Desde mayo, el Ministerio de Salud emprendió una campaña de inmunización para los niños. La OPS ha destacado que el país logró vacunar al 90% de los niños contra estas enfermedades.
El Ministerio de Salud informó que hasta el 31 de julio se vacunó a 3,4 millones de niños, contra la poliomielitis, el sarampión y la rubéola en todo el país. Es decir, el 90% de la población infantil.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) entre el 2019 y el 2021, a nivel mundial se registró que 67 millones de niños no fueron vacunados. Para evitar que los niños en Ecuador contraigan estas tres enfermedades, el Ministerio de Salud inició el pasado 2 de mayo la campaña de vacunación.
En el lanzamiento se fijó como objetivo proteger a la niñez, lograr inmunidad y evitar las enfermedades graves y la mortalidad, pero, sobre todo, disminuir el índice de población no vacunada y que se encuentra en riesgo alto o muy alto frente a estas enfermedades infecciosas en el 85% de cantones.
“Ecuador ha establecido un hito en la ejecución de las campañas de alta calidad en las Américas, con compromiso y mucha dedicación los equipos de zonas, distritos y ese inmenso ejército de héroes anónimos que son todo el personal del primer nivel de atención que han llegado hasta el último rincón del país vacunando a la población meta”, destacó Regina Durón, consultora internacional del programa de inmunización de la OPS.
Álvaro Whittembury, asesor de Inmunizaciones de la OPS también mencionó el éxito de esta campaña de vacunación y detalló que el Monitoreo Rápido de Vacunación (MRV) permitirá verificar la sostenibilidad de la eliminación de la poliomielitis, sarampión y rubéola en el país por el cumplimiento de recomendaciones y parámetros de alta calidad.
¿Cómo pueden afectar estas enfermedades a los niños?
La poliomielitis es conocida como polio y es una afección altamente contagiosa ocasionada por el virus de la poliomielitis, según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS). “La gran mayoría de las infecciones por poliovirus no producen síntomas, pero de 5 a 10 de cada 100 personas infectadas con este virus pueden presentar algunos síntomas similares a los de la gripe”, asegura.
El organismo de salud agrega que la mejor forma de evitar la infección es la vacunación, dirigida a los niños menores de 5 años, y se recomienda completar el esquema.
La rubéola es también una enfermedad infecciosa que puede afectar a los niños y puede ocasionar defectos congénitos. “Los niños con síndrome de rubéola congénita pueden padecer defectos de audición, defectos oculares y cardíacos y otros trastornos permanentes como autismo, diabetes mellitus y disfunción tiroidea”, afirma.
Este virus también se puede evitar con la vacuna que contiene una cepa del virus vivo atenuado. Una sola dosis otorga el 95% de inmunidad a largo plazo. Las reacciones son leves y consisten en dolor y enrojecimiento en el sitio de la inyección, fiebre leve y dolores musculares.
El sarampión también es una enfermedad viral que se contagia por las gotículas de la nariz, boca o faringe de las personas infectadas. Generalmente, luego de 8 y 12 días de haberse infectado aparecen los síntomas como fiebre o pequeñas manchas blancas en el interior de la mejilla. Para prevenir esta enfermedad, la OMS recomienda realizar campañas de inmunización masiva para reducir la mortalidad a causa del sarampión.
La vacuna del sarampión suele juntarse con las vacunas contra la rubéola o la parotiditis.
En Ecuador, la Unicef ha destacado que los niños que no reciban sus vacunas contra estas enfermedades pueden enfermarse gravemente, desarrollar discapacidad e inclusive llegar a morir. Por ello, destaca que quienes no están vacunados y tienen índices de desnutrición, el riesgo aumenta.
“Es una dosis adicional para combatir la polio, el sarampión y la rubéola”, explica el organismo.
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