Hay infracciones leves, graves y muy graves establecidas en el Reglamento del Usuario de este transporte, que representan multas que van de 115 a 460 dólares. El reporte oficial da cuenta de un solo sancionado —por grafitear— en dos meses de operación.
El término ‘grafitear’ no se encuentra en el diccionario, pero es de uso común entre los quiteños, debido a la propagación casi incontrolable, durante décadas, de estos trazos, muchos de los cuales han sido proclamados como arte, aunque generalmente se han visto como una forma de vandalismo.
La noche del jueves 25 anterior se vivió un intento de hacer rayones en una de las paredes del Metro de Quito, pero una intervención casi inmediata de 7 policías logró neutralizarlo.
Los cuatro ciudadanos consultados por Ecuador Chequea, en el norte de Quito, son poco optimistas sobre un cambio en la actitud y la cultura de los ciudadanos que caen en estos actos. “Vea nomás cómo están (las paradas del Corredor Central Norte): rayadas, pintadas, golpeadas y maltratadas. En estos cuatro años que voy usando este bus, desde que me tocó venir a vivir a Quito por la pandemia, he visto que poquísimas veces limpian, pero enseguida vuelven a vandalizarlas. Pero usted llega al Metro y allá no encuentra un solo rayón. Qué cambio, así debería ser acá también”, comentó Elvia Sucre, usuaria del Metro, consultada esta mañana en la parada de La Ofelia.
En otros tres comentarios de los pasajeros consultados también se evidenció pesimismo. En el otro extremo, en cambio, un ciudadano, joven de 19 años, con optimismo señaló: “Ahora todo es diferente, creo que, si nos ponemos de acuerdo, podemos hacer nuestras propias campañas en TikTok para cuidar entre todos el Metro. Si cada día estamos pendientes del “Trend” de moda, ayer por ejemplo, con el ‘Bicos is nais’, por qué no también hacer lo mismo con el ‘buen acto de moda’, o algo así”.
Ya en el interior del Metro, cuatro usuarios consultados entre las estaciones El Labrador y Jipijapa, de manera unánime respondieron estar de acuerdo con la sanción impuesta contra la mujer sorprendida grafiteando una de las estaciones y señalaron que este tipo de controles deben ser permanentes.
“No sé por qué alguna gente actúa así, pero está muy bien que se sancione. Toca ver si sólo es por ahora porque está nuevo o qué mismo va a pasar”, comentó, por ejemplo, la usuaria Rosario Loachamín.
REGLAMENTO, LO PROHIBIDO
En este contexto, cabe preguntarse qué acciones están prohibidas para los usuarios del Metro y cuáles son las sanciones a las que se exponen.
Por realizar grafitis, por ejemplo, la primera persona infractora sorprendida por las autoridades fue sancionada con una multa de 460 dólares, equivalente a un salario básico.
Según la Ordenanza de ‘Reglamento del Usuario del Metro’, esta acción fue considerada una infracción «muy grave». No obstante, es sólo una de las 16 infracciones tipificadas en tres categorías: leves, graves y muy graves, tal como se detalla en la siguiente tabla elaborada por la Empresa Metro de Quito a partir de su reglamento:
TIPO DE INFRACCIÓN | SANCIÓN ECONÓMICA | INFRACCIÓN |
LEVES | 25% DEL SALARIO BÁSICO UNIFICADO – 115 DÓLARES. | Ingerir alimentos.Dar mal uso a los ascensores, gradas y escaleras eléctricas.Apoyarse en las puertas de emergencia, trenes y ascensores.Animales de compañía, de hasta 10 kg, podrán ser trasladados en un kennel o maleta transportadora específica para mascotas. |
GRAVES | 50% SALARIO BÁSICO UNIFICADO – 230 DÓLARES | Sentarse en los pisos, gradas, espacios de tránsito y piso del tren.Ingreso en estado etílico y con bebidas alcohólicas.Desplazarse (hacer uso) de patines, patinetas, bicicletas y unidades de tracción a motor en estaciones y trenes.Ingresar con paquetes mayores a 60 cm de ancho x 60 cm de alto. |
MUY GRAVES | 100% SALARIO BÁSICO UNIFICADO – 460 DÓLARES. | Activar indebida o injustificadamente los botones o palancas de emergencia.Ejecutar cualquier tipo de actos de violencia y/o acoso en contra de otros usuarios, servidores o trabajadores.Ejercer cualquier tipo de venta formal o informal.Arrojar basura dentro de estaciones o trenes.Realizar acciones que puedan suponer daños de cualquier tipo al subsistema, tales como despegar las etiquetas de información, rayar, manchar, escribir, pintar u otras afectaciones.No obedecer las indicaciones del personal de la operadora, las cuales tengan como finalidad precautelar la seguridad de los usuarios como pisar la línea amarilla de andén. |
BALANCE DE INFRACCIONES
“Al momento es la única persona sancionada. Su sanción fue de 460 dólares por infracción muy grave, como consta en el Reglamento del Usuario”, señala el informe proporcionado a Ecuador Chequea. Se refiere a la infractora con la que iniciamos esta nota.
El informe también señala cuatro tipo de infracciones más recurrentes:
- Usuarios en estado etílico.
- Personas corriendo en andenes y gradas.
- Consumo de alimentos y bebidas.
- Cruzar la línea amarilla al esperar el tren.
- Usuarios queriendo ingresar a estaciones con mascotas sin un Kennel o contenedor para mascotas.
Para este control, asegura la empresa operadora, se cuenta con 512 cámaras de videovigilancia en las estaciones.
CRITERIO
El sociólogo quiteño Andrés Larenas, con experiencia en el campo de la movilidad, comentó que corresponde en igual medida a las autoridades y a la ciudadanía la responsabilidad de cuidar y hacer un buen uso de las instalaciones del Metro y de otros bienes espacios públicos Quito.
“Así que cualquier persona que atente contra ese patrimonio debe ser sancionada. Es la única forma de ir educando a la gente sobre cuidar el patrimonio, que, a la final, es de todos y todos somos responsables de su seguridad”, indicó.
Tras calificar como acertada la decisión de las autoridades de empezar a sancionar estas infracciones, el experto sugirió que los controles no sólo sean permanentes, sino que se extiendan a otros espacios de la ciudad: “Si bien estas acciones son punitivas, la idea, el fin último, es que la gente vaya entendiendo la responsabilidad que tiene”.
Larenas declaró su aspiración de que el Municipio “mire a otros espacios”, como la estación de buses El Playón de La Marín, en el centro de Quito, que no se encuentran en buen estado.
“No me refiero exclusivamente a los centenares de paradas de buses que hay en la ciudad, sino también a las estaciones más grandes. El Intercambiador de buses en La Marín tiene años de descuido y desidia de las autoridades, lo cual demuestra una gran irresponsabilidad acumulada no solo de esta administración sino de la anteriores”, indicó.
En cifras
Por ahora, el Metro de Quito es uno de los escasos espacios libres del grafiti vandálico. Y sus 18 trenes siguen transportando a gente a lo largo de 22 kilómetros entre la estación El Labrador, en el norte, y la de Quitumbe, en el polo sur de la ciudad.
Según un informe proporcionado a Ecuador Chequea, en los dos primeros meses de operación, con el Metro han realizado 8,2 millones de viajes, equivalentes a 400 mil kilómetros recorridos. Y las estaciones de Quitumbe, Labrador, San Francisco e Iñaquito, en ese orden, continúan siendo las más visitadas.
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