El mundo científico lucha por una vacuna efectiva en contra de la COVID-19. Actualmente, hay más de cien proyectos certificados de laboratorios que trabajan en la inmunización ante el SARS-CoV-2. La expectativa por una solución frente a la pandemia se contrasta con las mentiras en torno a la cura. En esta ocasión el bulo surgió a más de 11.000 km de distancia de Ecuador, en la ciudad de ucraniana de Lugansk. En redes se viraliza la imagen de un portal que asegura que “cuatro soldados ucranianos murieron después de someterlos a la prueba de la vacuna estadounidense COVID-19”. La afirmación carece de fuentes y no ha sido recogida por medios ucranianos.

¿De dónde viene la información?

El 17 de julio el portal Lugansk Media Center publicó la entrada “Cuatro militares del ejército ucraniano mueren en el ensayo de la vacuna COVID-19”. El texto asegura que “15 voluntarios fueron expuestos a la vacuna y la medicación producida por médicos estadounidenses en la región de Járkov ( a 320 kilómetros de Lugansk)”. Del total, ocho fueron transferidos a una unidad de cuidados intensivos, no identificada en la nota, donde cinco murieron, cuatro de ellos eran soldados. La fuente de estas afirmaciones sería Alexander Mazeikin, portavoz de las fuerzas rebeldes de Lugansk.

Tras esta desinformación existe un manejo político de los hechos. En 2014 sucedieron una serie de manifestaciones en el país de Europa oriental que desembocaron en referendos sobre el estatus político de las localidades ucranianas de Donetsk y Lugansk. Ahí triunfó la opción de independizar los territorios y se cristalizó en la proclamación de la República Popular de Lugansk. Sin embargo, el Gobierno de Ucrania considera ilegales estos procesos electorales ya que solo participaron los habitantes de los territorios en disputa, cuando el artículo 73 de su Constitución determina que los conflictos territoriales serán resueltos a través de referendos donde participen todos sus habitantes. Esto derivó en un conflicto armado que está vigente.

La información ha sido replicada en Estados Unidos, Italia y México y la única fuente es Mazeikin, uno de los integrantes del ejército rebelde Lugansk. Pero en la nota se afirma que estos hechos ocurrieron en la la región de Járkov a más de 300 km de distancia de los territorios en los que Lugansk tiene margen de movilidad.

En la misma línea los soldados separatistas son una fuente esquiva, la última vez que apareció el nombre de Mazeikin en la prensa europea fue en abril de 2017, en un artículo de la red de medios belga Euraktiv. En aquella ocasión el representante de los soldados se refirió a la muerte de un integrante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa OSCE.

Entre las mentiras más recurrentes desmentidas por la web de verificación Vox Ukraine se encuentran temas ligados a las vacunas. Desde una supuesta manipulación genética a través de inexistentes programas de vacunación masiva hasta una supuesta articulación entre la vacuna y el 5G para controlar a la población. El tópico despierta la emocionalidad de los usuarios y es una fuente de mentiras para deslegitimar el trabajo de los gobiernos.

Curiosamente, en Estados Unidos sí se desarrolla una vacuna y sus pruebas en seres humanos no se ocultan ni forman parte de una conspiración. El laboratorio estadounidense Moderna anunció el 28 de julio que la vacuna contra la COVID-19 podría estar lista a principios de noviembre. Este lunes la empresa inició la fase 3 del ensayo clínico, donde participarán cerca de 30.000 personas de Estados Unidos.

Otro intento prometedor es desarrollado por la  Universidad de Oxford (Reino Unido) que se encuentra en la misma etapa, se ha usado voluntarios humanos para experimentar. La revista científica The Lancet detalló el 20 de julio que la inmunización se ha probado en 1077 adultos sanos de entre 18 y 55 años, en cinco centros de Reino Unido:

• Centro de Vacunología Clínica y Medicina Tropical, Universidad de Oxford
• Centro de Investigación Clínica NIHR Southampton, University Hospital Southampton NHS Foundation Trust, Southampton
• Centro de Investigación Clínica, Imperial College London
• St. Georges University of London y University Hospital NHS Foundation Trust
• University Hospitals Bristol y Weston NHS Foundation