El número de contagiados de COVID19 en Ecuador, desde la declaratoria de estado de excepción el pasado 16 de marzo, se ha elevado de 58 a 2240 hasta el 31 marzo. Y han pasado de 1 a 10.128, desde que se confirmó la presencia de la enfermedad el 29 de febrero.
Guayas es la provincia más afectada con 6921 contagios y 232 fallecidos, según los registros oficiales; probablemente este número es mayor, pues se reportan decesos en casa de personas que presentaron síntomas pero que no llegaron a practicarse el test. En Ecuador, un país con 17.464.768 de habitantes (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), se han realizado 32453 pruebas. Es decir, el 0,18% de ha realizado el examen.
Además del aislamiento, uno de los métodos más efectivos para frenar la propagación de la pandemia es la detección temprana. Países como Corea del Sur volcaron sus esfuerzos sobre esta medida y realizó, hasta el 17 de marzo, 286.000 exámenes. Es decir, en promedio 5200 habitantes por cada millón han confirmado o descartado estar enfermos. En Ecuador, 1860 personas por cada millón de habitantes se ha realizado la prueba.
El resultado de ese número todavía limitado de pruebas supone un subregistro de la cantidad real de portadores de la Covid19. Hay que tomar en cuenta que el nuevo coronavirus también se presenta sin síntomas y, hasta el momento, la política pública ecuatoriana consiste en examinar a quienes presenten dolencias graves.
En ese contexto, los modelos matemáticos se abren como ventanas al futuro, pues con base en los datos proyectan escenarios y, así, facilitan contener las consecuencias.
Por ejemplo, la Universidad de Cuenca, con el liderazgo del profesor Daniel Orellana, desarrolló una propuesta abierta para calcular la posible evolución del contagio:
Esta comunidad académica generó un modelo SIR (Susceptibles, Infectados, Recuperados) que asume que un número determinado de ciudadanos se encuentra interconectado y, por lo tanto, en capacidad de contagiar. Simula la propagación entre poblaciones conectadas a través de una red de transporte.
El experto en interacciones espaciales explicó que “este virus ha demostrado que su nivel de contagio es más alto, mientras más movilidad de portadores exista”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que un portador tiene la capacidad de infectar a entre 2 o 2,5 personas. Es por eso que el transporte intra e interprovincial funciona para proyectar un escenario de dispersión viral.
El modelo es interactivo y permite barajar posibilidades; pero tiene limitaciones: asume que las medidas son permanentes, usa datos de movilidad de 2019 de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), supone que toda la población es homogénea (no hay distinción etaria o de sexo) y el número de pacientes críticos es una estimación gruesa (19% de los infectados) con base en los datos oficiales. Las mediciones obtenidas por esta herramienta no coinciden con los datos que entrega el Gobierno.
No obstante, permite prever escenarios complejos. Por ejemplo, sin aplicar medidas preventivas, el COVID19 podría tener un pico de 10 millones de contagios simultáneos en menos de dos meses. En cambio “si se restringe la movilidad al 0.5; se detectan mediante test y aíslan al 0.2 de los contagiados, el número de pacientes críticos al mismo tiempo sería de 260.000 a principios de septiembre”. En este caso el pico ascendería a 5.243.095 ecuatorianos contagiados de COVID19.
El científico aseguró que “nadie tiene los números reales. Los datos oficiales que se han reportado por parte del Ministerio de Salud son los que está en capacidad de detectar y tenemos un nivel muy bajo de detección”. Orellana aclaró que esto no quiere decir que el Gobierno mienta, si no que el nivel de testeo es la mayor debilidad.
“Dar el número exacto de contagiados es imposible”. Así lo afirma Carlos Bort. El científico de datos español ayuda a Ecuador a clarificar el escenario de la emergencia, luego de que implementó algoritmos para proyectar el impacto del coronavirus en España.
La Covid19 crece exponencialmente: pasa de 1 a 2, de 2 a 4, de 4 a 8, de 16 a 32. Y hay un período de incubación donde no se muestran síntomas. En Ecuador, desde la confirmación de la paciente cero, se desarrollaron partidos de fútbol y conciertos: hubo concentraciones masivas con posibles portadores asintomáticos.
Bort calcula con base en los fallecimientos. Para empezar, hay que saber que la media entre la presencia de síntomas y muertes es de 17 días. Esto se traduce en que actualmente mueren quienes se infectaron, probablemente, hace dos semanas. “Si la tasa de mortalidad de la enfermedad, en promedio, es del 1%, quiere decir que si una persona muere, había cien personas infectadas, hace 17 días que, a su vez, han contagiado a otras”.
El Centro de Modelización Matemática en Áreas Clave para el Desarrollo (ModeMat), de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), plantea escenarios de cuarentena en función del cumplimiento del aislamiento: 0%, 25%, 75%, 90% de la población.
El 11 de abril, ModeMat calculó que, si el 75% de la población de Guayas cumple con la cuarentena, los contagios serían cerca de 9.000 personas hasta el 17 de abril. La cifra está por encima de la oficial, reportada por el COE, que sostiene 5777 hasta el 17 de abril en esa provincia costera. Ese número es posible en el mejor de los escenarios:
Juan Carlos de Los Reyes, director de ModeMat, aseguró que el porcentaje de población en aislamiento y la detección temprana son claves para evitar la propagación. “La cuarentena puede ser una medida excelente, si cada individuo la cumpliera solo en un departamento, pero la realidad de Ecuador no es esa”, indicó el matemático.