Los delitos informáticos crecen en Ecuador y la Policía advierte la importancia de mejorar la educación digital entre los ciudadanos.
POR: Juan Camilo Escobar
El incremento de delitos informáticos en Ecuador no sólo está relacionado con el creciente acceso a internet, sino también con la baja alfabetización digital de la población, advirtió el jefe nacional de la Unidad de Ciberdelitos de la Policía Nacional (Ciberpol), Gonzalo García.
Según el oficial, el aumento sostenido de estos delitos —que en 2024 superaron los 1.200 casos— responde a una combinación entre la expansión del entorno digital y el desconocimiento generalizado sobre los riesgos en línea y las prácticas básicas de seguridad digital.
“La gran mayoría de ecuatorianos accede a redes sociales, banca electrónica y plataformas digitales, pero no saben usarlas correctamente. No se trata de satanizar la tecnología, sino de aprender a utilizarla con responsabilidad”, afirmó García en diálogo con Ecuador Chequea.
Las declaraciones se produjeron tras la reciente publicación de un informe de la Unidad de Ciberdelitos, que reporta 1.225 delegaciones fiscales en 2024, es decir, disposiciones formales de la Fiscalía para investigar denuncias por delitos informáticos. Esto representa un aumento del 10,1% en comparación con 2023, cuando se registraron 1.112 casos.
En los primeros seis meses de 2025 ya se han contabilizado 537 delegaciones, lo que equivale al 44% del total registrado el año anterior. Esta cifra sugiere una posible estabilización, aunque las autoridades no descartan un nuevo repunte hacia el final del año.
Los delitos más reportados incluyen la apropiación fraudulenta por medios electrónicos, el phishing, la suplantación de identidad, y casos de explotación sexual infantil en línea, delitos que, según García, pueden prevenirse mediante capacitación digital y vigilancia activa de padres, educadores y usuarios.
Educación digital deficiente y exceso de confianza
Entre los factores que más inciden, García identifica el “analfabetismo digital” y la confianza excesiva, especialmente entre jóvenes. “Los adolescentes se exponen demasiado. Publican todo lo que hacen, a dónde van, con quién están. Y los delincuentes usan esa información para suplantaciones, extorsiones o fraudes”, explicó.
Además, los adultos también caen en estafas como el phishing, donde los criminales se hacen pasar por entidades bancarias. “El ciudadano recibe un correo falso, cree que es real, ingresa su información y se la entrega directamente al delincuente”, detalló el jefe policial.
Pornografía infantil y delitos de alto impacto
Uno de los delitos más graves y persistentes es la pornografía infantil, un crimen que ha generado condenas históricas en Ecuador. En febrero se dictó la primera sentencia de 38 años de prisión contra un agresor que, además, era hermano de la víctima. En mayo, se sumó otra condena contra una madre y su pareja, de 23 y 13 años de cárcel, respectivamente.
Los casos de violación a la intimidad se han mantenido altos: 98 en 2023, 76 en 2024 y 43 en los primeros seis meses de 2025. La pornografía con utilización de niños y adolescentes también permanece como una preocupación crítica, con 35 casos en 2024 y 26 en 2025 (primer semestre), pese a haber bajado respecto a 2023 (45 casos).
Asímismo, otros delitos con impacto social como el acoso sexual en línea (15 casos en 2023, 3 en 2024 y 2 en lo que va de 2025) y el contacto con fines sexuales con menores (26 casos en 2023, 7 en 2024, 4 en 2025) muestran una tendencia a la baja. Sin embargo, la Policía advierte que estas cifras no necesariamente reflejan la magnitud real del problema, debido al subregistro.
Según García, estos casos suelen tener un patrón de manipulación progresiva en redes y videojuegos, donde los abusadores simulan ser niños para ganar la confianza de los menores. “La violencia sexual en línea tiene varias etapas: amistad, relación virtual, solicitud de imágenes íntimas, y finalmente el intento de encuentro físico”, advirtió.
Los ciberdelitos más reportados
Entre los delitos más reportados se encuentra la apropiación fraudulenta por medios electrónicos, con 403 casos en 2024, frente a 371 en 2023. En el primer semestre de 2025 ya se contabilizan 191.
