Tras una exhaustiva revisión científica de la información disponible, el Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford (incluida Covishield) “sigue teniendo un perfil beneficio-riesgo positivo, con un enorme potencial para prevenir infecciones y reducir las muertes en todo el mundo”.
Además, aclaró que los datos disponibles no sugieren ningún aumento general de las condiciones de coagulación, como trombosis venosa profunda o embolia pulmonar, después de la administración de la vacuna. “Las tasas notificadas de eventos tromboembólicos (formación de coágulos sanguíneos) después de las vacunas COVID-19 están en línea con el número esperado de diagnósticos de estas afecciones. Ambas condiciones ocurren naturalmente y no son infrecuentes”, afirmó la OMS.
La semana última 13 países de la Unión Europea suspendieron temporalmente el uso de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca/Oxford como medida de precaución, debido a informes sobre la formación de coágulos de sangre en personas que habían recibido la inoculación. Luego de estos reportes, el Comité de Seguridad de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) comenzó una investigación.
El jueves último se dieron a conocer sus conclusiones preliminares, entre las que se destacan que los beneficios de la vacuna para combatir la amenaza de la COVID-19 (que en si misma provoca problemas de coagulación y puede ser fatal) continúan superando el riesgo de efectos secundarios; la vacuna no está asociada con un aumento en el riesgo general de coágulos sanguíneos (eventos tromboembólicos) en quienes la reciben y no hay evidencia de un problema relacionado con lotes específicos de la vacuna o con sitios de fabricación particulares.
Sin embargo, el regulador no ha podido descartar un posible vínculo con episodios tromboembólicos raros asociados con trombocitopenia, es decir, niveles bajos de plaquetas en la sangre (elementos en la sangre que ayudan a la coagulación), los cuales “requieren una mayor investigación”.
Alrededor de 20 millones de personas en el Reino Unido y la Unión Europea habían recibido la vacuna hasta el 16 de marzo y la EMA sólo ha revisado 7 casos de coagulación intravascular diseminada y 18 casos de trombosis del seno venoso cerebral. “No se ha probado un vínculo causal con la vacuna, pero es posible y merece un análisis más detallado”, afirmó la EMA en un comunicado.
Tras los informes de la EMA y la OMS, Alemania, Italia, Francia y España anunciaron que retomarán la vacunación. De hecho, tanto el primer ministro francés, Jean Castex, como el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, recibieron la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca y Oxford para eliminar suspicacias sobre sus presuntos efectos secundarios entre la población francesa y británica.
Esta nota fue publicada originalmente por Chequeado, miembro de la alianza LatamChequea de la que Ecuador Chequea también es parte