Analistas destacan el papel que tendrá la Asamblea en la gobernabilidad que pueda lograr —o no— el nuevo gobierno. De ahí la importancia de sumar curules. ¿El careo entre aspirantes al Legislativo complementará el debate presidencial?
POR: Hugo Constante
Este domingo se cumplirá el primer debate entre candidatos a asambleístas nacionales, organizado por la Universidad Ecotec, en Guayaquil. Es la primera vez que se cumplirá un debate entre aspirantes a esa dignidad y han confirmado su participación 10 de los 12 candidatos que encabezan igual número de listas calificadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para participar en las elecciones del 9 de febrero.
Para el experto en temas legislativos Gonzalo Armas, el principal debate siempre será el de los candidatos presidenciales que se cumplió el domingo pero que careció —dice— de una propuesta sobre los ejes estructurales y modelos que Gobierno que aplicarían en caso de llegar al poder. Armas agrega que, ante esa ausencia de propuestas programáticas, el debate entre asambleístas cobra importancia, ya que deberían ser ellos los encargados de dar a conocer esos grandes planes, dado que su propuesta de trabajo está atada necesariamente al proyecto político del candidato presidencial de su agrupación. “Lo que podría pasar en este debate entre candidatos a la Asamblea es que sean ellos quienes expongan más o menos las líneas programáticas del plan de gobierno de su candidato presidencial, que expliquen cuáles son las leyes necesarias de crear o reformar para implementar”, dice el especialista. Aparte de que se podrá conocer la capacidad de expresión, la línea de pensamiento de los que esperan ocupar una curul.
Por su parte Alfredo Espinosa, especialista en temas electorales, considera que siempre será positivo todo espacio que permita al elector un voto informado, pero considera que los formatos que se aplican no posibilitan el desarrollo argumental de los candidatos. Espinosa considera que el debate en este nivel de candidatura servirá para conocer cuáles son las diferencias programáticas que mantienen con sus postulantes presidenciales. “Quienes encabezan las listas nacionales son mucho más militantes que los propios candidatos a la Presidencia, ya que la mayoría son los que encabezan esos partidos”, dijo Espinosa.
La Asamblea, clave en la gobernabilidad
Tanto Espinosa como Armas consideran que la polarización que se registra en las preferencias electorales hacia los candidatos presidenciales se repite en caso de los candidatos a asambleístas. Para Espinosa, los que voten por Luisa González (correísmo) y Daniel Noboa (ADN) harán lo mismo por sus listas de asambleístas independiente de quiénes lo encabecen o consten en las listas, algo que confirma, además, la más reciente encuesta de comunicaliza, que indica que la Revolución Ciudadana captaría el 27% de la votación para asambleístas, mientras que ADN lograría el 25%; ambos, muy de lejos de los otros partidos, que no llegarían ni al 4% de la votación.
“Vamos a tener una Asamblea atomizada, con mayorías fluctuantes, con mucha desagregación parlamentaria, como ha venido sucediendo hasta hoy”, dice Espinosa, pero reitera que habrá dos grandes bancadas: la de ADN y la del correísmo, sin que logren mayoría por sí solas, por lo que entran en escena los de minoría, que pueden incidir en las decisiones legislativas.
“De las proyecciones que se presentan, hasta ahora no se ve que un partido o una bancada por sí sola va a lograr una mayoría que no dependa de nadie”, dice, por su parte, Armas, y recuerda que hay analistas que consideran que para un grupo político lo importante no es ganar la Presidencia, sino tener la mayor representación en la Asamblea. Esto debido a que si no tiene una mayoría legislativa, el Ejecutivo difícilmente podría aprobar sus proyectos de Ley o defender a sus ministros en eventuales juicios políticos. “La función de la mayoría parlamentaria es doble. Por un lado, obtener los votos necesarios para aprobar las leyes que requiere el plan de gobierno y, en segundo lugar, el Ejecutivo necesita tener una mayoría para que sus rivales políticos no logren obtener los votos para ‘bajarse’ a sus ministros”, dice Armas.
El debate
El careo entre candidatos a asambleístas nacionales organizado por Ecotec no es obligatorio, pero cuenta con el aval del Consejo Nacional Electoral (CNE). Su presidenta, Diana Atamaint, dijo que es una manera de promover el voto informado. Joaquín Hernandez Alvarado, rector de la Universidad, agregó que propiciar el diálogo entre candidatos es la institucionalización que el país necesita. El debate se cumplirá el domingo, a partir de las 19:00, en el campus Samborondón de esa Universidad y será moderado por Andrea Bernal. Se debatirá en tres ejes: Economía y empleo, Desarrollo Social, y Seguridad.
Los 10 candidatos que confirmaron su participación son:
Ricardo Vanegas (Centro Democrático)
Andrés Quishpe (Unidad Popular)
Lucio Gutiérrez (Sociedad Patriótica)
Arturo Moreno (PID)
Alfredo Serrano (PSC)
Jorge Sánchez (Izquierda Democrática)
Yaku Pérez (Amigo)
Elsa Guerra (Partido Socialista)
Juan Fernando Flores (CREO)
Guillermo Celi (SUMA)
Los dos candidatos que no han confirmado son:
Raúl Chávez (Revolución Ciudadana / RETO)
Annabella Azín (ADN)
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