Los casos de acceso no consentido a sistemas informáticos, telemáticos o de telecomunicaciones también se duplicaron entre 2023 (129 casos) y 2024 (243). En lo que va de 2025, ya se han registrado 91 incidentes de esta naturaleza.
Por su parte, la suplantación de identidad mostró un aumento preocupante en 2024, pasando de 16 a 52 denuncias, aunque en el primer semestre de 2025 sólo se han registrado 8 casos, lo que, según García, podría reflejar un impacto positivo de campañas de concientización o mejoras en ciberseguridad personal.
“Otros” delitos cibernéticos
En tanto, los delitos clasificados como “otros”, incluyendo amenazas, extorsiones o fraudes no especificados, sumaron 247 en 2024 y 114 en el primer semestre de 2025.
Llamado a la acción: prevención, capacitación y denuncia
Para contrarrestar el fenómeno, la Policía asegura que ha intensificado operativos (12 en el 2023, 20 en 2024, 13 en lo que va de 2025), con 10 detenidos este año. También ha rescatado a cuatro víctimas, realizado 16 allanamientos y capacitado a más de 3.000 personas.
Entre los resultados destacados de estos operativos también se encuentra la incautación de más de 8.000 archivos de material de abuso sexual infantil; y, la participación de Ecuador en dos operaciones internacionales de ciberseguridad en coordinación con organismos extranjeros.
García hizo un llamado directo a la ciudadanía: “No confíe ciegamente en lo que ve en internet. Verifique ofertas, no publique información sensible y eduque a sus hijos sobre los riesgos. Si fue víctima, denuncie. No necesita abogado ni pagar nada”.
Los canales habilitados para denunciar son la Fiscalía General, el 131, y la línea 1800-DELITOS. Además, instituciones educativas y empresas privadas pueden solicitar, mediante un mail dirigido a la Dirección Nacional de Comunicación de la Policía: (dgin.unc@policia.gob.ec), talleres preventivos gratuitos a la Unidad de Ciberdelitos.
“La tecnología avanza, pero también lo hacen los delincuentes. La única forma de estar un paso adelante es con conocimiento y colaboración entre ciudadanía y autoridades”, concluyó.
“Nos hackean, nos roban”
Dos de tres estudiantes universitarios consultados hoy por Ecuador Chequea en Quito coincidieron en que existe una percepción creciente de que hay más intentos de estafas y otros tipos de delitos digitales. Esto se debe, dijeron, a que algunas personas conocidas o cercanas han sido víctimas de hackeos en sus cuentas de redes sociales.
Marco Alarcón, estudiante universitario de 22 años, no habla como un experto en tecnología, pero tiene claro que las amenazas en internet son parte de su vida diaria. “Muchos de mis amigos, mis familiares… en algunos casos, incluso, han sido hackeados alguna vez. Les borraron contactos, información personal, y hasta intentaron extorsionarlos”, cuenta.
Marco estudia Medicina, pero está convencido de que cualquier persona, sin importar su carrera o edad, está expuesta si no tiene cuidado con lo que publica o comparte en línea. “Vivimos pegados a las redes sociales, pero no sabemos protegernos. Es como vivir en una casa sin cerradura”, dice.
CRITERIO
El experto en comunicación digital José Rivera recordó que toda la información que los usuarios publican o comparten en redes puede ser utilizada para un perfilamiento, una técnica mediante la cual los delincuentes recolectan datos personales, hábitos, ubicaciones y relaciones sociales para planificar acciones ilícitas.
“Esta ingeniería social permite que los delincuentes aprovechen detalles de nuestra vida para sacar recursos económicos o incluso causar daños emocionales graves”, advirtió. “Personas que sufren acoso o hackeos pueden llegar a estados de vulnerabilidad emocional que afectan su bienestar y seguridad”.
Rivera señaló que, como respuesta, muchos usuarios en Ecuador han comenzado a restringir la información que comparten y a eliminar contactos poco confiables o desconocidos, buscando blindar sus espacios digitales. Sin embargo, reconoció que aún falta mucho trabajo para fomentar esta conciencia de seguridad digital.
