El Pleno de la Asamblea aprobó las reformas a la Ley de la Función Legislativa. Uno de estos cambios es la sanción a quienes —sin justificación— no voten como lo determina la bancada. Para ellos habrá suspensión sin sueldo. 

POR: Hugo Constante

Según datos del Observatorio Legislativo, en lo que va de gestión de la actual Asamblea, 29 legisladores han abandonado el partido con el que fueron electos o la bancada a la que se unieron al iniciarse el periodo y se han sumado a otros bloques legislativos o figuran en calidad de independientes. Está práctica, muy común en la Asamblea, se conoce popularmente como ‘camisetazo’ y generalmente se da luego de controversias internas que mantienen las bancadas.  

El Pleno aprobó hoy la reforma a la Ley de la Función Legislativa que, entre otras cosas, incorporó como conducta muy grave “apartarse, sin justificación plausible, de las decisiones tomadas por la bancada legislativa a la que pertenezca el asambleísta, en asuntos sometidos a votación en cualquiera de los órganos de la Asamblea Nacional, salvo en casos de objeción de conciencia o cuando la o el legislador se separe voluntariamente de la bancada 

legislativa a la que ha pertenecido”. Si el legislador incurre en esa causa será sancionado con la suspensión de 90 días sin derecho a remuneración. 

El asambleísta Fernando Cedeño (correísmo), presidente de la Comisión de Justicia, donde se preparó el informe, dijo que se debe establecer una sanción ejemplar para los legisladores que cambian de posición.

Sin embargo, justificó que este castigo no sea la pérdida de la curul, como estaba previsto en principio, cosa que consideró excesiva porque se debe respetar que son electos por voto popular. Cedeño dijo que esta norma es necesaria, ya que se debe evitar que se “compren conciencias”, que un legislador se pase de una bancada a otra por intereses particulares, por temas electorales. “Nosotros, como legisladores, no llegamos a título personal, llegamos con el auspicio de una organización política. Cuando nos inscribimos suscribimos todo un ideario y un plan de trabajo conjunto”, dijo Cedeño.

Los reparos 

El conjunto de reformas a la Ley que rige la actividad de la Asamblea se aprobó con 77 votos a favor y dos abstenciones. Hubo 25 votos en contra, en su gran mayoría de la bancada de Gobierno, que ha sido la gran beneficiada de los ‘camisetazos’.  

De los 29 legisladores que se han separado de sus bancadas originales, 13 se pasaron al oficialismo, lo que permitió a ADN pasar de 13 a más de 30 legisladores. En el listado constan Nathaly Morillo y Hernán Zapata, en  Construye; Fabiola Sanmartín, que fue elegida por Pachakutik; Guido Vargas, que logró la curul en una alianza entre el Partido Social Cristiano y Sociedad Patriótica pero que al final optó por sumarse al oficialismo, que les tomó en cuenta para que se postulen a la reelección. 

Zapata dijo que estaba en contra de la reforma y opinó que afecta el espíritu de la democracia y que la medida sólo busca fortalecer a las grandes mayorías. El legislador explicó que se cambió de bancada porque en Construye no se respetaba sus criterios y no le daban libertad de votación, lo que sí encontró en el oficialismo, por lo que decidió cambiarse de bancada.  

Por su parte, Lenin Rogel, aseguró que respalda la reforma. Esto, a pesar de que él llegó por el Partido Social Cristiano, bancada de la cual fue separado cuando en la Comisión de Fiscalización votó a favor de acoger una resolución judicial que reactivó juicios políticos, decisión contraría a la decisión de ese bloque.

Rogel dijo que aunque se le separó de la bancada socialcristiana no se “cambió de camiseta” y se ha mantenido como independiente. “No me he ido a ningún partido, fueron discrepancias de orden jurídico”, dijo el legislador.   

Otra consecuencia de la reforma 

La reforma pasará al Ejecutivo, para que lo sancione o lo vete, y sólo entrará en vigencia cuando se publique en el Registro Oficial. Como parte de estos cambios se estableció como causal para cesar como vocal del Consejo de Administración Legislativa (CAL) el dejar de pertenecer a la bancada que representaba al momento de la designación.

Cuando se nombraron a las autoridades del CAL, Construye tenía como su representante a la legisladora Alexandra Castillo. Sin embargo, fue separada de esa bancada, pero Castillo continúa como vocal, aunque esta vez consta como parte del bloque socialcristiano. Construye no logró recuperar ese cupo. 

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