El 29 de febrero del 2020 se registró el primer caso de COVID-19 en Ecuador. Pero ese día no solo comenzó una pandemia arrastrando una crisis sanitaria. Sino también un virus que no tiene vacuna ni medicamento: la infodemia.
La comunicación durante la pandemia es esencial. A través de ella, entendemos y conocemos mejor lo que estamos enfrentando. Pero es muy fácil tergiversar e incluso inventar cosas para dañar el único canal que puede salvarnos. La infodemia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la sobreabundancia de información. Algunas veces correcta otras no. Así como suelen decir comúnmente, las noticias malas corren más rápido. Cuando se trata de información es igual.
Es mucho más fácil difundir el contenido alarmante. Que posiciona a tu cerebro en un podio de élite. Es decir, sabes algo que los demás no. Estás en contra de lo que muchos no. Esas son las descripciones de cuentas que promueven la desinformación. “Lo que te ocultan”, “información sin censura”, etc. Una investigación de la Universidad de Harvard concluyó que las personas que están más expuestas a las redes sociales tienden a presentar percepciones erróneas sobre la COVID-19.
Pero los generadores de desinformación manejan, controlan y refuerzan pensamientos preconcebidos. Las redes sociales generan algoritmos personalizados para cada usuario y como lo mencionamos, son el panal de los bulos.
En una investigación de la CEPAL y Metrics, se determinan algunos puntos que posicionan a la infodemia:
- Miedo: Es el primer paso. La pandemia es desconocida y es fácil tener miedo. Esto también genera vulnerabilidad y un blanco fácil.
- Dudas: Son resultantes del miedo. La desinformación es tan fuerte que le da una seguridad y confianza ante la duda.
- Motivos: El mensaje necesita ser compartido con otros. Solo con que alguien esté totalmente confiado y encuentre una comunidad, con las mismas dudas y miedos que llenar, bastará.
- Memorias: el posicionamiento de la infodemia es más poderoso cuando se llega a lo que conoces. Pensamientos, ideas, argumentos, etc.
Los desinformantes se cuelan en todas las redes sociales. En medio de la pandemia generan comunidades que nutren esas dudas. Dentro de este grupo están las personas denominadas: antivacunas. Estos se han empeñado en argumentar que la vacuna contra la COVID-19 es dañina para el ser humano. Entre algunas de las teorías, están que las vacunas contienen grafeno, te convierte en hombre lobo, que contienen fetos abortados e incluso que están hechas para el control mental.
Este cúmulo de desinformación y teorías conspirativas ha generado escepticismo hacia las vacunas y ha llevado a que varios activistas antivacunas salgan a las calles para protestar en contra de estas.
Cientos de personas marcharon por las principales calles de Guayaquil para rechazar la vacunación contra el covid-19. ▶ https://t.co/TLa3L8iilW
— Revista Vistazo (@revistavistazo) July 20, 2021
Muchos de ellos fueron convocados a través de un comunicado que se difundió en todas las redes sociales. En este se denunciaba las medidas tomadas por la alcaldesa, Cinthya Viteri.
*CONVOCATORIA DE INSURRECCIÒN CIVIL GUAYAQUIL, EN CONTRA DE LA DICTADURA PROPICIADA POR LA ABG. CINTHYA VITERI AL IMPONER LA «VACUNACIÒN» OBLIGATORIA, SALTÀNDOSE LA CONSTITUCIÒN DEL ECUADOR Y OTRAS LEYES NACIONALES E INTERNACIONALES QUE VIOLENTAN EL DERECHO A ELEGIR,
— Fernando Iturralde Ycaza 🇪🇨🇺🇸🐕🚴♀️🚵♂️ (@iturraldeycaza) July 15, 2021
En Ecuador varios grupos se han unido para desvirtuar el origen de las vacunas. En Telegram, una red que ha permitido correr la desinformación, tiene varios chats contra las vacunas. Por ejemplo, uno denominado “La Marca de la Bestia” que tiene 380 suscriptores y promueve información sobre el COVID-19 basado en la religión. Allí se manifiesta que todo se trata de un plan en contra de la voluntad de Dios. Otro chat en Telegram se denomina “Vacunas Prohibidas”. Su descripción dice que es un grupo informativo y que toma medidas respecto a todo tipo de vacunas. Tiene 1466 miembros. Uno de los grupos más grandes internacionalmente se denomina “TierraPura.org Infomación sin censura” con 36.726 suscriptores. Este se encarga de difundir información contra el COVID-19 y la “ineficacia de la vacuna”. “El Diestro” con 31.792 son un grupo de españoles con ideología de derecha. Este es un grupo político y asegura que la pandemia es un plan masivo. “Covid Vaccine Victims” con 122.219 suscriptores asegura compartir los testimonios de las personas afectadas por las vacunas contra la COVID-19.
Otro de los desinformantes es el pastor Nelson Zavala quien en nombre de su creencias religiosas, dice que las vacunas contienen chips para controlar la mente. También aparecen otros nombres, como Eliana Cabrera y Amparo Medina, que a través de sus cuentas de twitter, promueven desinformación sobre las vacunas.
Monseñor Schneider explica por qué un cristiano no debe recibir jamás una vacuna procedente de tejidos abortados https://t.co/pSfl3Fyo5d
— Amparo Medina (@Amparo_Medina) July 15, 2021
La OMS hizo un llamado a los Estados Miembros para que elaboren y apliquen planes de acción con el fin de gestionar la infodemia. La única forma es la difusión oportuna precisa basada en datos científicos. Además, añade: “instamos a los Estados Miembros a colaborar con sus comunidades y escucharlas durante la elaboración de sus planes de acción nacionales, y a empoderarlas para que encuentren soluciones y se muestren firmes contra la información errónea y falsa.”
Estos son los principales consejos de la Organización Mundial para esquivar la infodemia:
- Evaluar la fuente: ¿De dónde procede la información? y quién la promueve.
- No conformarse con los titulares: Muchas veces el clickbait hace que los titulares sean escandalosos y sensacionalistas.
- Identificar al autor: Buscar el autor y comprobar que sea fiable.
- Comprobar la fecha: Que la información sea reciente y actual.
- Examinar las pruebas aportadas: Los artículos fiables se respaldan en afirmaciones con hechos.
- Olvidar los prejuicios: Evitar que nuestros prejuicios manejen su opinión sobre lo que lee.
- Consultar a instituciones que verifican información: En la red de Latam Chequea existen varios fact checkers que están constantemente revisando la información que circula en la red.
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