”, dijo Arias.
Marlon Cadena, de la Izquierda Democrática, indicó que están en conversaciones y que no descartan presentar un “nombre que sea potente”. Aseguró que, a lo interno, se han analizado nombres como los de Wilma Andrade y Yeseña Guamani, sin descartar que puedan dar su apoyo a Saquicela. Andrade no ocultó su aspiración de presidir la Asamblea ya que dijo que por su gestión resurgió la Izquierda Democrática y por la labor realizada en la Comisión de Desarrollo Económico, a la que pertenece, aunque manifestó que todo depende del diálogo que se mantenga. Pero la bancada de la Izquierda Democrática está dividida en dos y con pocas probabilidades de unificar criterios.
Mientras que Pachakutik aseguró que su propósito es ir con candidato propio, por lo que están por definir un nombre en las próximas horas para buscar el apoyo de las bancadas que “quieran defender la institucionalidad de la Asamblea”, según Mario Ruiz, jefe de bloque.
Por su parte, Torres aseguró que a su partido no le llama la atención captar la Presidencia de la Asamblea, pero que sí les interesa mantener el cupo en el CAL (incluida una de las dos vicepresidencias), del que el legislador es parte como primer vocal.
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