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GUÍA MÍNIMA DE SEGURIDAD Y ALFABETIZACIÓN DIGITAL, SEGÚN CIBERPOL
1: HÁBITOS PARA NAVEGAR SEGURO
Según las recomendaciones difundidas por la Ciberpol, los usuarios deben adoptar medidas básicas de ciberseguridad para reducir el riesgo de fraudes, robo de datos o manipulación en línea. En su folleto oficial de divulgación, la Ciberpol no sólo advierte sobre amenazas digitales, sino que invita a una alfabetización digital crítica, donde protegerse no es sólo un acto técnico, sino un ejercicio ciudadano.
Entre las principales sugerencias oficiales destacan:
- Conéctate sólo a redes WiFi seguras y de confianza.
- Evita abrir enlaces sospechosos o no verificados.
- Accede sólo a sitios web con conexión segura (https).
- Protege tu privacidad en redes sociales configurando correctamente tu perfil.
- Usa contraseñas fuertes, únicas y distintas para cada cuenta.
- No descargues archivos de procedencia dudosa.
- Actualiza regularmente tus dispositivos y programas.
- No compartas datos personales por teléfono en trámites no solicitados.
2: MENSAJES SOSPECHOSOS: NO LOS BORRES, DENÚNCIALOS
Una recomendación clave del material oficial es no borrar los mensajes de chats que puedan constituir evidencia de una conducta delictiva digital (acoso, sextorsión, fraude, entre otros). “Consérvalos y denúncialos. Si necesitas asistencia, llama al 1800-335486 (DELITO) o al ECU 911”, recomienda Ciberpol, tras recordar que esta evidencia digital puede ser crucial para la investigación por parte de la Unidad Nacional de Ciberdelito.
3: MENORES Y REDES SOCIALES: ¿CUÁNDO ES SEGURO COMENZAR?
La edad mínima recomendada para que un niño tenga redes sociales, según el material educativo que divulga Ciberpol, es de 15 años.
Esto se basa, señala la entidad, en el riesgo comprobado de exposición a:
- Retos virales peligrosos.
- Contacto con desconocidos.
- Contenido inapropiado.
- Grooming.
- Suplantación de identidad.
4: PELIGROS REALES EN REDES SOCIALES: MÁS ALLÁ DEL LIKE
Las amenazas digitales más frecuentes, según Ciberpol, son las sigueintes:
- Suplantación de identidad
- Sexting
- Ciberacoso
- Fraude digital
- Adicción a redes
- Deepfakes
- Grooming
- Desinformación
- Contenido inapropiado
- Intimidación
- Sextorsión
- M.A.S.I. (Material de Abuso Sexual Infantil)
“¡Cuidado con lo que compartes en la red!”, insiste Ciberpol en la sección ‘Peligro en las redes sociales’, de su folleto oficial, actualizado a julio de 2025. Así, la entidad invita a no compartir información personal, no aceptar solicitudes de extraños y no exponer datos financieros.
5: HUELLA DIGITAL: LO QUE DEJAS, TE DEFINE
La “huella digital” se construye con cada acción en línea. Esta huella puede ser usada para publicidad dirigida, manipulación algorítmica o incluso extorsión, según el documento de Ciberpol:
- Se registra tu historial de navegación.
- Tus correos, publicaciones y dirección IP.
- Se recopila información personal como nombre, ubicación y datos bancarios.
6: INTELIGENCIA ARTIFICIAL Y DELITOS: NUEVAS FORMAS DE ENGAÑO
Una advertencia particularmente relevante en el material institucional es el uso de IA por parte de ciberdelincuentes, quienes pueden generar:
- Correos electrónicos falsos pero creíbles.
- Mensajes personalizados para estafas.
- Páginas que imitan sitios oficiales.
“Los delincuentes pueden utilizar la inteligencia artificial para generar correos electrónicos y mensajes personalizados que parecen legítimos, con el objetivo de engañar a sus víctimas y robar información confidencial”, según la sección ‘Modos delictivos con IA’, del documento de la Ciberpol.
7: CULTURA DIGITAL RESPONSABLE: UN RETO COLECTIVO
Finalmente, la Ciberpol declara que una de las prioridades de la sociedad ecuatoriana en los actuales momentos debe ser el promover una cultura digital ética y consciente. Y para ello recomieda:
- Usar redes sociales de forma responsable.
- Configurar la privacidad adecuadamente.
- Promover el uso ético de la tecnología.
- Fomentar entornos que favorezcan el aprendizaje y el crecimiento.
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